Pese a que el Congreso de la República le dio la espalda a las 16 Circunscripciones de Paz que acordaron el gobierno nacional y las Farc para que los habitantes de las regiones más golpeadas por la guerra tuvieran un representante en la Cámara, algunas de ellas decidieron lanzarse por primera vez al órgano legislativo apoyados por partidos tradicionales o movimientos alternativos.