Aguachica: el modelo de paz que sólo duró un año

      

El 27 de agosto se cumplieron 20 años de la primera consulta por la paz en Colombia. Paradójicamente, tal iniciativa desató en el Cesar una persecución contra quienes la habían impulsado.

aguachica 1Luis Fernando Rincón, exalcalde de Aguachica. Foto: cortesía Joanpa.com.

Al entierro del médico José Padilla asistió casi todo el pueblo. Era marzo de 1995 y su asesinato colmó la copa de la gente de Aguachica, Cesar, cansada de la violencia paramilitar y guerrillera. Padilla era el médico más conocido y el más querido. Su especialidad: atender a las familias más pobres de la zona. Por eso, para nadie fue sopresa que su entierro pronto se convirtiera en una marcha hacia la plaza principal del municpio.

“La imagen todavía está en la memoria de quienes vivimos esa época”, cuenta Antonio Calvo, quien en ese momento era el asesor jurídico de la Alcaldía. Ese día, el alcalde, Luis Fernando Rincón, decidió no hacer el acostumbrado Consejo de Seguridad para evaluar la situación de Aguachica sino que comenzó a impulsar la primera consulta popular por la paz en Colombia, consulta que el pasado 27 de agosto cumplió 20 años.

“En vez de un Consejo de Seguridad, se hicieron asambleas en las que participaba la gente. Allí surgieron ideas como bloquear la carretera que de Aguachica conduce a La Gloria (municipio del Cesar), o crear un partido político para hacerle frente a las acciones violentas. Pero ninguna de esas propuestas se había aprobado hasta que a alguien se le ocurrió que los aguachiquenses tenían que decidir cuál era la mejor respuesta que le darían a los grupos armados ilegales, que ya habían matado a 11 campesinos en los corregimientos de Norean y Puerto Patiño, y estaban atemorizando a la población. Así fue como se planteó una consulta popular, mecanismo de participación que se estableció en la Constitución del 91, para repudiar los atentados contra todos nosotros”, dice Calvo.

La primera consulta por la paz tardó tres meses para ejecutarse pues antes debían elegir  una pregunta y el símbolo que representaría la jornada. Al final, en el formulario se leía: ‘¿Rechaza usted la violencia y está de acuerdo en convertir a Aguachica en un municipio modelo de paz?’. La consulta fue aprobada por más de 10 mil habitantes. Ese día, sin embargo, las AUC y las guerrillas de las Farc y el ELN quemaron varias urnas como si se trataran de hojas secas apiñadas sobre un pavimento. Y a la gente que residía en un barrio conocido como María Eugenia “le prohibieron votar”.

El 27 de agosto del 95, cuatro meses después de que mataran al médico Padilla, Aguachica pasó a la historia como el pueblo en el que ganó la paz. “La consulta, sin duda, redujo la violencia de aquella época”, afirma Icela Durán, coordinadora en el Sur del Cesar del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio.

El expresidente Ernesto Samper y el senador Horacio Serpa visitaron Aguachica luego de que se realizara la consulta popular por la paz. Foto: cortesía Joanpa.com.

Pero ese modelo apenas duró un año, pues el gobierno de Ernesto Samper -que acompañaba el modelo e invertía en obras de infraestructura- pronto lo abandonó debido al proceso judicial contra el expresidente (Proceso 8000). En 1996 comenzó la persecución contra quienes habían impulsado la consulta. Primero mataron a Álvaro Payares Ropero, uno de los cinco gerentes de la iniciativa; luego siguieron los concejales César Paso Torres y Edinson Duarte; los líderes cívicos Arsenio Obregón y Domingo Molano; y Luis Cubides, un vendedor de loterías. Al resto, le tocó huir del pueblo.

“Y luego de que terminó la Alcaldía de Luis Fernando Rincón (1997), desaparecieron documentos, fotos y vídeos de la consulta, como para no dejar evidencias de ese día”, dice Javier Claro, miembro de la Corporación Modelo de Paz (organización que surgió después de la iniciativa, que desapareció un tiempo y volvió a tener vida jurídica hace apenas tres años).

Las amenazas de los paramilitares incrementaron cuando Rincón decidió, en el año 2000, lanzarse otra vez como candidato a la Alcaldía. El 15 de agosto de ese año, las Autodefensas lo mataron. El exjefe paramilitar Juan Francisco Prada Márquez, alias ‘Juancho Prada’, afirmó en una versión libre de diciembre de 2009, que él ordenó asesinar al excandidato porque había sido guerrillero del M-19.

“Las propuestas que se hicieron después de ese mecanismo de participación -cuando se anunció que Aguachica era un modelo de paz- tampoco se cumplieron, como la construcción de escuelas en la zona rural del pueblo, el saneamiento básico y la creación de consejos municipales como el de juventudes”, afirma Icela Durán.

aguachica 1El pasado 27 de agosto los estudiantes de Aguachica simularon que participaban en una consulta por la paz, para conmemorar los 20 años de la iniciativa. Foto: cortesía Joanpa.com.

La violencia -mientras tanto- seguía imperando; quizá peor que en la década del noventa. Todavía  hay denuncias sobre una facción de las Autodefensas que se estaría rearmando, después de que se ordenara la libertad de ‘Juancho Prada’. “Es que Aguachica es un territorio muy complejo, y los problemas son los mismos. Hay grupos armados pos-desmovilización que ejercen control social en el pueblo”, cuenta Calvo.

La primera consulta por la paz en Colombia fue un ejercicio democrático para demostrar que los habitantes son piezas claves en la transformación pacífica de una ciudad o de un pueblo. 20 años después, los sobrevivientes no solo recuerdan a sus líderes asesinados sino que riegan la voz a las nuevas generaciones de Aguachica para que nadie olvide un modelo de paz digno de repetir.