En este mes se registraron las primeras víctimas de la masacre, fueron campesinos de los municipios de Trujillo, Bolívar y Riofrío en el Norte del Valle. Esta masacre sistemática de población civil se extendió hasta 1994 y dejó por lo menos 342 personas asesinadas. Los grupos de sicarios fueron auspiciados por los narcotraficantes Diego Montoya, alias ‘Don Diego’ y Henry Loaiza, alias ‘El Alacrán’, que contaron con la colaboración de miembros de la Policía y el Ejército, quienes sembraron el terror en estas poblaciones en donde señalaban a sus víctimas de ser aliados del ELN, pero en la realidad estaban protegiendo intereses del narcotráfico.