“Jorge 40” salpica a Trino Luna (Semana)

      
Una polémica foto y una mención en el computador de ‘Jorge 40’, despierta preguntas sobre la posible influencia de intereses paramilitares en la gestión del gobernador del Magdalena, Trino Luna.
Trino Luna Correa, gobernador del departamento del Magdalena. Foto: Semana.

Una virtud del gobernador de Magdalena, Trino Luna Correa, es la persistencia. Contra viento y marea ha impulsado sus tres proyectos prioritarios: el desarrollo de la Zona Portuaria y la Ciudadela Industrial de Palermo en el municipio de Sitionuevo; el desarrollo turístico de la Sierra Nevada de Santa Marta, que replica la idea de las exitosas haciendas turísticas de Quindío, y un modelo de seguridad apoyado por los empresarios, cuyo bastión ha sido la creación del Batallón de Alta Montaña en Fundación.

En la Gobernación están convencidos de que estos proyectos son fundamentales para el desarrollo y la generación de empleo en la zona. Pero los proyectos no han estado ajenos de polémica. Hubo primero, un gran debate sobre la conveniencia de otorgarle licencia ambiental al Puerto Alterno de Palermo, sobre el río Magdalena. Luna, sin embargo, la consiguió. De este trámite quedaron dudas, en especial porque el Incoder habría adjudicado al departamento las 100 hectáreas donde se desarrollará el proyecto sin aún resolver las reclamaciones sobre su propiedad. La familia De las Salas asegura-escrituras en mano- que esas tierras son de ellos. Según sus abogados, se les han violado el debido proceso y desconocido su derecho a la defensa.

Este proyecto resultó salpicado por el escándalo de los paras, pues es mencionado en la libreta de alias ‘Don Antonio’, lugarteniente de ‘Jorge 40’, quien se hizo conocido luego de que las autoridades le encontraran el computador del máximo jefe del Bloque Norte. En una de las páginas, ‘Don Antonio’ tiene escrito a mano “llamar a Trino” y también tiene una descripción detallada del proyecto de Palermo, planteando varios escenarios.

La segunda gran iniciativa, la del desarrollo turístico de la Sierra copiando el modelo de Quindío, ha despertado otros cuestionamientos. Una foto publicada hace poco más de un año ha adquirido una dimensión distinta a la que tuvo en su momento. En ella se ve al gobernador Luna con personajes non sanctos, lo que ha puesto las cosas aún más tensas en Magdalena sobre la posible cercanía de los paramilitares con esta administración. En la imagen aparece Luna presidiendo una delegación de empresarios, periodistas y finqueros magdalenenses que viajó a Quindío para observar el funcionamiento de las fincas turísticas y tomar el modelo y replicarlo en la Sierra Nevada. Esto no tendría nada de particular, de no ser porque en la foto de los delegados figura José Gélvez Albarracín, alias ‘El Canoso’, segundo comandante del Frente Resistencia Tayrona.

SEMANA intentó hablar con el gobernador Trino Luna, para que explicara su relación con ‘El Canoso’ y acerca de las anotaciones en la libreta de ‘Don Antonio’, pero fue imposible hablar personal telefónicamente con él. Sin embargo, autorizó a su secretario general, Pablo Beltrán, como su vocero. Beltrán dijo que en el momento en que se hizo ese viaje, ‘El Canoso’ no estaba en dificultades con la justicia. Por eso, al no existir ningún impedimento legal, fue incluido en la comitiva como propietario de fincas en la Sierra Nevada. Además, explicó que la mayoría de los viajeros eran finqueros y empresarios del sector turístico, y que como resultado de esa visita, hubo un intercambio de experiencias y hoy hay 16 fincas operando como hoteles en Magdalena y que se están habilitando otras 45.

Sin embargo, según varios testigos, para el momento del viaje a Quindío, en Santa Marta era un secreto a voces que ‘El Canoso’ era conocido como el segundo al mando de  Hernán Giraldo, jefe paramilitar del Frente Resistencia Tayrona. Otro de los acompañantes ha desatado polémica. Se trata del entonces concejal Héctor ‘Nacho’ Rodríguez, del que luego se sabrían sus vínculos con el narcotráfico y sus relaciones también con Hernán Giraldo, de quien se dice habría obtenido su respaldo para sus aspiraciones electorales.

Estas preguntas sobre la administración de Luna han coincidido con un ambiente político enrarecido por el llamado a indagatoria que hizo la Corte Suprema a los parlamentarios del departamento, el senador Luis Eduardo Vives, y los representantes Jorge Luis Caballero y Alfonso Campo, todos aliados del gobernador, con cuotas políticas en su gabinete.

Los amigos del gobernador Luna aseguran que los ataques contra el mandatario se deben a que él proviene de El Banco, uno de los municipios del sur a orillas del río Magdalena, y por ello, en Santa Marta algunos lo subestiman. De ahí que lo califiquen de arrogante y tozudo, pero aseguran sus amigosque gracias a esa persistencia es que está sacando adelante otros proyectos ambiciosos como la doble calzada Ciénaga-Mamatoco, una variante al puerto carbonífero que ya fue adjudicada, y el plan de agua potable y saneamiento para dar agua a un 1.100.000 personas.

Beltrán dijo que el gobierno de Luna está comprometido con la desmovilización y la reinserción de los 1.900 miembros de los grupos paramilitares y de autodefensas en ese departamento. Y que está gestionando los 100.000 millones de pesos que se requieren para emprender proyectos productivos que permitan incorporarlos a la economía legal. Dice que el departamento vive hoy mayor tranquilidad, debido sobre todo a la presencia del Batallón de Alta Montaña y al Centro de Entrenamiento y Seguridad en Aracataca, ni que son el corazón del tercer gran proyecto del gobernador Luna. El secuestro desapareció, los homicidios se redujeron y no se han vuelto a registrar masacres y asesinatos selectivos como los de hace unos años.

El paramilitarismo, bajo la comandancia de ‘Jorge 40’, había desplegado en Magdalena un firme control territorial. Esta época coincidió con los gobiernos de Juan Carlos Vives Menotti (1997-2000) y José Domingo Dávila (2000-2003), dos representantes de las familias tradicionales samarias que han ejercido el poder en el departamento. Fue durante esos años cuando el departamento sufrió las peores masacres. En la madrugada del 22 de noviembre de 2000 en Nueva Venecia fueron asesinados 48 pescadores. En esa misma época, en la Zona Bananera, se desarrolló la ‘limpieza’ del jefe paramilitar alias ‘Carlos Tijeras’, que concluyó con el asesinato del jefe de prensa de Aracataca y el alcalde de Zona Bananera, Jesús Avendaño. Hoy ‘Tijeras’ y algunos de sus hombres están detenidos.

A pesar del optimismo de la Gobernación, acerca de la mayor seguridad en la región, la sombra de la violencia paramilitar no se ha despejado del todo. El viejo jefe de este grupo ilegal, ‘Chepe’ Barrera, fue dejado en libertad. Las autoridades sostienen que, aunque ‘Jorge 40’ y Hernán Giraldo se hayan desmovilizado y estén recluidos en La Ceja, conservan su influencia en las zonas de la Sierra Nevada donde originalmente habían establecido sus bases: en Guachaca y Sabanas de San Ángel. Además, en la Zona Bananera y Ciénaga grupos armados, que han asumido el mismo nombre que el de varios otros grupos neoparamilitares en el país, las Águilas Negras, están vacunando tenderos. El ‘Negro Adán’, comandante de la banda de los Rojas, regresó y está asesinando y extorsionando en el Tayrona y Santa Marta. Los familiares del ex alcalde de Sitionuevo, Hernán Anselmo Navarro Manga, asesinado en enero de 2005, y un paramilitar desmovilizado, señalaron al actual alcalde de ese municipio, Humberto Martínez Charris, y al tesorero de haber sido los autores intelectuales de la muerte. Sin embargo, la justicia aún no se ha pronunciado en el caso.

Así, mientras los finqueros incursionan en un nuevo sector, el del turismo, y se preparan para un próspero fin de año, el gobernador Luna intenta sacar adelante sus iniciativas de desarrollo, en medio de graves cuestionamientos sobre la posible influencia de los intereses paramilitares en su gestión.

Publicado en SEMANA Fecha: 2/12/06