Drummond niega acusaciones

      
La multinacional carbonera Drummond defendió su inocencia en el caso del asesinato de dos sindicalistas en Cesar y denuncia que han intentado extorsionarla.

Voceros de la empresa reaccionaron a la decisión de un juez especializado de Bogotá de compulsar copias del expediente con el que se condenó a 30 años de cárcel al paramilitar Jairo de Jesús Charris Castro conocido con el alias de ‘El Viejo Miguel’ o ‘Miguel’ por el asesinato de dos líderes sindicales, y aseguraron que Drummond ha sido víctima de extorsiones por parte de los paramilitares que pretenden salpicar a la multinacional con el crimen.

Un juez especializado de Bogotá envió copias del expediente para que se investigue la presunta responsabilidad de cinco directivos de la multinacional en el caso, entre ellos Gary Drummond(presidente de la multinacional), Jean Jakim, Augusto Jiménez (presidente en Colombia), Alfredo Araújo (gerente de relaciones con la comunidad) y el coronel Luis Carlos Rodríguez (jefe de seguridad).

‘El Viejo Miguel’, miembro del grupo paramilitar que ejecutó el crimen, era el jefe de seguridad de la empresa Industrial de Servicios y Alimentos ISA de propiedad de Jaime Blanco Maya, una empresa que tuvo el contrato de suministro de alimentos al casino de los empleados de mina de carbón de la Drummond hasta 2001 y con quien los sindicalistas tuvieron conflictos por la calidad de la comida.

Varios paramilitares han señalado a Blanco Maya con el autor intelectual del asesinato de los dos sindicalistas y también han salpicado

La multinacional lleva más de cinco años defendiéndose de las acusaciones por el asesinato del presidente y vicepresidente de Sintramiernegética Valmore Locarno Rodríguez y Víctor Hugo Orcasita Amaya ocurrido el 12 de marzo de 2001.

El 9 de abril de 2007, la empresa denunció ante la Fiscalía que ‘El Viejo Miguel’ había enviado un email dirigido al presidente de Drummond pidiéndole ayuda y contándole que se encontraba escondido. La empresa consideró que este mail era una extorsión y pidió una investigación por parte de las autoridades.

En el correo electrónico, ‘El Viejo Miguel’ hace un relato de los hechos que coincide con los que sustentaron su condena en el juzgado especializado de Bogotá, sin embargo en el mismo le pide ayuda al presidente de la multinacional porque asegura que está siendo perseguido y amenazado.

Según la Drummond, gracias a su denuncia, ‘El Viejo Miguel’ fue capturado en Bogotá por la Fiscalía.

La Drummond agrega además que ha conocido que a varios testigos les han ofrecido dinero a cambio de testificar contra la empresa. También negaron que el ex jefe paramilitar alias ‘Tolemaida’ haya entrado a la sede de la mina de carbón en La Loma, como lo aseguró ‘El Viejo Miguel’ en las audiencias de su juicio.

El proceso por el asesinato de los dos sindicalistas es llevado por dos fiscalías, una de OIT y otra de derechos humanos, y hasta el momento, según los voceros de la empresa ninguno de sus directivos ha sido vinculado formalmente a la investigación. “Hemos colaborado con las autoridades, varios empleados de la empresa han sido llamados como testigos y la fiscalía ha tenido acceso a todo lo que han necesitado”, agregó un vocero de la empresa.

La Drummond ha enfrentado dos procesos civiles en cortes de los Estados Unidos, uno en Alabama en donde tiene su sede principal y otro en Atlanta, y en los dos casos los jurados han rechazado las pretensiones de los sindicatos y las víctimas de inculpar a la multinacional con el asesinato de Locarno y Orcasita.