A mediados de los ochenta llegaron a esta zona del país dos fuerzas que dieron origen al paramilitarismo. Por un lado, los esmeralderos y por otro los narcotraficantes, que invirtieron dineros de sus negocios en los Llanos. Compraron haciendas y pusieron sus ejércitos privados a cuidarlas. En parte de la región había una marcada influencia de las Farc que marcó el rumbo del conflicto armado. Luego de la negociación con el gobierno Betancur, esta guerrilla conformó la Unión Patriótica-UP y en esta zona del país tuvo sus mayores resultados políticos. Cuando la Unión Patriótica empezó a tener éxito en Meta, la clase política tradicional, los terratenientes, algunos miembros del Ejército, se aliaron con los paramilitares, con el MAS y empezó el exterminio de miles de militantes de la UP. Algunos grupos armados tenían presencia en el Ariari, Puerto López, Puerto Gaitán y Casanare.
Así creció el paramilitarismo en los Llanos Orientales