Tras de la decisión unilateral del Gobierno de conceder la libertad a 30 presos políticos del grupo armado se da un nuevo paso en el desescalamiento del conflicto.
Desde noviembre de 2014 se emitió el primer comunicado por parte de la guerrilla solicitando la libertad de los reclusos enfermos, varias ONG han respaldado la petición del grupo insurgente. Foto: Cortesía Corporación Solidad Jurídica.
Aunque no ha estado exenta de controversia esta no es la primera vez que el Gobierno acude a esta figura dentro de un proceso de paz para destrabar alguna pugna política o como gesto humanitario para acelerar el proceso. En lo que va corrido de la presidencia de Juan Manuel Santos se han otorgado 24 indultos. Durante la administración de Álvaro Uribe hubo 300.
Esta figura, que se viene implementado desde la vigencia de la ley 418 de 1997, tiene la finalidad de condonar parcialmente o en su totalidad la condena de cualquier preso. En esta oportunidad, se utilizó por parte del Gobierno en repuesta al cumplimiento de las acciones unilaterales por parte de la guerrilla y como una medida más para el desescalamiento del conflicto.
A pesar de que, por razones de seguridad, no se conocen los nombres de las 30 personas que van a salir de la cárcel, se sabe que en su momento fueron condenadas únicamente por delitos políticos como rebelión, sedición o asonada. Ninguna participó en crímenes de lesa humanidad y, según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, a todos se les garantizará “apoyo psicosocial, acompañamiento para su estabilización familiar, comunitaria y social, acceso a la educación y posibilitar su formación para el trabajo” mediante un programa de reincorporación provisional.
La noticia fue calificada como “un gesto de sensatez” por parte del equipo negociador en la Habana, quienes a través de un comunicado, fechado el 23 de noviembre, aseguró que las personas que van a recuperar la libertad saldrán a trabajar por una Colombia democrática y con justicia social. Sin embargo, afirma la misiva que siguen insistiendo en la liberación, como gesto humanitario, de los 80 prisioneros que se encuentran en estado grave de salud.
Por ahora el Gobierno, a través del ministro de justicia, Yesid Reyes, ha asegurado que desde la próxima semana se van a realizar brigadas para revisar las condiciones de salud en las que se encuentran los presos y que, al tiempo, se está trabajando junto con el Inpec en la adecuación de patios especiales solo para miembros de los grupos armados.
El hacinamiento carcelario en Colombia alcanza el 58,3%, una cifra sin precedentes en la historia reciente del país y en algunas cárceles llega hasta niveles del 400%. Foto: Cortesía Corporación Solidad Jurídica.
La huelga nacional carcelaria
Paralelo a lo anterior, desde el 9 de noviembre, 1.500 presos políticos y de guerra de las Farc, recluidos en 21 cárceles de máxima y mediana seguridad, adelantan una huelga de hambre para pedir que, como gesto humanitario, se conceda la libertad a 81 miembros del grupo armado.
Como ya lo había contado VerdadAbierta.com, hay presos en graves condiciones de salud que no cuentan con los medicamentos necesarios para el tratamiento y la atención profesional requerida para su caso. A ello se suma que sus familiares han sido objeto de presión par parte de agentes del Estado para obtener información sobre miembros de la guerrilla y de persecución por parte de grupos paramilitares.
¿Qué va a pasar con los presos de las Farc?
Pese a ello, el colectivo de presos políticos de la columna ‘Domingo Biohó’, recluidos en la cárcel Picota de Bogotá, manifestó su gratitud ante el gesto del Gobierno, esperando que también se extienda a las personas que se encuentran en grave estado de salud. “De estas personas hay muchas que no pueden ni caminar, otras presentan cuadros severos de depresión, por lo cual no saldrían a delinquir sino por el contrario a tratar de solventar, con ayuda del Gobierno, sus problemas de salud” afirmó John León, integrante de la Corporación Solidad Jurídica.
No va a ser tarea fácil, pues algunas de estas personas purgan su condena con otros delitos más allá de la rebelión, como terrorismo y concierto para delinquir, que impedirían su salida. Ante esto, varias ONG han asegurado que son muy pocos los casos de personas pertenecientes a los grupos armados que solo estén condenados por el delito de rebelión y sus conexos.
“Me atrevería a decir que hasta el año 90 fueron condenadas únicamente por rebelión miembros de las Farc-ep. Desde esa fecha para acá todos tienen más delitos dentro de la condena. Ahora bien, de las personas indultadas, algunas ya estaban por cumplir condena o, por buen comportamiento, iban a obtener el beneficio de casa por cárcel”, concluyó León.
A pesar de los obstáculos, casos en otras partes del mundo demuestran que ha sido posible otorgar indultos a ex combatientes en graves condiciones de salud. Ocurrió en 1998 con el Ejército Republicano Irlandés (IRA) o con ETA, en España en 2013.
El sistema penitenciario lleva más de una década en una crisis humanitaria en al cual el INPEC y Caprecom se han tirado la ‘pelota’ para echarse culpas y restarse responsabilidades para la atención de los reclusos”: Esteban Sierra. Foto: Cortesía Corporación Solidad Jurídica.
Lo que viene
El senador Iván Cepeda, quien desde 2012 ha hecho seguimiento a la situación de los presos de las guerrillas en las cárceles, aseguró que vendrá una temporada de verificación sobre lo anunciado por el Gobierno y que se continuará trabajando por el buen trato y la dignidad de las personas actualmente recluidas.
A ello se suma que el Polo Democrático convocó a un debate de control político sobre las condiciones de salud en las que se encuentran las personas recluidas en los distintos centros carcelarios del país a nivel general. “Para nadie es desconocido el hacinamiento que tienen las cárceles del país y que las condiciones de reclusión no son las adecuadas. Es hora de dar el debate y buscar solución a la problemática”, aseveró el Senador.
La huelga de hambre por parte de los presos de las Farc se va a mantener hasta mañana jueves 26 de noviembre, día en el que se tiene previsto un plantón a las afueras de la cárcel la picota de Bogotá. Han asegurado, desde los distintos centros carcelarios, que en la mesa de La Habana tienen que conocer la situación de los enfermos y los lisiados.
