Las autodefensas que nacieron en el sur del Cesar ayudaron en la conformación de los bloques Central Bolívar, Catatumbo y Norte. Aunque delinquieron en una zona muy delimitada, sus víctimas son más de 5.000. La Fiscalía 34 de Justicia y Paz reconstruyó la historia.
Las autodefensas campesinas del sur del Cesar se caracterizaron por desaparecer a sus víctimas. Muchos cuerpos fueron arrojados al río Magdalena. /FOTO FISCALÍA |
Tres desmovilizados de las Autodefensas del Sur del Cesar, entre ellos su ex jefe Juan Francisco Prada alias ‘Juancho Prada’, contaron a la unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía su versión de cómo se formaron los grupos de paramilitares en esa región del país. En esta reconstrucción, los paramilitares aceptaron que cometieron masacres, desplazaron campesinos, y se aliaron con políticos, empresarios y miembros de la Fuerza Pública.
De pequeños grupos que surgieron para combatir a la guerrilla, las autodefensas campesinas del sur del Cesar llegaron a tener tanta fuerza como para apoyar el nacimiento de los bloques Central Bolívar, Catatumbo y Norte. Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’, Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’ y Salvatore Mancuso solicitaron ayuda a estas autodefensas para que les prestaran hombres en lo que ellos llamaban “abrir terreno”, llegar a una nueva zona para delinquir.
A estas autodefensas se les conoció como el frente Héctor Julio Peinado Becerra, nombre que asumieron solo hasta su desmovilización en nombre de alias ‘Freddy’, un jefe de escuadra que había sido asesinado. Delinquieron en Aguachica, San Martín,Gamarra, San Alberto y Río de Oro, en el sur del Cesar, así como en Ocaña y Ábrego, en Norte de Santander. En el registro de víctimas, a este frente se le atribuyen 5.826 víctimas.
El nacimiento
La crisis del algodón a finales de la década de 1980 y el abandono del Estado fueron los detonantes para que campesinos y finqueros convocaran al Paro del Nororiente Colombiano. Después de que el Gobierno nombró a una comisión para buscar una salida, los líderes del paro comenzaron a ser asesinados, mientras las Farc y el Eln siguieron extorsionando y asesinando finqueros.(Ver ¿De dónde salieron los paramilitares en Cesar) La región era inviable, y muchos arroceros, algodoneros y ganaderos abandonaron sus fincas por el hostigamiento permanente de los grupos guerrilleros incluyendo al Epl y M-19.
Para ese momento, el Gobierno además apoyó la creación de grupos de autodefensa, según un documento reservado del Ejército que señalaba: “… organizar a la población civil en forma militar, para que se proteja de la acción de las guerrillas y apoye las operaciones de combate… La junta de autodefensas es una organización de tipo militar que se hace con personal civil”.
Juan Francisco Prada Márquez, alias ‘Juan Prada’ y ex jefe de las autodefensas campesinas del Cesar, contó su versión de cómo era la situación de la época. “Ya uno no aguantaba más a la guerrilla. Yo iba con unos obreros míos a trabajar en el cultivo y uno se encontraba a la guerrilla en la trocha. Ellos le decían a uno, compañeros, necesito que me lleve estos compañeros. Entonces uno tenía que dejar a los obreros y eso era casi todos los días”, dijo.
En la misma versión, el desmovilizado contó sobre la cercanía de las autodefensas con la fuerza pública. “Con Roberto (Prada Gamarra, su primo), empezamos dándole información a el Ejército de dónde los dejábamos (a los guerrilleros). Uno llegaba a la base del Ejército a dar información y no actuaban de una vez”, contó alias ‘Juancho Prada’.
Según lo documentado por la Fiscalía 34 de Justicia y Paz, ante la falta de reacción del Estado los terratenientes de la zona comenzaron a financiar grupos de autodefensa y a ‘importar’ desde Puerto Boyacá a paramilitares conocidos como ‘Los Masetos’. Lo hicieron el ex diputado Rodolfo Rivera Stapper, el agricultor Roberto Prada Gamarra y el finquero Luis Obrego Ovalle.
Juan Francisco Prada Márquez alias ‘Juancho Prada’ fue el jefe de las autodefensas del sur del Cesar. /FOTO FISCALÍA |
“Los primeros que estuvieron fueron los de ‘Riverandia’, los Rivera Stapper. Ellos venían como del año 1988 o 1989 y acabaron como entre 1993 o 1994. Cuando las Farc mataron al Rivera que era comandante, se formó el despelote. Ellos se ubicaban en una finca que llamaban ‘Riverandia’ y ahí la guerrilla les quemó la casa. Los Rivera Stapper mandaron en San Alberto. Cuando ellos se acabaron, fue que Roberto (Prada Gamarra, su primo) entró a San Alberto. Los que llamaban ‘Los Masetos’eran los que estaban en Riverandia”, dijo el ex jefe de las autodefensas en la zona.
En 1994 los terratenientes se dividieron la zona así: Roberto Prada Gamarra delinquió en San Martín en la salida hacia San Alberto; su primo ‘Juancho Prada’ en San Martín en la salida hacia Aguachica, y Luis Obrego, en Aguachica y Ocaña.
“Yo vengo a ser comandante en 1995, pero venía trabajando en esodesde 1992 y 1993. Yo le ayudaba a conseguir información a Roberto Prada Gamarra que estaba en la zona por los lados de Aguas Blancas, en San Martín. Yo trabajaba por los lados de El Líbano, en Aguas Blancas, en una finca conocida como La Floresta. Cada vez que viajaba para la finca y encontraba guerrilla, llamaba a Roberto y le decían dónde estaba. Yo le ayudaba a Roberto con plata e información”, agregó alias ‘Juancho Prada’.
“Roberto arrancó con poquito. Éramos como cinco pistoleros. Uno era alias ‘Camarón’, otro alias ‘Culebrita’, alias ‘Óscar’ que era del Líbano, y había otro que le decían ‘Martín’, que tenía una cicatriz grande en la frente como una ‘V’. También había unos tales ‘Tigre’ y ‘El Perro’, que eran puros soldados de Los Guanes que se retiraron y se fueron a trabajar con él”, dijo.
En 1995 la región además afrontó la crisis de la empresa palmera Indupalma, que despidió a más de 600 trabajadores, y el horror de la masacre de Puerto Patiño, ocurrida el 15 de enero de 1995 en la que fueron asesinadas siete personas y una más desaparecida, crimen cometido por el grupo de los Prada.
Roberto Prada Delgado alias ‘Robert Junior’ asumió la jefatura en San Martín, después de que su padre Roberto Prada Gamarra fue capturado. /FOTO FISCALÍA |
En 1996 Roberto Prada Gamarra fue capturado y su hijo, conocido con el alias de ‘Robert Junior’, asumió la jefatura en San Martín. A principios de 1997 y por orden de Carlos Castaño, las autodefensas asesinaron a Luis Obrego Ovalle señalándolo de cometer excesos, mientras ‘Robert Junior’ montó un grupo especial a cargo de José Lenin Molano alias ‘Ojitos’ para delinquir en Ábrego (Norte de Santander), en reemplazo de Milcíades Ramírez alias ‘Milcíades’, que era primo de Obrego Ovalle.
A finales de 1997 los tres grupos de autodefensa fueron agrupados por ‘Prada’ y el siguiente año, durante la Conferencia de las Autodefensas, el grupo del sur de Cesar reconoció a Carlos Castaño como su jefe.
Los grupos
Según el registro de la Fiscalía 34 de Justicia y Paz, en 1998 las autodefensas se reorganizaron bajo el nombre de Autodefensas Campesinas de Santander y el Sur del Cesar (Ausac). Guillermo Cristancho Acosta alias ‘Camilo Morantes’ fue el jefe en Santander; ‘Juancho Prada’ en Cesar, y Mario Zabala en Norte de Santander. Aunque estaban agrupados bajo una misma sigla, los grupos eran independientes y en 1999 se disgregaron, de manera que el grupo de ‘Juancho Prada’ pasó a llamarse Autodefensas Campesinas del Sur del Cesar (Acsuc).
Para finales de la década de los 90, las autodefensas del sur del Cesar ya eran fuertes a tal punto que en 1996, los hermanos Marulanda les solicitaron intimidar a unas familias de campesinos que habían invadido su hacienda Bellacruz en el municipio de Pelaya (Cesar). La Fiscalía calculó que esa hacienda tenía por lo menos 6.000 hectáreas, unterreno en el que cabían hasta dos municipios.
En una versión libre, Alfredo Ballena alias ‘Rancho’ contó la relación de los Marulanda con las autodefensas. “Dependíamos del doctor Marulanda. Nosotros éramos pagos por él y lo digo porque yo fui escolta del doctor. A Édgar, no sé cuál era el apellido, le decían ‘Caballito’, que era el administrador general de la finca. Él sabía que nosotros éramos paramilitares y fue el que montó el grupo para la finca. Alias ‘Manaure’ dependía directamente del doctor Francisco Alberto Marulanda”, contó el desmovilizado.
Alias ‘Rancho’ contó cómo desplazaron a los campesinos. “No sé si ‘Juancho Prada’ y el doctor Marulanda hicieron un acuerdo. Sí sé es que alias ‘Manaure’ era de ‘Juancho Prada’ y de ‘Camilo Morantes’. Esa gente sí la prestó don Juancho para sacar esa gente. Eso fue como en diciembre de 1995 si no estoy equivocado, porque cuando llegué en 1996 ya habían desalojado a los invasores. No participé en el desalojo porque me quedé en San Martín”, dijo.
En junio de 1998, Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’ buscó a alias ‘Juancho Prada’ para que le prestara 20 hombres para incursionar en la Serranía de San Lucas, santuario del Eln, entre ellos a ‘Niño Escobar’ y ‘Parabólico’. Con este apoyo, fue que ‘Julián Bolívar’ comenzó a crear el Bloque Central Bolívar (BCB).
El 28 de mayo de 1999 la solicitud fue apoyar al futuro bloque Catatumbo, a cargo de Salvatore Mancuso. Según versiones de varios desmovilizados, Carlos Castaño le ordenó a ‘Juancho Prada’ que lo ayudara en el paso de un grupo de paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) hacia el Catatumbo, por Tibú y La Gabarra. Para ello, alias ‘Juancho Prada’ le ordenó a alias ‘Jhon’ que coordinara con los militares, entre ellos los del Batallón General Santander del Ejército, para permitir el paso de los paramilitares. Fue así como en siete camiones con 280 paramilitares llegaron al Catatumbo sin ser requisados durante su recorrido.
La mayoría de los crímenes cometidos por las autodefensas del frente Héctor Julio Peinado ocurrieron en Aguachica (Cesar) y Ocaña (Norte de Santander). / GRÁFICO FISCALÍA |
José Antonio Hernández Villamizar, alias ‘Jhon’, lo ratificó en una versión libre: “El 28 de mayo de 1999, por orden de Carlos Castaño y ‘Juancho Prada’, prestamos seguridad para pasar unas tropas de las Accu hacia el Catatumbo, y ayudarlas a pasar hacia el sitio de Tibú y la Gabarra. En las profundidades de la selva del Catatumbo, esta tropa era de 280 hombres, que fue ubicada en unas fincas de unos caseríos de Montecitos y El Platanal, más exactamente en las fincas Las Piñas y Pera Alonso, del municipio de Río Oro, en Cesar. Allí la tropa se desplaza en camiones que fueron contratados en Aguachica”, dijo.
Alias ‘Jhon’ también contó sobre la ayuda que recibieron de los militares. “El comandante de Ocaña y mi persona y un teniente del Batallón de Ocaña, quien era el coordinador entre las Auc y el Ejército, más exactamente con el Batallón Santander, hicimos las coordinaciones respectivas. El teniente y el comandante de Ocaña abordaron una R-Azul y embarcaron al personal de combatientes de las Auc en siete camiones y se hizo el desplazamiento hacia la Gabarra y Tibú. Cruzamos por los sitios Platanal, Diego Hernández y Alto de Sanín Villa. Allí se levantó un retén del Batallón Santander, ordenado por el teniente, quien dijo que eran fuerzas de despliegue rápido. Lo mismo pasó con el puesto de control de la Policía de Río Oro. En Ocaña ordenaron hacer un pare para retanquear los vehículos y viajar toda la noche. El teniente, que era del B-2 del Batallón Santander, habló con un coronel, el comandante del Batallón, que ordenó levantar el retén militar al frente del batallón, que era un paso obligatorio de la vía que conduce a Ábrego y se ordenó dar marcha. Yo los acompañé hasta Ábrego”, narró alias ‘Jhon’.
Entre 1999 y 2000, las Autodefensas del Sur del Cesar ayudaron a asentar a los bloques CentralBolívar y Catatumbo, y en 2004 se aliaron con el Bloque Norte, a cargo de ‘Jorge 40’, después de tener diferencias con el Bloque Central Bolívar. Según la versión contada por los desmovilizados, los problemas aparecieron cuando integrantes del BCB comenzaron a delinquir en Aguachica, dominada por ‘Juancho Prada’. Por eso, en marzo de 2004 el paramilitar le entregó la zona urbana de Aguachica al Bloque Norte, a cargo de ‘Jorge 40’.
Punto clave
Las autodefensas de ‘Juancho Prada’ delinquieron principalmente de Aguachica, San Martín, Gamarra, San Alberto y Río de Oro, en el Cesar. Sin embargo, también lo hicieron en otros municipios de ese departamento como González, Pelaya , La Gloria y Pailitas, así como en Norte de Santander en los municipios de La Esperanza, El Carmen, San Calixto y Cáchira.
Esta zona es considerada como el ‘ombligo’ de Colombia por ser un punto de estratégico para llegar a Medellín, Cali, Bogotá, Bucaramanga y Cúcuta, y por tener alternativas de acceso como la vía Panamericana, la línea férrea y el río Magdalena. Por eso, en su etapa de conformación, otros bloques pidieron el apoyo de estas autodefensas, además del conocimiento del terreno, por la cercanía que había entre un pueblo y otro.
Según la Fiscalía 34 de Justicia y Paz, las autodefensas del sur del Cesar se financiaron principalmente por la extorsión y el hurto de gasolina, del acero que robaron del riel del ferrocarril y de la maquinaria agrícola, así como del cobro de cuotas a quienes tenían laboratorios y cultivos de coca. Sus ‘impuestos’ fueron cobrados a agricultores, comerciantes, transportadores, empresas de gaseosa y la cerveza, y delincuentes dedicados al hurto de gasolina y de carros.
Este fue el logo que las autodefensas del sur del Cesar comenzaron a utilizar a partir de 1999, cuando se separaron de las autodefensas campesinas de Santander. / IMAGEN FISCALÍA |
En las versiones libres, los desmovilizados de este frente contaron que la mayoría de sus víctimas fueron asesinadas, pocas de ellas enterradas en fosas y la mayoría arrojadas a los ríos Magdalena y Lebrija, después de extraerles los órganos y llenarlos con piedras para que no flotaran. Para cometer estos asesinatos usaron fusiles, revólveres y subametralladoras, y no se caracterizaron por ser un grupo que usara distintivos. De forma inicial, vistieron como civiles usando ropa negra para generar terror entre la población y luego crearon un logotipo.
Con base en datos oficiales, la Fiscalía pudo confirmar que en la medida en que el grupo se consolidó, aumentaron las víctimas del desplazamiento en la región. Según datos de Acción Social, 11.605 familias fueron desplazadas entre 1994 y 2006, 7.379 de ellas en municipios del Cesar y 4.226 en Norte de Santander. En estos departamentos ademásfueron desaparecidas 220 personas, según el registro nacional de víctimas.
Del 4 y 6 de marzo de 2006, 253 hombres de las autodefensas del sur del Cesar se desmovilizaron en La Banca, vereda del corregimiento San José de Torcoroma, en San Martín. Lo hicieron bajo el nombre del frente Héctor Julio Peinado y como parte del bloque Norte.
Del total de desmovilizados, 36 fueron postulados a la Ley de Justicia y Paz, y 28 están rindiendo versiones libres. El despacho 34 ya realizó 12imputaciones en las cuales los desmovilizados aceptaron 418 delitos. Seis de esas imputaciones están en la fase de formulación de cargos.