El futuro

      

Salvatore Mancuso todavía no ha sido condenado por la justicia norteamericana. Por lo pronto, el proceso en Justicia y Paz continuará por lo menos durante cuatro años más, tiempo en el que sus subalternos tendrán que seguir respondiendo ante la justicia, así estén en libertad. El exjefe paramilitar ha dicho que todavía falta por detallar por lo menos 5 mil crímenes.  

En materia de verdad queda pendiente una respuesta contundente de los desmovilizados y de las autoridades a las víctimas que durante más de 10 años han buscado los restos de sus familiares desaparecidos por este grupo armado.

En la mayoría de las regiones, los afectados aseguran que las estructuras de la parapolítica local siguen intactas y piden que se investigue a alcaldes, personeros y concejales que aún conservan su poder.

Mancuso alega no estuvo en las regiones y, en la mayoría de los casos, asegura que desconoce los motivos de los asesinatos. Ante eso, las víctimas le han exigido a los mandos medios que desenmascaren a los políticos, empresarios y miembros de la Fuerza Pública que los ayudaron a entrar a las regiones y apoyaron sus matanzas. Queda aún en el tintero conocer la responsabilidad de funcionarios públicos que auspiciaron el asesinato de sus colegas, como en el caso de la seccional de la Fiscalía en Cúcuta.

En materia de justicia la deuda es aún más grande. Aunque los exparamilitares están cerca de cumplir su condena de 8 años, no avanzan las investigaciones en contra de algunos funcionarios y empresas que han denunciado.  En las recientes sentencias se solicitó investigar al exfiscal Luis Camilo Osorio y el excomisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo.