Las cooperativas de las Farc, apuesta de desarrollo local

      

Tras el visto bueno de la Cámara de Comercio de Bogotá a la iniciativa Economías Sociales del Común (Ecomun), esta organización en proceso de reinserción inició sus primeros negocios en la legalidad. El reto es generar progreso económico, integración social y acoger a quienes dejaron atrás la guerra. Procuraduría le pidió a la Corte Constitucional que avale esta figura por su importancia para la reincorporación de los excombatientes.

ecomun 1Los 37 guerrilleros que tomaron la capacitación en economía solidaria tendrán la tarea de ir a las zonas veredales a recolectar y depurar las propuestas que hayan a nivel territorial de peoyectos productivos. Foto: tomada de la página web del Ministerio del Trabajo.

“Yo espero que cuando se vaya implementado el acuerdo podamos sacar todo el potencial que hemos aprendido en la guerrilla o con el que ya veníamos. Somos guapos para el campo, nos gusta la crianza de animales, sabemos de culinaria, hacemos confecciones y otros son duchos para la construcción”, resume ‘Wilson’, un excombatiente del Bloque Caribe de las Farc, lo que será el futuro laboral de quienes fueron sus compañeros en filas.

Algunas de estas actividades, que los guerrilleros desarrollaron paralelo al combate, quedaron consignadas como los proyectos productivos de mayor interés a ejecutar, según el censo socioeconómico desarrollado por la Universidad Nacional que resultó de una encuesta a 1.015 insurgentes, entre hombres y mujeres.

Del total de censados, el 60 por ciento prefiere desarrollar proyectos agropecuarios en granjas integrales; el 39 por ciento se ve ejecutando programas de construcción; un 37 por ciento trabajando en mejoramiento de vivienda, vías, escuelas y puestos de salud; y, otros prefieren desarrollar su sustento económico en mercados campesinos. (Ver gráfica)

Como quedó establecido en los objetivos de la iniciativa Economías Sociales del Común (Ecomun), a partir de que los guerrilleros de las distintas Zonas Veredales y Puntos Transitorios de Normalización identifiquen los principales proyectos que desearían desarrollar, la tarea de los 37 graduados del Sena en Economía Solidaria es definirlos y organizarlos.

A ello se suma que para cada proyecto debe “diseñar e implementar modelos educativos alternativos y flexibles, así como proporcionar a sus asociados, asesoría y acompañamiento en el proceso de selección de entidades educativas, al igual que construir y administrar planteles educativos”, como quedó consignado en el numeral cuarto de los objetivos.

“No queremos repetir experiencias pasadas”

ecomun 2Para Ecomun el censo socioeconómico arroja resultados de lo que han sido las Farc, una población rural que quiere trabajar el campo en el que nació. Foto: tomada de la página web del Sena.

Si algo estaba claro dentro de la comandancia guerrillera, incluso antes de firmar el Acuerdo Final con el gobierno nacional, era que la reincorporación se iba a desarrollar aplicando lo que se conoce en las filas de las Farc como “la vida en colectivo”, es decir, bajo la unidad de la tropa, ahora comunidad, donde la convivencia y reincorporación se desarrollen integrando a la sociedad civil en los proyectos a implementar y con ello ir avanzando en la resocialización y generando empleo mancomunado.

Tras la creación del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR), parte de las discusiones se tornaron alrededor de cuál sería el mejor mecanismo para que los excombatientes de las Farc se reintegraran a la sociedad al tiempo que generen capital económico. En este escenario se revisaron experiencias de otros procesos de desmovilización como el de los integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).

Para ese entonces, la Agencia Colombiana para la Reincorporación (ACR) generó una alianza con distintos empresarios para ofrecer un programa de reinserción económica y social; sin embargo, la estigmatización y la permanencia de estructuras delictivas hicieron que el panorama, en algunos casos, no fuese favorable. (Leer más: Reintegración de excombatientes, en claroscuro)

Por el contrario, las microempresas que surgieron de los mismos exparamilitares y que tuvieron el acompañamiento institucional fueron las que mejores resultados lograron, como es el caso de tres exmiembros de las Auc que se asociaron para fundar “Soldadores de paz” en Bucaramanga, mediante la cual obtuvieron contratos en el sector metalmecánico de esta ciudad. (Leer más: En Santander, buscan ‘soldar’ piezas para la paz)

Ahora bien, como en varias ocasiones lo mencionó ‘Jairo Quintero’, excomandante del Bloque Magdalena Medio de las Farc y hoy integrante del CNR, “entre los guerrilleros estaba claro que no queremos repetir experiencias pasadas”, que iban a apuntarle a continuar construyendo en comunidad y bajo los criterios de unidad que los han regido, comentó en diálogo con VerdadAbierta.com

“Si en la guerra nos mantuvimos en unidad, ahora, de cara a los proyectos productivos a desarrollar, debemos seguirnos rigiendo por la vida en colectivo. Si a ello le sumamos parte del presupuesto individual que nos va a entrar, vamos a poder generar empresas y desarrollo local. La ganancia seguirá siendo colectiva y con la gente de a pie”, afirmó.

Como quedó demostrado durante la adecuación de los lugares donde hoy están concentrados cerca de 7 mil hombres y mujeres de las Farc, muchos de ellos se han capacitado en distintas actividades alrededor del agro, la construcción y la preservación de flora y fauna, entre otras labores, las cuales han venido adelantando desde diciembre de 2014, una vez silenciaron sus fusiles. (Leer más: “Esta sí es la Colombia profunda”)

Aunque ya cargan con el estigma de ser las empresas bajo las cuales van a lavar los activos ilícitos que acumularon durante la guerra, según advierten quienes se oponen al proceso de paz con la Farc, el patrimonio registrado de Ecomun es de 2,5 millones de pesos. (Ver resolución)

Primeros cimientos de empresa

ecomun 3 Para Ecomun el censo socioeconómico arroja resultados de lo que han sido las Farc, una población rural que quiere trabajar el campo en el que nació. Foto: Andrés Celis.

Son decenas de ideas sobre posibles proyectos productivos las que se encuentran en las 26 zonas donde están concentras las Farc, la gran mayoría de ellas ancladas al trabajo de la tierra, al cuidado de animales, la preservación de los ecosistemas y a las confecciones.

‘Wilson’ o ‘Wicho’, como le conocen en el Frente 19, se ha dedicado desde hace más de cinco años a la confección de ropa y elementos de guerra, una vez ubicado en la vereda Tierra Grata en La Paz, Cesar, donde hace tránsito a la vida civil, decidió armar su “cambuche” de confecciones. Allí tiene maquinas bordadoras, fileteadora e hiladoras, que años antes usaba para la producción de propaganda y ahora las destina para el mantenimiento de algunos elementos de la zona veredal y la reparación de las prendas de sus compañeros.

El caso de este insurgente evidencia que aunque el tránsito a la vida civil le genera cientos de incertidumbres y temores frente a cómo los va a recibir la sociedad, hay un acumulado de conocimiento que, como él, espera poder desarrollar convencidos de que la reinserción estará rodeada de condiciones de seguridad.

“Dejar los fusiles fue dejar una herramienta más de trabajo. Ahora vienen todas las demás que sabemos muy bien utilizar, en mi caso, mis máquinas. Ya acá tenemos organizado un proyecto para emprender, no solo guerrilleros sino con la comunidad, será una microempresa de confecciones para esta parte del Cesar”, aseveró ‘Wilson’.

Por otra parte, ‘kevin’, un indígena Kankuamo que ha permanecido sus últimos 20 años en la serranía del Perijá y en La Sierra Nevada de Santa Marta, contó que lleva un buen tiempo, junto a otros excombatientes, dedicado a clasificar las plantas y a describir su uso medicinal. Ahora la idea que tienen es desarrollar un sendero ecoturístico a través del cual difundan el conocimiento sobre la flora y fauna de estas dos regiones.

Uno de los proyectos que más ha avanzado se desarrolla en la Zona Verdal ‘Carlos Patiño’, ubicada en La Elvira, Cauca. Desde hace algunos meses los guerrilleros trabajan en la construcción de una biofábrica para preparar distintos tipos de abono orgánico como el “bocachi” y el “Súper Magro”, como les llaman, este último compuesto de eses de vaca fresca, leche, melaza, sal mineralizada y nueve sulfatos.

Una de las primeras propuestas que saldrá de esta zona de concentración para Ecomun es la realización de la biofábrica para fertilizantes del suelo, con el objetivo de bridarle tratamiento al terreno donde se encuentran y cubrir parte de la población campesina e indígena que los rodea.

Como lo han planeado, la empresa integraría excombatientes y campesinos que se quieran sumar a nutrir la propuesta. “Tenemos claro que queremos generar progreso y desarrollo, no para las Farc sino para toda la comunidad. Es una oportunidad también para que la comunidad y nosotros nos integremos una vez más para sacar adelante proyectos sostenibles y rentables”, aseguró ‘Andrés’, uno de los guerrilleros que participa del proyecto.

Convencidos de que sus iniciativas generarán desarrollo económico en aquellas regiones donde antes hicieron la guerra, las Farc esperan que a través de su ejecución se pueda cimentar la paz con desarrollo económico.