Declaración de guerra (Semana)

      
¿Quién está detrás del impresionante atentado a Víctor Carranza?

Una docena de hombres encapuchados y armados con fusiles y granadas intentaron matar el pasado 4 de julio a Víctor Carranza. Así ocurrió el atentado.

De todos los enemigos que tiene Víctor Carranza, el que intentó matarlo el pasado 4 de julio parece ser el más osado de todos: le montó una emboscada en un territorio donde Carranza es amo y señor; y la operación tipo comando buscaba aniquilarlo a punta de fusiles y granadas.

Eran las 7:45 de la noche cuando la Toyota Land Cruiser blindada en la que viajaba el zar de las esmeraldas se encontró de frente con un carrotanque atravesado en la carretera. Para no estrellarse, el conductor de Víctor Carranza hizo una rápida maniobra y lanzó el carro hacia el borde izquierdo, contra una cerca. De inmediato sintieron la lluvia de fuego encima de ellos y cómo la oscuridad se rompía por los destellos de pólvora. Tras el carrotanque había por lo menos 12 hombres, encapuchados, que disparaban ráfagas desde fusiles de largo alcance y metralleta.

Cuatro escoltas de Carranza, que venían tras él en otro campero, respondieron de inmediato y se trenzaron en un combate que duró pocos minutos. Suficientes para que Carranza saliera del carro disparando su arma, junto a sus dos acompañantes y otros dos escoltas. En medio de las tinieblas se arrastraron hasta una zanja donde evadieron el fuego y se atrincheraron.

Los atacantes huyeron rápidamente sin lograr su objetivo y dejaron en la carretera dos escoltas muertos y otros dos heridos. Venticinco minutos más tarde, la infantería de Marina y la Policía llegaron al lugar. Entonces Carranza y su gente salieron del escondite y relataron lo que había ocurrido. El zar de las esmeraldas, de 74 años, salió ileso.

Laemboscada revela que las violentas disputas por las esmeraldas en Boyacá, y por el territorio en los Llanos, están tan vivas como antes, y que en este mismo momento se está viviendo un nuevo capítulo de la guerra interminable por el control del dinero y el poder en esas indómitas regiones.

Nadie sabe a ciencia cierta quién está detrás del ataque, pero las pocas hipótesis son preocupantes. El hecho de que el atentado ocurriera en una zona donde Carranza es un verdadero ‘patrón’ induce a los investigadores a creer que alguien cercano a él está tras el golpe, y que los sicarios tuvieron información de primera mano sobre sus movimientos. Un primer sospechoso es Daniel el ‘Loco’ Barrera.

Desde hace años este comerciante de coca ha acumulado poder e influencia denodada en los Llanos. Maneja las rutas tanto de los frentes de las Farc que más producen coca (como el de ‘John 40’) como las de los paramilitares y grupos emergentes, pues tiene la conexión directa con las mafias mexicana, centroamericana y de Europa.

A Barrera se le atribuyen, entre otros crímenes, el asesinato del esmeraldero y narcotraficante Yesid Nieto en Guatemala en 2007; la muerte del narcotraficante Leonidas Vargas en una clínica de Madrid (España) el año pasado, y las muertes de otra serie de capos como ‘Monoteto’, en Argentina, y Wílber Varela, en Venezuela. Al parecer, Barrera no tiene un grupo armado tipo ejército a su servicio. Pero suele contratar las ‘oficinas’ de sicarios más experimentadas; y tiene una alta capacidad de penetración en los organismos de inteligencia y policiales que le proveen información privilegiada y lo protegen de sus enemigos y del gobierno.

Además, nunca actúa solo, sino en alianzas siniestras. Barrera domina buena parte de Meta, donde tiene miles de hectáre as, y hace algún tiempo se ha metido a la zona de esmeraldas, a través de algunos empresarios mineros que rivalizan con Carranza. Para Barrera, las esmeraldas son una oportunidad de oro para lavar el dinero del narcotráfico y por eso quiere el control de las minas, por un lado, y de los Llanos, por el otro, pues necesita consolidar sus rutas del narcotráfico. Aunque no se conocen disputas entre Carranza y Barrera -por el contrario, han tenido adversarios comunes- ,el ‘Loco’ tendría interés en ‘destronar’ a Carranza como zar de las esmeraldas y de su condición de ‘dueño’ de buena parte de los Llanos. En Meta y Vichada las tierras de Carranza son incontables, su influencia social y política reconocida por todo el mundo, y su sistema privado de seguridad -que incluye fusiles- muy controvertido.

Una segunda hipótesis es que detrás del ataque esté Pedro Oliverio Guerrero, alias ‘Cuchillo’, el ex jefe de las autodefensas del Guaviare que ha construido un grupo de unos 500 hombres y viene expandiéndose por Meta, en busca de las rutas del narcotráfico hacia Venezuela. ‘Cuchillo’ siempre ha estado en disputas con otros grupos emergentes del oriente del país y sin duda busca consolidar su control de territorio en toda esta zona. Pero hasta ahora no hay antecedentes de que ‘Cuchillo’ pueda hacer operaciones tipo comando, relativamente sofisticadas en lo logístico y militar, como esta. Y su influencia militar no llega hasta el lugar donde ocurrieron los hechos. Adicionalmente, ‘Cuchillo’ es hoy uno de los hombres más buscados del país, y es remoto que hiciera un atentado que redobla la presión en su contra.

Los investigadores tampoco descartan que se trate de un coletazo de las agrias controversias que ha habido recientemente entre Carranza y otros esmeralderos. Con Pedro ‘Orejas’ y otros dueños de la mina La Pita, los malentendidos surgieron porque éstos le abrieron las puertas de la zona minera a Yesid Nieto, quien claramente estaba conectado con el narcotráfico y las AUC, y que rápidamente se convirtió en el rival de Carranza en el occidente de Boyacá. Ahora Nieto está muerto y ‘Orejas’ detenido en una cárcel. Pero otros empresarios que compiten con Carranza se habrían aliado con el ‘Loco’ Barrera, lo que tendría en vilo la tranquilidad de la zona.

El atentado fallido incrementa el mito de Carranza, que ha sobrevivido a todos sus enemigos. A los que tuvo en los años 70, cuando los guaqueros se disputaban cualquier piedra valiosa. En esa ocasión se impusieron él y Gilberto Molina como los mandamás del negocio verde. La segunda, contra el narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, donde resultó muerto Molina. Luego de la caída de Rodríguez Gacha, Carranza se convirtió en el amo de las esmeraldas y lideró un pacto de paz que duró hasta la llegada de una nueva ola de narcotraficantes a Boyacá.

La guerra de los Llanos tampoco le ha sido ajena. Las autodefensas de Meta y de Vichada se conocieron durante lustros como los ‘carranceros’ y aunque los jefes paramilitares que han rendido versión sobre este tema nunca mencionan a Carranza, otros paramilitares -como el ‘Alemán’- han dicho que los hombres de Carranza habrían sido los anfitriones de las AUC cuando hicieron su sangriento ingreso al sur del país. No obstante, hasta ahora la justicia no ha encontrado pruebas para acusarlo y, por el contrario, ha sido exonerado.

El atentado, en todo caso, es una declaración de guerra contra el polémico zar de las esmeraldas. Una guerra por dinero y poder que se ha estado incubando desde hace años en Boyacá y los Llanos. Una de las tantas disputas cíclicas que han rodeado a Carranza. Pero esta vez quizá su adversario sea alguien con más ínfulas de poder que él mismo. Un capo que está en pie de guerra.

Publicado en Semana 12/07/2009