Víctimas, académicos, defensores de derechos humanos y autoridades discutieron en Medellín lo que ha sido el proceso de Justicia y Paz, y las verdades del paramilitarismo en Antioquia.
La intervención de Luz Dary Valencia de Aproviac. Foto Inforiente. |
Por Inforiente Antioquia.
La Semana por la Verdad ha sido convocada por VerdadAbierta.com y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, con el apoyo de varias organizaciones que trabajan por los derechos de las víctimas.
Previo al conversatorio, Cesar Molinares, editor de VerdadAbierta.com, dio a conocer el trabajo periodístico que el portal realiza en la tarea de esclarecer la verdad sobre el paramilitarismo en el país.
El conversatorio lo abrió John Jairo Serna, secretario técnico de la Mesa de Derechos Humanos y Protección Humanitaria del Oriente Antioqueño, quien destacó la condición humana de las víctimas y su búsqueda de la verdad.
Serna advirtió que las cifras no son suficientes para reivindicar a las víctimas, porque hay que ver sus condiciones de vida en el trabajo por la reconstrucción de la dignidad.
En los datos del resumen ejecutivo de la Mesa Nacional de Victimas sobre violación de derechos humanos entre 1965 a 2009 se da cuenta de que en el país 4 millones de personas se desplazaron, se registraron 10 mil ejecuciones extrajudiciales, 5 mil asesinatos de la UP y del Partido Comunista de Colombia, 2.973 líderes sindicales asesinados, 10 mil detenidos desaparecidos, más de 5.5 millones de hectáreas de tierras arrebatadas, cerca de 33 pueblos indígenas cercanos a su desaparición y cientos de mujeres fueron violentadas en medio de la guerra.
En relación con la Mesa de Derechos Humanos del Oriente Antioqueño, Serna explicó que han documentado la violencia en esta región del país, lo que se plasma en el informe de Derechos Humanos, que ha denunciado las ejecuciones extrajudiciales.
Por su parte Eduardo Moreno, Coordinador de la Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y Paz Sede Medellín, presentó las cifras del proceso de Justicia y Paz con el que se desmovilizaron 31.694 miembros de los grupos armados, de los cuales 3.015 son postulados.
Luz Dary Valencia de Aproviaci y de la Mesa Departamental de Víctimas, se refirió a las huellas que dejaronn las experiencias traumáticas de la violencia, a las marcas imborrables en la memoria colectiva de los pueblos, que ha impedido a miles de familias recuperarse, por lo que para muchos antioqueños la violencia se ha vuelto en algo común y aceptable en la población, llegando incluso a idealizar a los victimarios.
Luz Dary reclamó el derecho a la verdad de las víctimas y consideró que hay muchos intereses que impiden que se conozca lo ocurrido. Sin embargo, comentó que ellos han empezado a un proceso de memoria estableciendo el Salón del Nunca Más de Granada.
Patricia Aristizábal, Personera Delegada de Medellín, recordó que en el momento más álguido de la violencia en el Oriente Antioqueño ningún alcalde pudo gobernar, ni los personeros podían defender los derechos de las víctimas, porque los actores armados eran los que definían la gobernabilidad y sólo cuando los alcaldes y los personeros trabajaron en conjunto se logró enfrentar a los violentos. “Fue un acto de verdad al decidir contarle al país cuál era la verdad de la gobernabilidad en el Oriente Antioqueño”, dijo la funcionaria.
Aristizabal también se refirió al conflicto actual en Medellín donde sugirió poner la verdad sobre la mesa. “No es cierto que en Medellín no esté pasando nada, hay una problemática muy grave con los grupos armados, hay una situación de desplazamiento forzado que genera una absoluta crisis humanitaria en la ciudad, donde los desplazamientos no se están presentado con comunidades enteras sino con amenazas individuales puerta a puerta.”