El movimiento de las Madres de la Candelaria fue una de las primeras asociaciones de víctimas de la violencia paramilitar, estatal y guerrillera. Inspiradas en el movimiento de las Madres de Plaza de Mayo, de Argentina, estas mujeres afectadas por el conflicto, muchas de ellas desplazadas, decidieron ocupar una vez a la semana el atrio de la catedral de la Candelaria, en Medellín para que la sociedad antioqueña conociera su tragedia. Aunque en 2003 se dividieron en dos organizaciones, lograron darle visibilidad a crímenes y rescatar la memoria de las víctimas de la guerra.
– Uno se muere cuando lo olvidan
– Madres de la Candelaria: doce años contra el olvido