En abril del 2000 un grupo de paramilitares del Bloque Norte de las Auc, al mando de Óscar Ospino Pacheco, alias ‘Tolemaida’, secuestraron y a asesinaron a un poblador de Barranquilla. Su hijo reconstruye la historia.
El hijo de Gustavo Chaparro Villota rescata la memoria de su padre y relata cómo los paramilitares del Bloque Norte acabaron con su vida. Imagen: foto suministrada por la familia de la víctima y foto tomada del sitio web de Fundación.
“El 1 de abril del año 2000 yo me encontraba jugando fútbol en las afueras de la casa, como cualquier otro día me llamaron para que desayunáramos en familia, con mi papá, mi madrastra y mis hermanos. Luego de ello, mi papá, Gustavo Chaparro Villota, salió a atender la bodega de pintura de la que era dueño junto con mi abuelo.
Hacia el mediodía regresó a la casa con unos amigos, dijo que iba a la bomba de gasolina San Jorge a lavar el carro, por lo cual no almorzamos con él. Desde ahí no supimos nada más de él hasta que pasadas las siete de la noche recibimos la llamada de un tipo que se hizo pasar por miembro de las Farc, quien pedía 20 millones de pesos para su rescate. Recuerdo muy bien que mencionaron con muchas groserías que si no les dábamos la plata lo iban a matar.
Ante el desespero de mi madrasta por no entender nada de lo que pasaba, decidimos llamar al Gaula de la Policía para que nos ayudaran a encontrar a mi papá. Para sorpresa nuestra, ellos tenían relación con las personas que se lo habían llevado, pues fueron ellos los que les avisaron que ya lo estábamos buscando para que lo asesinaran.
Gracias a la astucia de mi madrastra pudimos contactarnos con la empresa de comunicaciones, que en ese entonces era Telcaribe, para que nos dieran la ubicación de la llamada. La señora que contestó dijo: “la llamada la hicieron desde Fundación, vaya y búsquelo por allá”. Arriesgando su vida, ella decidió irse a buscar el cuerpo para hacer el reconocimiento del cadáver y poderlo traer para enterrarlo acá.
El día 3 de abril mi madrastra llegó a Fundación, Magdalena, para hacer el reconocimiento del cuerpo. El reporte de la Fiscalía decía que lo habían encontrado en la vereda Tres de abril con signos de tortura y violencia en el cuerpo. Para poderlo traer de regreso a Barranquilla fue toda una odisea, nos pedían plata para sacar el cuerpo y como no teníamos a mi hermano le tocó hacerse pasar por sepulturero de una funeraria de Barranquilla para poderlo traer.
Meses después vinimos a saber que quienes lo habían secuestrado habían sido los paramilitares del Bloque Norte de las Auc y que por orden de Salvatore Mancuso, alias ‘Tolemaida’ lo había asesinado supuestamente porque un trabajador de mi papá había dicho que él era guerrillero y sabía muchas cosas de la región.
Luego del asesinato de mi papá, la vida de la familia no volvió a ser la misma. Yo tuve que empezar a trabajar y hasta 2009 puede terminar el bachillerato. Ahora me dedico al boxeo, mis hermanos a trabajar y mi madrastra al hogar.
Gracias a Dios, Salvatore Mancuso reconoció el 17 de noviembre de 2014, por lo que ahora estamos esperando a que la Unidad de Víctimas nos dé la indemnización para poder continuar con nuestros sueños y realizar los proyectos que cada uno tiene y que como familia nos habíamos pensado. Por ejemplo, yo quisiera montar una escuela de boxeo y con ello dejar un granito de arena a la memoria de mi papá”.
Esta victima relató su historia al proyecto Rutas del Conflicto usando la herramienta Tu memoria cuenta. No se publica el nombre del joven por razones de seguridad y en el siguiente audio hay fragmentos de su relato.
Yo sobreviví al conflicto es un proyecto de periodismo testimonial y participativo que le da continuidad a las Rutas del Conflicto, proyecto de Verdad Abierta y el Centro Nacional de Memoria Histórica, y que busca que las víctimas cuenten su propia historia sobre hechos poco visibles. Usted puede mandar su testimonio a Tu memoria cuenta www.rutasdelconflicto.com o al correo electrónico verdadabierta@gmail.com.
Otros relatos de Yo sobreviví
–“No sé por qué ocurrió la masacre de La Horqueta”
– “Yo presencié el asesinato de mis padres”
– “A mi mamá la mataron en plena carretera”
