La Corte Suprema condenó a siete años y medio de prisión al ex congresista por el delito de concierto para delinquir. La Corte pidió que se le investigue por delitos de lesa humanidad.
Jorge de Jesús Castro Pacheco. – Las pruebas contra Jorge Castro Pacheco – Sentencia contra Jorge Castro Pacheco |
La Sala Penal de la Corte condenó al ex senador Jorge de Jesús Castro Pacheco, del Partido Colombia Viva, por sus nexos con el grupo paramilitar de Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40′ y lo encontró responsable del delito de “concierto para promover grupos armados al margen de la ley”.
La Corte condenó al ex senador a de 90 meses de prisión y 6.500 salarios mínimos legales mensuales de multa. Así mismo, lo inhabilitó por el mismo tiempo de la condena para ejercer cargos públicos.
Por último, el Alto Tribunal ordenó compulsar copia de las piezas procesales pertinentes para que el ex senador sea investigado por su presunta participación en delitos perpetrados por los paramilitares, con ocasión de su elección al Congreso de la República para el periodo 2002-2006.
La condena de la Corte
La sentencia de la Corte confirma que Castro Pacheco “se unió a una causa paramilitar… del saber que estuvo y participó activamente, en por lo penos una de las reuniones convocadas y controladas por “Jorge 40”, comandante del Bloque Norte de las autodefensas, donde pactó su inclusión en la lista al Senado de la República secundando a Dieb Maloof Cuse, al igual que la alternancia de la curul siguiendo los lineamientos de un proyecto político-paramilitar, que después se materializó”.
En efecto, el Alto Tribunal señala que el ex senador Castro Pacheco incurrió en el delito de concierto para delinquir agravado en la modalidad de promoción a grupos paramilitares con base en tres argumentos.
El primero, en la sentencia se comprobó la participación y asistencia de Jorge Castro Pacheco a la reunión del 10 de marzo de 2002 que terminó con la firma del ‘Pacto de Pivijay’, en la cual paramilitares y dirigentes políticos de Magdalena y Cesar acordaron una lista al senado encabezada por el senador Dieb Maloof, y cuyo segundo renglón era Castro Pacheco.
En este sentido, la Corte señala que “la suerte jurídica del doctor Dieb Maloof resulta de singular importancia para este caso, porque habiendo encabezado la lista al senado de la República que secundó Jorge Castro Pacheco, a partir de la cual ambos fungieron como congresistas alternándose la curul obtenida durante el período 2002-2006, si se acepta que el primero logró su elección apoyado por grupo paramilitares bajo égida de “Jorge 40”, por fuerza de lo lógico y absolutamente necesario, por lo menos desde el punto de vista objetivo, lo mismo sucedió con éste último…”.
La influencia del Bloque Norte de las AUC al mando de ‘Jorge 40’ en Magdalena quedó demostrada en los comicios de 2002 en la medida en que dividieron el departamento en “distritos electorales” con el propósito que su lista obtuviera suficientes votos para alcanzar una curul en el Congreso, como efectivamente sucedió.
“Obsérvese que en municipios de la Zona Centro del Departamento del Magdalena, como Remolino, Pivijay, Salamina, Zapayán, Chivolo, Algarrobo, Sabanas de San Ángel y Ariguaní, la lista de candidatos al Senado de la República que en el año 2002 encabezó el doctor Dieb Maloof y secundó Jorge Castro Pacheco, siendo de circunscripción nacional, alcanzó a bordear la totalidad de los sufragios con porcentajes superiores al 78%, mientras que sin explicación distinta a la influencia paramilitar y sus “Distritos Electorales” en municipios aledaños del mismo espectro sociológico, como Fundación, Pueblo Viejo, Aracataca o Sitio Nuevo por el norte, y Plato, Santa Ana o Tenerife por el sur, tuvieron una acogida insignificante de incluso el 0 % en este último caso” señaló la Corte.
Uno de los testigos claves de esta acusación fue Franklin Lozano, ex alcalde de Zapayán (Magdalena), quien aseguró haber asistido a la reunión de Pivijay por convocatoria de ‘Jorge 40’ y haber sido espectador de la participación de Castro Pacheco en el encuentro.
En palabras de la Corte, los hechos de Pivijay se adecuan a un patrón de comportamiento replicado en distintos lugares de la Costa Atlántica, bajo influencia de grupos armados ilegales”, es decir, este fue uno de los muchos pactos que celebraron entre políticos y paramilitares en otros departamentos como Cesar.
Segundo, la Corte confirmó los nexos entre Castro Pacheco y Rafael García, ex jefe de Informática del DAS y ficha clave de los paramilitares al interior del organismo. Para el Alto Tribunal es claro que Castro Pacheco tuvo una “relación de cercanía o amistad con Rafael García” materializada por ejemplo en 18 visitas que Castro Pacheco realizó a las instalaciones del DAS y que según los registros se hicieron tanto a las oficinas del ex director Jorge Noguera como a las de García Torres.
De hecho, la Corte también se refirió a las declaraciones de García Torres en las que señala que Castro Pacheco asistió también a la reunión convocada por ‘Jorge 40’ que terminó con la firma del ‘Pacto de Chivolo’ en la que se apoyó la candidatura a la gobernación de Magdalena de José Domingo Dávila Armenta. Este testimonio concuerda con el de Franklin Lozano, quien también aseguró haber sido testigo de la participación de Castro Pacheco en la reunión de Chivolo.
Tercero, Castro Pacheco tenía una “afinidad política” con el proyecto político con los paramilitares, comprobada no sólo por sus actuaciones sino por personas cercanas a él que hacían parte del proyecto paramilitar.
En este caso, la Corte incluye a su hermano Augusto Castro Pacheco, a quien describe como “orgánico del bloque norte de las autodefensas, se hacía llamar con el alias de “Tuto” y ejerció bajo el mando de “Jorge 40”, hombre de su mayor lealtad, amistad y confianza, desmovilizado por demás según él mismo lo reconoció”. Así mismo, la Corte se refiere a Carmen Castro, ex alcaldesa del municipiode Ariguaní (Magdalena), quien firmó también el ‘Pacto de Pivijay’.
Como hecho especial, la Corte ordenó investigar a los ya condenados por ‘parapolítica’ Dieb Maloof, José Gamarra, Luís Eduardo Vives, Alfonso Campo Escobar, Salomón Saade, Jorge Luís Caballero y Mauricio Pimiento, quienes como beneficiaros políticos de los distritos electorales establecidos por ‘Jorge 40’, deberán responder por su presunta participación en crímenes de lesa humanidad.
El proceso de Castro Pacheco
El 24 de mayo de 2007 la Fiscalía 15 Especializada de la Unidad Nacional Contra el Terrorismo inició la investigación previa contra el ex senador por sus posibles vínculos con grupos paramilitares.
Sin embargp, el 19 de febrero de 2008 Castro renunció al Senado, y el casó pasó a manos de la Fiscalía. Es así como el 12 de mayo de 2008, la Unidad de Fiscalías Delegada ante la Corte Suprema de Justicia dictó medida de aseguramiento, sin beneficio de libertad provisional, contra el ex senador por ser “presunto responsable de la conducta punible de Concierto para delinquir (…), agravado por el Inciso Segundo de la citada codificación punitiva (Sic)”.
Tres días después el ex congresista se presentó ante la Fiscalía de Barranquilla y fue detenido. Posteriormente y a raíz de un cambio de jurisprudencia, a Corte reasumió el casoy lo llamó a juicio.
La acusación de la Fiscalía
En abril del año pasado, recopiló dos pruebas claves que demuestraban los vínculos del ex senador Castro Pacheco con el extraditado paramilitar ‘Jorge 40’.
La primera prueba clave contra Castro Pacheco es el testimonio del ex director de informática del DAS, Rafael García. Según García, todo comenzó en 1999 cuando Jorge 40 buscó alianzas con políticos de la costa atlántica. “De esta injerencia de los paramilitares en la actividad política, resultaron algunos políticos beneficiados, entre ellos, Castro Pacheco” aseguró García en una de sus versiones libres ante la Fiscalía.
“Jorge Castro Pacheco fue designado como uno de los contactos entre el Bloque Norte y yo…lo que él hizo fue que a través de unos amigos se pintó la propaganda política en las paredes de los municipios del centro del departamento promocionando la candidatura suya a la gobernación; segúnme explicó el señor Castro, luego de cierto tiempo la persona cuyo nombre aparecía en esos murales era llamada por los jefes de las autodefensas de la región y estos le decían si podían continuar con su aspiración o no, fue así de esta forma como se definireron las candidaturas únicas para los municipios del área de influencia del bloque norte en el departamento de Magdalena” afirmó García.
De acuerdo con García, para las elecciones de 2002, el Bloque Norte de las Autodefensas se propuso alcanzar 3 curules al Senado y 3 a la Cámara. Para eso, Magdalena se dividió en distritos electorales, asignando en cada distrito a los políticos que supuestamente aceptaron el apoyo de ‘Jorge 40’.
Entre los políticos beneficiados por esta repartición, García señaló al ex senador Dieb Maloof, primero en la lista del partido ‘Colombia Viva’ (2002) en la cual Jorge Castro Pacheco figuró como segundo renglon y obtuvó, según García, los mismos beneficios electorales de Maloof gracias al apoyo de los paramilitares.
De acuerdo con la decisión de la Fiscalía, “la situación de Dieb Maloof como cabeza de lista al senado no puede evaluarse separadamente de la de su segundo renglón, Jorge Castro Pacheco, porque a ambos les asistía el interés de obtener los votos necesarios para ser elegidos. Entonces, el hecho de haberse acogido el primero a sentencia anticipada aceptando cargos por concierto para delinquir, precisamente, por su alianza electoral con las autodefensas ilegales, afecta directamente también a su segundo renglón Castro Pacheco”. Maloof fue sentenciado en 2008 a pagarcuatro años y nueve meses de cárcel por sus vínculos con grupos paramilitares.
Para la Fiscalía, la repartición de votos no fue solo evidente en el testimonio de Rafel García, sino en los resultados electorales de 2002. Dieb Maloob obtuvo una votación a nivel nacional de 67.864 votos de los cuales 40.134 fueron logrados en el departamento de Magdalena, De esos 40.134 votos, consiguió 37.443 en municipios con gran presencia paramilitar como Pivijay, Ariguani ‘El Dificil’, Chivolo, Remolino, Salamina, Zapayan y Algarrobo.
Con estas razones, la Fiscalía rechazó los argumentos que la defensa de Castro Pacheco había utilizado para desvirtuar el testimonio de García. Los problemas mentales y las inconsistencias del testimonio de García esgrimidos por la defensa, fueron desvirtudos por la Fiscalía con base en las pruebas que Medicina Legal le practicó a García y, en las pruebas documentales y testimoniales que la Fiscalía logró corroborar a lo largo del proceso “en cuanto al modus operandi (de los paramilitares) para apoyar a los candidatos a corporaciones públicas y lograr su adhesión”.
‘El pacto de Pivijay’
La segunda prueba de la Fiscalía contra Castro Pacheco, es el documento encontrado en julio de 2006 en uno de los predios de ‘Jorge 40’ titulado ‘Convenio político para el debate electoral del 10 de marzo de 2002, en la elección de Cámara de representantes y Senado de la República’ o ‘Pacto de Pivijay’, firmado entre otros, por José Gamarra Sierra, Dieb Maloof y Jorge Castro, y en el que aparece en manuscrito el nombre de ‘Jorge 40’.
Según la Fiscalía, “en el citado convenio (firmado el 22 de noviembre de 2001), varios candidatos al Congreso, alcaldes y algunos diputados acordaron que los votos que se lograran en dichas elecciones en marzo del año 2002 en los municipios de Pivijay, Sabanas de San Ángel, Ariguaní, Algarrobo… en donde José Gamarra Sierra contaba con bastante potencial electoral, le serían endosados a Dieb Maloof Cuse quien encabezaría la lista al Senado…De igual forma se anuncia como sería la partición burocrática, la financiación de la campaña y la destinación que tendrían los dineros obtenidos por reposición de votos”.
Con esta prueba, la Fiscalía desvirtuó las declaraciones de ‘Jorge 40’ quien aseguró en varias versiones libres que “las autodefensas ilegales no tenían incidencia en la actividad política de la región”. Según la Fiscalía, la versión del ex jefe del Bloque Norte “se muestra oportunista e inclinada a no comprometer líderes políticos…ya que es inverosímil que con todo el dominio de las autodefensas en la región, se dejara sin control un asunto tan determinante como era la elección de miembros de corporaciones públicas”.
Ante esta pruebas, la Vicefiscalía encontró ‘indicios graves’ y ‘motivos de credibilidad’ suficientes para imputarle a Castro Pacheco el delito de concierto para delinquir, en la modalidad de promoción de grupos armados al margen de la ley. “Las pruebas presentadas permiten ‘creer’ que Castro Pacheco hizo alianzas con los paramilitares dirigidos por ‘Jorge 40’ para obtener apoyo electoral en los comicios que se realizaron para el Congreso en 2002” aseguró la Fiscalía en su decisión.
Castro Pacheco, quien fue senador durante los períodos legislativos 1998-2002 y 2002-2006, ocupó temporalmente, durante la presente legislación, la curul que inicialmente fue obtenida por Dieb Maloof, que luego pasó a ser de Vicente Blel y que después Castro Pacheco le heredó a Jorge Enrique Gómez.
Jorge Castro Pacheco es hermano de Carmén Castro, ex alcaldesa de Ariguani, Magdalena, y de Augusto “Tuto” Castro, quien fue uno de los hombres más cercanos a Jorge 40. (ver artículos relacionados: “!Señor ‘40′, devuélvanosnuestras tierras!” y Dos veces despojados).