Reuniones pero no alianzas, reconoció Báez con Gil y Riaño

      
Aunque reconoció reuniones con los dos excongresistas, el exparamilitar ‘Ernesto Báez’ negó haber apoyado directamente sus campañas al Congreso en el 2002.

El exparamilitar Ernesto Báez. Foto Semana

Ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia declaró el ex jefe político del Bloque Central Bolívar de las Auc, Iván Roberto Duque alias ‘Ernesto Báez’ en el proceso a los ex congresistas santandereanos Luis Alberto Gil y Alfonso Riaño por presuntos nexos con paramilitares.

Como parte de la ampliación de su declaración, ‘Báez’ sostuvo que sí conoció directamente a los ex congresistas en diferentes reuniones públicas y privadas aunque nunca apoyó sus campañas al Congreso para el año 2002.

En el caso de Alfonso Riaño, ‘Báez’ confirmó lo establecido por la Fiscalía en la resolución de acusación donde se sostiene que el ex jefe paramilitar había coincidido con Riaño en dos ocasiones.

Según el testimonio de ‘Báez’, estuvo con Riaño en una primera oportunidad en la hacienda Arkansas, ubicada en San Rafael de Lebrija, hacia el año 2002. En esa oportunidad, y tras haber hecho uso de la palabra, ‘Báez’ aseguró que salió elegida una lista con varios candidatos a la Cámara, entre ellos y en el tercer renglón, uno de los candidatos apoyados por Riaño de apellido Ariza.

En una segunda oportunidad, relató ‘Baéz’, a principios de 2002, se encontró nuevamente con el ex congresista Riaño en una reunión celebrada en Puerto Berrio (Antioquia) a la que asistieron entre 200 y 250 personas. Según el ex paramilitar, la reunión fue convocada por varios concejales de Barrancabermeja y tuvo como propósito “asegurar un trabajo político intenso” en las regiones.

En el caso de Luís Alberto Gil, ‘Baéz’ se refirió igualmente a dos reuniones privadas que tuvo con el ex congresista. La primera según cuenta, se celebró en algún lugar de Medellín en 2002  por intermedio del diputado Leonardo Zapata. Esta tuvo como propósito el que Gil le hiciera reclamos a ‘Baéz’ por las dificultades que tenían sus aliados políticos para hacer campaña por cuenta de las actividades del Bloque Central Bolívar en zonas como Sabana de Torres y Puerto Berrio.

Según ‘Báez’, se reunió con Gil una vez más para tratar el mismo tema y el incumplimiento del paramilitar respecto a su compromiso por garantizar la actividad política de todos los candidatos en diferentes zonas del país.

A la pregunta concreta sobre si ‘Báez’ había apoyado las campañas de Gil y Riaño al congreso en 2002, el ex paramilitar respondió “Yo no intervine en Santander en la campaña política en 2002”. En el caso de Gil, ‘Báez’ sostuvo que no apoyó su campaña porque iba contra sus intereses puesto que el ya tenía a Carlos Clavijo como su candidato  al senado.

Las declaraciones de ‘Báez’ coinciden respecto a lugares y fechas con lo planteado por la Fiscalía en su resolución de acusación. En este documento en el que formalmente la Corte llamó a juicio a los dos políticos, la Fiscalía documentó una reunión en enero de 2002 entre Gil y los paramilitares ‘Ernesto Báez’ y Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’.

El encuentro duró una hora y según la Fiscalía, tanto Gil como el exgobernador de Santander Hugo Aguilar querían sellar un pacto para favorecer a José Manuel Herrera y Nelson Naranjo, primer y segundo renglón de una de las listas a la Cámara por Santander de Convergencia Ciudadana.

A la reunión, realizada en Puerto Berrío, Antioquia,  también acudieron varios concejales de Barrancabermeja para que el Movimiento Alternativo Regional (MAR) apoyara a Nelson Naranjo. Así lo testimoniaron de forma inicial los ex concejales Morgan Egea Sánchez, Jesús Sanabria y José Agustín Quecho.

Otra reunión documentada por la Fiscalía fue realizada en 2002 en la hacienda Arkansas, en San Rafael de Lebrija. Según las versiones de ‘Ernesto Báez’, ‘Diego Rivera’ y los exparamilitares Juan Fernando Morales Ballesteros y Orlando Murillo Morales, Alfonso Riaño tenía nexos con los paramilitares del Magdalena Medio porque se le veía andar con los jefes paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Puerto Boyacá, Arnubio Triana Mahecha alias ‘Botalón’ y su segundo, Álvaro Sepúlveda alias ‘César’.

Según las versiones de esos ex paramilitares, Riaño se reunió en la hacienda Arkansas con ‘Ernesto Báez’. El paramilitar le dijo en ese lugar que lo ayudara a organizar una lista a la Cámara para apoyar la candidatura de Carlos Clavijo al Senado. Para la Fiscalía, Clavijo era el candidato de los paramilitares por el movimiento  Convergencia Cívica y Popular, una propuesta que surgió del Movimiento al No Despeje que se opuso al despeje del sur de Bolívar en el intento de negociación del Gobierno con el Eln.

Algunas retractaciones en el proceso

La excongresista santandereana Yidis Medina había asegurado que entre 2001 y 2002 había sido testigo de una reunión en San Rafael de Lebrija, donde vio reunidos a ‘Ernesto Báez’ y a Luis Alberto Gil Quintero tomando whisky.

En la reciente declaración que rindió en enero de 2011, la excongresista cambió su testimonio y dijo que había dicho eso por el enfrentamiento que tuvo con el movimiento Convergencia Ciudadana.

“En el año 2007 Gil me atacó por los medios de comunicación. Y en una entrevista que yo le doy a un medio, digo: qué viene a hablar Gil si él toma whisky con ‘Báez”, le dijo a la Corte.

Medina aclaró que eso no le constaba y que en realidad lo mencionó por un cometario que escuchó de alias ‘Harold’ y ‘70’, dos paramilitares que la escoltaron a la salida de esa reunión en la que, según contó, ‘Ernesto Báez’ la llevó obligada para hacerle un juicio por un programa con madres comunitarias que ella coordinaba.

“Entré y recuerdo que ‘Báez’ se paró y me pidió excusas. El lugar olía a licor, había whisky. Cuando bajaba las escaleras me encontré con Leonel Uribe (ex secretario de Gobierno de Yondó), que me saludó. Bajando las escaleras, alias ‘Jairo Tarazá’ iba adelante y alias ‘Harold’ y ‘70’ me dijeron que a esas reuniones tenían que ir los políticos santandereanos y que Gil estaba ahí. Pero yo no lo vi”, contó Medina.

Otro de los testigos que reversó su testimonio fue el exparamilitar Juan Fernando Morales Ballesteros, quien le había dicho a la Corte en agosto de 2008 que “los políticos de Cimitarra eran de ‘Botalón’ (exjefe de las Autodefensas Campesinas de Puerto Boyacá) y ‘César’ (segundo de ‘Botalón’), refiriéndose al exrepresentante Alfonso Riaño Castillo. El exparamilitar además había dicho que “A Riaño sólo le faltaba ponerse el camuflado porque se la pasaba con ‘Botalón’ y ‘César’”.

En su último testimonio, el exparamilitar dijo que se retractaba de esas afirmaciones y que había dicho eso de forma generalizada. “En la declaración del 31 de agosto de 2008 yo dije eso sin que me constara. Conocí a Riaño cuando Hugo Aguilar fue gobernador, pero no apoyé a Riaño ni supe de sus apoyos. Sobre Gil, no lo conozco. Para nosotros, ese señor era un guerrillero”, le dijo Morales Ballesteros al alto tribunal.

Los exjefes paramilitares del Magdalena Medio se concentraron en decir que no hicieron alianzas con políticos del movimiento Convergencia Ciudadana, porque algunos de sus bloques no estuvieron interesados por la política, y otros siguieron la orden de de alias ‘Ernesto Báez’ de apoyar a Carlos Arturo Clavijo al Senado. 

Clavijo, condenado a tres años y cuatro meses de prisión por vínculos con los ‘paras’ del Bcb, fue candidato de Convergencia Cívica y Popular, un movimiento que surgió del Movimiento al No Despeje que entre 1999 y 2001 se opuso a la propuesta del Gobierno Pastrana de despejar el sur de Bolívar para negociar con el Eln.

Ramón Isaza alias ‘El Viejo’, ex jefe de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, dijo que su grupo nunca apoyó  a los políticos porque su misión fue combatir a la guerrilla. Sobre el Movimiento al No Despeje, dijo que lo conocía pero negó tener pactos políticos con este. “La gente quiso colaborar para que no sucediera lo del Caguán, porque la guerrilla quería tomarse el país”, dijo.

Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’, exjefe militar del Bcb, y Arnubio Triana Mahecha alias ‘Botalón’, exjefe de las Autodefensas Campesinas de Puerto Boyacá, coincidieron en decir que apoyaron la campaña de Clavijo.

“‘Báez’ me dijo que en Santander no había podido conseguir fórmula porque no conocía a alguien con suficiente caudal electoral, que tocaba por otros medios, pero no supe a qué se refería… Para esa época sólo se dieron recursos para Clavijo”, dijo ‘Julián Bolívar’.

Alias ‘Botalón’ dijo algo similar: “Participé del Movimiento al No Despeje en Puerto Parra y Cimitarra, porque no podíamos cederle espacio a la guerrilla. Carlos Castaño y ‘Ernesto Báez’ nos pidieron que apoyáramos ese proyecto”, dijo el exjefe de las autodefensas de Puerto Boyacá.

Sobre una reunión realizada en 2006 en el Hotel Chicamocha, de Bucaramanga, donde supuestamente Gil y Riaño se reunieron con paramilitares y recibieron mil millones de pesos de parte del Bcb para financiar su campaña. Alias ‘Julián Bolívar’ y Jairo Ignacio Orozco González alias ‘Tarazá’, exjefe político del Bcb para Santander, negaron esa reunión.

“No tengo conocimiento de esa reunión y jamás di instrucciones de enviar un emisario (Danilo Camilo alias ‘Alfonso’). Y menos en 2006 que el Bloque Central Bolívar ya no existía”, dijo ‘Julián Bolívar’. Alias ‘Tarazá’ dijo lo mismo, explicando que para esa fecha él no estaba en Bucaramanga, sino en Girardota, Antioquia.

Los testigos incómodos

Las declaraciones del desmovilizado David Hernández López ‘Diego Rivera’ han sido hasta el momento las más polémicas del juicio, después de denunciara que el abogado Ramón Ballesteros, abogado de Gil, supuestamente lo intentó sobornar con 100.000 dólares para que declarara a favor de los políticos santandereanos. Por este hecho, el 15 de febrero de 2011 el abogado fue capturado en plena audiencia de la Corte.

‘Diego Rivera’ dijo además que estuvo en la reunión del Hotel Chicamocha y que Danilo Camilo alias ‘Alfonso’ fue enviado por ‘Julián Bolívar’ para que en ese encuentro les entregara mil millones de pesos a los políticos de Convergencia para la campaña de 2006. El exparamilitar, protegido como testigo por la DEA, aseguró que Convergencia Ciudadana tuvo nexos con el Bcb.

Otros dos testigos que se han salido de la ‘sinfonía’ que parece haber en las declaraciones, son el padre Francisco José de Roux, exdirector del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, y el coronel Julio César Prieto, excomandante del Batallón Luciano Del’Huyer.

Aunque los dos testigos aclararon que no tienen pruebas para afirmar “que Gil y Riaño tuvieron vínculos con los paramilitares”, narraron algunos episodios cuando trabajaron en el Magdalena Medio, donde habitantes y desmovilizados del Bcb aseguraban esos presuntos nexos.