El crimen que tiene tras las rejas al hijo de ‘la Gata’

      
De acuerdo con testimonios, Jorge Luis Alfonso López habría ordenado el asesinato de Jamil Kasser Alí, un comerciante sirio-libanés que compraba las nóminas municipales y era uno de los principales acreedores del municipio de Magangué.
GATA    
Jorge Alfonso López fue trasladado a Bogotá. Foto Semana

El 13 de febrero del 2004 a las 6 de la tarde fue asesinado en Magangué, mientras veía televisión en su casa, el ciudadano libanés Jamil Kasser Alí, conocido en ese puerto fluvial bolivarense como el ‘Turco’, un adinerado comerciante y prestamista que compraba las nóminas de algunos municipios. El homicidio fue perpetrado por dos sicarios con arma de fuego.
El crimen de Kasser Alí fue cometido al segundo mes de haber comenzado la alcaldía de Jorge Luis Alfonso López, hijo de la empresaria del chance Enilse López Romero, conocida popularmente como ‘la Gata’.
 
La principal testigo del homicidio es Nevis Consuelo Caballero Cárdenas, una joven que fue reclutada por el grupo urbano de las autodefensas que operaba en el municipio. En su versión ante la Fiscalía aseveró que el crimen supuestamente fue ordenado por Jorge Luis Alfonso López, a quien los paramilitares apodaban el ‘USA’, pues ella escuchó cuando le daban la orden a alias ‘el Mello’, uno de los sicarios de ese grupo armado ilegal.
 
El presunto móvil del asesinato fue por una deuda que el municipio de Magangué tenía con Kasser Alí y Jorge Luis Alfonso quería apoderarse del negocio, según el testimonio de Nevis Caballero ante el fiscal 24 delegado ante los juzgados penales del circuito de Magangué.
 
Caballero se ratificó posteriormente contra Jorge Luis Alfonso como autor intelectual y contra Roberto José Salamandra Pérez, alias el ‘Mello’; William Ramírez Castaño, ‘Román Sabana’, comandante del frente Sabana del Bloque Montes de María, y contra Jaider Ramírez Bárcenas, conocido como el ‘policía Ramírez’, quien fue destituido de la institución e ingresó a trabajar en Unicat en el 2005, empresa del chance de propiedad de Enilce López.
 
El expediente
 
En un informe del CTI que reposa en el expediente radicado con el número 3179, informaron que Nevis Caballero manifestó posteriormente, cuando quisieron ampliar sus declaraciones, que prefería abstenerse de seguir dando información en esos momentos porque resultaba riesgoso decir todo lo que sabía y temía por su vida y la de su familia, que declaraba todo lo que sabía si le daban garantías de seguridad y protección.
 
Lo que sí quedó consignado en el expediente es que el ‘Turco’ Alí contrataba con las alcaldías de los municipios de Pinillos, Magangué, Montecristo y Tiquisio, razón por la cual figuraba como acreedor del municipio de Magangué. Además, que había hecho acuerdo para pagar sus cuentas a través de la Ley 550 o de reestructuración de pasivos.
 
La víctima, Kasser Alí, era representante del Grupo 4 de acreedores del Comité de Vigilancia de Ley 550 y tenía contrataciones civiles con las alcaldías mencionadas y, además, compraba las nóminas de los funcionarios, pues demoraban meses en pagarles.
 
El exalcalde, ante la declaración de Nevis Caballero, rindió testimonio ante la Fiscalía diciendo que la mujer había “mancillado su honra” y se puso a disposición de las autoridades investigadoras ante cualquier requerimiento.
 
“Tiene que vomitar sangre”
 
Lo que consta en los testimonios es que después de una reunión del comité de vigilancia del acuerdo de reestructuración de pasivos, convocada y celebrada en la alcaldía municipal, el ciudadano libanés Kasser Alí, que pertenecía a uno de los grupos de acreedores y asistió a la reunión, habría escuchado al alcalde Jorge Luis Alfonso decir que “ese turco tiene que vomitar sangre”.
 
La expresión consta en la declaración de la viuda del turco Alí, la señora Ahlam Ahmad Salhoum, quien inicialmente no quiso dar su testimonio, pero después confesó a las autoridades que días antes del homicidio de su esposo, él le manifestó que estaba preocupado y le contó que después de la reunión se acercó a saludar al alcalde y cuando se retiró de donde estaba el entonces mandatario, Jamil escuchó decir a uno de los que estaba en la reunión la frase ‘ese es uno de los que tiene que vomitar’.
 
Cuando escuchó la afirmación en alusión a su nombre, Jamil se devolvió y se acercó al alcalde y le preguntó: “¿Qué es lo que tengo que vomitar?”. Y el alcalde le contestó: “Sí, efectivamente tiene que vomitar”. Jamil le refutó: “Si la justicia dice que tengo que vomitar, vomito”.
 
La señora Ahlam Ahmad tenía 12 años de matrimonio con Jamil Kasser. Después de esa reunión, cuando su esposo le contó los motivos de su preocupación, ella le dijo “ve a hablar con él”, pero cuando él fue a hablar con Jorge Luis Alfonso, este no quiso atenderlo. De acuerdo con los testimonios recogidos por los vecinos, los asesinos fueron vistos por varias personas, pero no se han atrevido a dar su versión.
 
Cuatro semanas después de la reunión del Comité de Pasivos y de la muerte de Alí, el 29 de marzo, el jefe de policía judicial del CTI envió un informe a la fiscal cuarta especializada de Cartagena, a quien correspondió el caso, en donde quedaron consignadas amenazas por parte del ELN, grupo que -según la denuncia- le exigía una cantidad de dinero.
 
El testimonio que compromete al exalcalde e hijo de la empresaria del chance, el cual consta en el sumario 4377, es el de Nevis Consuelo Caballero, quien ante la pregunta del fiscal delegado ante los juzgados del circuito manifestó que ella había escuchado una conversación en Cascajal entre Jorge Luis Alfonso, Román Sabanas, el ‘policía Ramirez’ y el ‘Mello’.
 
La reunión fue en un estadero a orillas del río y lo que ella escuchó es que Jorge Luis le debía una fuerte suma de dinero al ‘Turco’ Alí y además se quería quedar con sus negocios. A la pregunta de por qué el ‘Mello’ mató a Kasser Alí, afirmó porque trabajaba para el alcalde.
 
Nevis mencionó en su testimonio otro homicidio del cual, según ella, el autor intelectual fue el exalcalde Jorge Luis Alfonso. Se trata del cometido contra el periodista Rafael Primos, quien denunciaba y criticaba en un periódico local los comportamientos del alcalde y de la misma Enilce López.
 
Otro homicidio que atribuyen a Jorge Luis Alfonso y a su madre la empresaria del chance, es el del ganadero Orlando Habib Torres, suegro del exsenador Dieb Maloof.
 
El testimonio de Nevis

¿Por qué sabía Nevis Caballeroestas intimidades relacionadas con el exalcalde? Porque ella trabajaba para las autodefensas, aunque apenas tenía 14 años para la fecha de los hechos. Cuando los funcionarios de la policía judicial le preguntaron qué otras personas estuvieron presentes o participaron en los planes de cometer homicidios, Nevis mencionó a Nicolás Alvarino Bohórquez, a ‘Roberto’, a ‘Jerri’ y a un agente del DAS cuyo nombre dice no recordar.
 
En las tareas de policía judicial, los agentes investigadores pudieron confirmar que Alvarino era alias ‘Nico’, que ‘Roberto’ o ‘Robertico’ era Roberto Contreras y ‘Jerri’ era Henry Suárez Urrutia, este último y alias el ‘Mello’, eran escoltas de la familia Alfonso López.
 
En un informe elaborado por un fiscal, con el radicado No. 175004, con fecha junio 12 de 2006, al referirse a los testimonios de la menor Nevis Caballero, cita uno de sus testimonios diciendo que la menor afirmó haber sido accedida carnalmente por Jorge Luis Alfonso en Sincelejo y que José Nicolás Alvarino Bohórquez le guardaba armas, explosivos y drogas al exmandatario, quien fue detenido en la madrugada de este jueves en una finca.
 
Con su captura y la de Arquímedes Romero López (el ‘Quimo’) y la condena contra la empresaria del chance, se prevé el epílogo de una controvertida familia que hizo dinero con el negocio del chance, que se volvió influyente al apoyar las aspiraciones de los políticos y, al incursionar en política con la elección de uno de sus hijos como alcalde y de otro como senador, cazó una pelea y selló su destino con los poderosos políticos del departamento y de la región, quienes pasaron de ser sus aliados a verla como una intrusa.
 
Por eso, cuando la capturaron en el 2006 dijo que la desgracia de su familia había comenzado el día que empujó a sus hijos a meterse en la política y aunque dijo que se retirarían, siguieron participando en las elecciones. Lo cierto es que desde hace varios años en Magangué y en Bolívar a algunos miembros de esta familia se les señala como responsables de varios homicidios y casos de corrupción no resueltos.

Publicado en Semana.com