“El conflicto con las Farc alimenta otros conflictos”

      

El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, acaba de crear la Gerencia de Paz de Antioquia. Esta será la encargada de realizar las acciones necesarias para implementar los acuerdos de La Habana en este departamento tan golpeado por la violencia. Al frente de ella estará Luis Guillermo Pardo, exguerrillero del M-19 que ahora tendrá el reto de materializar la paz con las Farc desde los territorios antioqueños.  

guillermo pardo 1Luis Guillermo Pardo, cabeza de la Gerencia de Paz de Antioquia. Foto: archivo Semana.Sin duda uno de los departamentos que despierta mayores preocupaciones de cara al postconflicto es Antioquia.  Por lo menos en un 50 por ciento de su territorio se advierte la presencia de las ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’,banda criminal que hoy muestra un poder de fuego y una capacidad de controlar actividades criminales a gran escala que va en franco ascenso. A lo anterior se suma el incremento de las acciones de guerra perpetradas por el Eln en este departamento, así como la presencia de rentables negocios ilícitos como narcotráfico y minería ilegal, que parecen enquistados en la dinámica de varios municipios antioqueños.

De ahí que eventuales fenómenos como el incremento de la criminalidad en algunas regionales; disputas armadas por el control de territorios para actividades económicas ilegales; aumento de los cultivos de hoja de coca, entre otros, surgen como negros nubarrones que amenazan el verano que se espera, traiga la paz.

Luis Guillermo Pardo es un hombre que conoce el tema. Fue asesor de paz para Medellín, delegado presidencial para la Reinserción en Antioquia y Chocó; fungió como asesor de la Asamblea Nacional Constituyente y venía desempeñándose como analista del conflicto urbano. A lo anterior hay que agregar que Pardo militó en el M-19 e hizo parte del grupo de combatientes que el 9 de marzo de 1990, suscribió el primer acuerdo de paz entre este grupo guerrillero y el Estado colombiano.

Quizás por ello no duda en describirse como un “hijo de la paz” que trabajará intensamente por garantizar que el posconflicto en Antioquia, departamento que ha padecido como ningún otro los horrores de la guerra, sea un proceso incluyente, que jalone desarrollo para las comunidades y que permita consolidar una paz estable y duradera.

“El posconflicto va mucho más allá del acuerdo de La Habana, porque no solo involucra a los miembros de las Farc sino a todas las comunidades y a las autoridades locales asentadas en todos los territorios. El postconflicto implica ampliar la democracia e implica desarrollo social democrático. Un posconflicto sin inclusión económica y sin apertura democrática no tiene ningún sentido”, asevera Pardo.

El nuevo gerente de Paz de Antioquia señala que por su experiencia, sabe que lo que viene una vez se acuerde el fin del conflicto con las Farc no será tarea fácil. VerdadAbierta.com dialogó con él para conocer sus expectativas y el trabajo que ya comenzó a realizar como Gerente de Paz.

Pedagogía: lo más importante

VerdadAbierta.com: ¿Cuáles serán las tareas de la Gerencia de Paz en lo que se ha llamado el posconflicto?

L.G.Pardo: “Hay unos puntos de partida muy importantes para tener en cuenta en este proceso de paz. Uno es que la paz se firma en La Habana, pero se aplica en los territorios. Por consiguiente, hay que tener una visión completamente territorial. El otro tema, que para mí es fundamental, es la pedagogía de paz. Tenemos un reto inmenso en esta materia. Los jóvenes poco saben sobre ese proceso, los adultos menos, a veces los mismos militantes no saben de ese proceso, pocos se leen los acuerdos. Entonces, es indispensable una estrategia de pedagogía. En ese sentido, el canal regional Teleantioquia va cumplir una tarea esencial en la construcción de esa pedagogía de paz. Teleantioquia tiene que estar al servicio de la paz, del posconflicto”.

VA: En ese sentido, ¿Le preocupa que no haya un apoyo masivo al proceso de paz, pensando de cara a la refrendación?

LGP: “Lo que la gente no entiende, sobre todos los que son reacios al proceso de paz, cosa que es inentendible, es que el conflicto con las Farc alimenta otros conflictos. El narcotráfico, por ejemplo. Está el tráfico de armas. El lavado de activos, fronteras territoriales. Al desmontar la guerracon las Farc, esos otros conflictos van a tener ‘menos agua’”.

VA: Esta gerencia, ¿tendrá voz, tendrá voto y podrá proponer cómo enfrentar el posconflicto en el departamento o estará supeditada a lo que determine el gobierno nacional a través de su Ministerio de Posconflicto?

LGP: “Tenemos voz, tenemos voto, tenemos opinión, tenemos criterio. Seremos el primer departamento en tener una gerencia de paz. Y gerencia es mucho más que asesor o consejero, porque involucra el concepto de desarrollo territorial y democrático, con inclusión política y participación de todas las comunidades. Antioquia tiene su  hoja de ruta pero, claro está, en alianza, cooperación y coordinación con el gobierno nacional, porque si no, no tiene sentido”.

VA: ¿Habrá un compromiso de toda la Gobernación de Antioquia con el tema de la paz?  

LGP: “Tenemos un gobernador que está jugado con el tema de la paz. Hay una frase que el gobernador pronunció durante su posesión que me causó mucho impacto, que no fue valorada lo suficiente y que desde mi punto de vista va a ser el norte político y filosófico de la Gerencia de Paz: ‘Soy fuerte porque perdono y soy feliz porque olvido’. Todo proceso de paz debe involucrar perdón y olvido. El proceso en La Habana ha sido muy afortunado porque ha hecho acuerdos en las dos justicias necesarias para garantizar un posconflicto: la justicia transicional y la justicia restaurativa”.

VA: El mensaje de ‘perdonar y olvidar’, ¿no podría causar escozor entre las víctimas?  

LGP: “Que las víctimas entiendan que la Gerencia de Paz cuenta con ellas, que van a ser parte de toda la estrategia y hoja de ruta de la actividad de la Gerencia. Todas las mesas de víctimas que se han creado van a tener un doliente, van a tener un acompañamiento y van a ser valoradas. En este proceso de postconflicto hay que incluir a la Unidad de Restitución de Tierras, a la Unidad de Víctimas, a la Defensoría del Pueblo, a Naciones Unidas, a diferentes entidades para hacer bien la tarea”.

VA: Hablando sobre lo que viene en el proceso de paz con las Farc, ¿Antioquia tendrá ‘Territorios de Paz’?

LGP: “Como lo he dicho en anteriores oportunidades, en Antioquia hay dos bloques de lasFarc: el Bloque Noroccidental (o Iván Ríos) y el Bloque Magdalena Medio y eso nos hace pensar que en Antioquia debe haber, como mínimo, dos ‘Territorios de Paz’, en las debidas condiciones de garantías, de neutralidad, de acompañamiento de las comunidades locales, de la comunidad internacional, con verificación, pero siempre manteniendo respeto por el territorio”.

VA: ¿Le genera confianza que la verificación del cese al fuego bilateral y definitivo lo realice Naciones Unidas?

LGP: “Claro, porque, ¿qué entidad puede convocar todos los esfuerzos de las naciones del mundo? Naciones Unidas. Por esto es que resulta tan importante el anuncio hecho por el gobierno nacional y por las Farc de que la verificación del cese bilateral y definitivo, que se viene en cualquier momento, lo harán Naciones Unidas”.

VA: Claro está que garantizar la seguridad de un ‘Territorio de Paz’ en Antioquia será muy complejo.  En el Bajo Cauca antioqueño la guerra aún no cesa, lo mismo en el Nordeste; en Urabá la situación es bastante compleja también…

LGP: “Si hay algo complejo es construir paz en un país como Colombia, que está en guerra desde que nació como Nación. Terminó el siglo XIX en guerra. Empezó el siglo XX en guerra. En la década del 40 del siglo XX asesinan a Gaitán y viene la guerra entre los liberales y los conservadores, toda una barbarie. Y luego, de ese rezago de guerrillas liberales es que surgen, primero las Farc, luego Eln, Epl, M-19, en fin.

Nosotros hemos tenido un conflicto casi permanente. Por eso, el reto que tenemos ahora es involucrar a todos los actores armados en un proceso de paz. Por eso es tan conveniente que el Eln comience las negociaciones formales de paz. Hay avances no formales, pero es importante que se formalicen ante la opinión pública. Y por eso es importante que las Bacrim participen en este proceso de postconflicto en un sometimiento a la justicia. Ellos no son actores políticos, no se negocia con ellos, es un cuento totalmente distinto, con ellos el tratamiento es sometimiento con alguna favorabilidad jurídica.

VA: ¿Cuáles son esas regiones de Antioquia que considera críticas para el posconflicto?

LGP: “Antioquia tiene nueve subregiones, algunas bastante complicadas como Urabá, con presencia fuerte de Bacrim y de Farc. Pero también está el Norte, Bajo Cauca, Nordeste, con problemas muy complejos”.

VA: Usted pasó por un proceso de dejación de armas con el M-19. Ha sido partícipe de otros más, ¿algunas lecciones aprendidas en particular?

LGP: “Yo fui delegado de reinserción para Antioquia y Chocó en el 2001. He sido asesor de paz de Medellín y en Antioquia hay experiencias en el tema. Y me tiene contento que diferentes compañeros que hicieron parte de procesos de diálogo están construyendo un colectivo de voceros de paz. Allí hay gente del M-19, del Epl, de lo que quedó de Milicias Populares de Medellín, hay gente de la Corriente de Renovación Socialista, en fin. La idea es que ese colectivo sirva como experiencia. Por ejemplo: en toda desmovilización se destinan recursos públicos que en teoría iban para proyectos productivos pero que en realidad terminaron embolatados. Ahora, en este proceso que se nos viene, hay que generar proyectos para víctimas pero también para victimarios, con garantías de no repetición, que generen innovación. La idea es que ese colectivo acompañe, planteen sugerencias, compartan su experiencia para evitar errores”.

VA: Usted menciona proyectos productivos, ¿se insistirá en esa vía en este proceso con las Farc?

LGP: “Nosotros, en el proceso con el M-19, tuvimos recursos para proyectos productivos, pero esos recursos no fueron acompañados de la debida manera, no fueron capacitados los exguerrilleros de una manera suficiente y esos recursos se perdieron. Ahora, sí tenemos el reto de que sean proyectos productivos con innovación, con valor agregado para los productos. Una de las propuestas del gobernador está la creación del gran fondo de desarrollo agropecuario, que contará con un fondo de 500 mil millones de pesos provenientes de recursos departamentales, recursos locales, nacionales e internacionales, para impulsar, más que proyectos, procesos sociales de posconflicto que incluyan proyectos productivos”.

VA: Aunque su papel será fundamentalmente el de un gestor de paz, ¿está preparado para situaciones de reincidencia, de desobediencia de algunos bloques de las Farc que terminen como bandas criminales?  

LGP: “Nosotros estamos preparados para todo. Creo que es algo irresponsable hacer futurología y más en un tema como este. El proceso de desmovilización tiene que ser muy bien hecho, el proceso de organización de los exguerrilleros tiene que ser muy bien acompañado, por eso tiene que haber una alta inversión, acompañamiento de la comunidad internacional para que no haya repetición. Con el Epl hubo un porcentaje alto de repetición, con las Auc hubo repetición, en el M-19 hubo repetición mínima.

Para evitar esto hay que diseñar muy bien el posconflicto. Y si yo digo que un tanto por ciento no se va desmovilizar, creo que estoy siendo un poco irresponsable, porque eso depende de cómo desarrollemos el proceso y de qué confianza se genere, qué apertura democrática se produzca. Esas afirmaciones sobre la reincidencia o no de algunos frentes guerrilleros están en función de otras variables que no son de ahora, si no de mañana. Han especulado con tantos frentes y todo el secretariado está en La Habana, y todo el secretariado, excepto ‘Timochenko’, es jefe de Bloque, así de simple. Esas afirmaciones a priori no le hacen bien a este proceso, servirán para generar debate, pero para nada más”.