¿Quiénes son los ‘paras’ que se entregaron?

      
Alias ‘520’ y ‘Antonio’ se desmovilizaron pero estaban libres. El primero fue jefe militar y el segundo extorsionista de las Auc. Un magistrado los envió a la cárcel.

  
Alias ‘520’ y ‘Antonio’ delinquieron con ‘Los Carranceros’ en Meta y Vichada. Foto Fiscalía

-‘Los Carranceros’ que se tomaron el Oriente de Meta
-Magistrado pidió vigilar bienes entregados por paramilitares
-Los niños de alias ‘520’

Deyver Vargas Gómez y Ramiro Rivera Loaiza llegaron a los Tribunales de Cundinamarca cada uno con una maleta. Venían de un viaje que no tenía otro destino que la cárcel. Para la mayoría sus nombres y rostros podían pasar por desapercibidos, de no ser porque la Fiscalía los presentó ante un magistrado de Justicia y Paz y los acusó de concierto para delinquir por haber sido paramilitares. A los dos días, el 29 de febrero de 2012, un juez les dictó medida de aseguramiento.

Ambos se desmovilizaron en agosto de 2005 en Puerto Gaitán, Meta, como lo hicieron otros 207 paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, Acmv, o ‘Carranceros’. Pero a diferencia de muchos de sus ex cómplices, Deyver y Ramiro estuvieron libres hasta que se presentaron a la Fiscalía en 2010, advirtiendo que sus confesiones podían esclarecer varios crímenes en Puerto Gaitán y Puerto López, Meta, y en varios municipios del Alto Vichada.

Así la Fiscalía solicitó su postulación, los llamó a versión libre en mayo de 2010 y empezó a documentar sus crímenes. Los identificó como alias ‘520’ y alias ‘Antonio’. El primero ex jefe militar de las Acmv en el Alto Vichada, y el segundo un cobrador de extorsiones en las fincas en el Oriente del Meta. Durante la audiencia de imputación de cargos, la Fiscalía 59 reconstruyó los perfiles de estos dos paramilitares que se entregaron ante un juez de Justicia y Paz:

‘520’, jefe paramilitar del Alto Vichada
Nació en Puerto López, el mismo lugar donde dejó sus víctimas. Según le contó a la Fiscalía, cuando tenía 26 años ingresó a los paramilitares por medio de alias ‘Boyaco’. Fue enviado a la finca La Esperanza, ubicada en la inspección La Cristalina, en Puerto Gaitán, donde aprendió a manipular fusiles AK-47 y R-15 en una escuela paramilitar a cargo de alias ‘Llanero’.

Deyver Vargas Gómez fue apodado como alias ‘520’ y asignado como patrullero a un grupo a cargo de Rafael Salgado alias ‘El Águila’. “Estaba en una escuadra de diez personas. Prestaba guardia, preparaba los alimentos y hacía guardia. Cuando llegó alias ‘101’ (Édgar René Acosta, un ex militar que se unió a los paramilitar) la tropa creció”, le dijo a la Fiscalía 59 en versión libre.

En 1999 dejó de ser un patrullero cuando fue nombrado jefe de un grupo de diez paramilitares. “Ese año fui comandante de la primera escuadra que operó en Rubiales (campo petrolero en Puerto Gaitán). A mediados de 2001 recibí mando en el Alto Vichada”, le dijo a la Fiscalía.

Alias ‘520’ contó que le rindió cuentas a José Baldomero Linares alias ‘Guillermo Torres’, jefe de las Acmv, y a los jefes militares Rafael Salgado alias ‘Águila’ y José Delfín Villalobos alias ‘Alfa Uno’.  Como jefe militar del Alto Vichada estuvo en Primavera, Santa Rosalía, Tres Matas, Las Gaviotas, Cumaribo, San Teodoro y Guacacías, y a su cargo tuvo varios menores de edad que fueron reclutados por el bloque paramilitar en Meta, Vichada y Casanare. (Lea: Los niños de alias ‘520’)

El ex jefe militar del Alto Vichada puede contar en Justicia y Paz además del reclutamiento de menores, cómo fue la guerra con las Autodefensas del Casanare de Héctor Germán Buitrago alias ‘Martín Llanos’. En 2003 el Bloque Centauros, que buscó apoyo de varios grupos paramilitares entre ellos ‘Los Carranceros’, se enfrentó a ‘Martín Llanos’ por el control del Casanare.

Durante la audiencia, la Fiscalía le imputó los delitos de concierto para delinquir, porte ilegal de armas, homicidio, desaparición y reclutamiento de menores.

Alias ‘Antonio’, el cobrador
Ramiro Rivera Loaiza empezó en el grupo paramilitar como ‘el mandadero’. Así se lo dijo a la Fiscalía en una versión libre cuando contó que ingresó en septiembre de 1998 por medio de Miguel Ángel Achury alias ‘Miguelito’, jefe del grupo de ‘urbanos’ en Puerto López. Antes de delinquir era vendedor de pescado sobre las márgenes del río Meta.

‘Los Carranceros’ se financiaron con extorsiones a narcotraficantes y finqueros, y Rivera que fue bautizado como alias ‘Antonio’ fue encargado de cobrar las ‘vacunas’ en las fincas. “En febrero de 2009 alias ‘Miguelito’ le encargó entregarles unas cartas a los propietarios de las fincas, boletas extorsivas. Se movilizaba en una motocicleta y cargaba una pistola”, leyó la Fiscalía.

En Justicia y Paz, ‘Antonio’ contó que el grupo paramilitar hizo un censo de por lo menos 250 fincas ubicadas entre Puerto López y Puerto Gaitán, y que él era el encargado de visitar los predios y determinar el monto de la extorsión de acuerdo con la cantidad de hectáreas y de cabezas de ganado. “A veces era una contribución voluntaria y en otras una extorsión que oscilaba entre un millón y diez millones de pesos”, señaló la Fiscalía durante la audiencia.

Pese a que la extorsión fue el principal delito que cometió alias ‘Antonio’, la Fiscalía no le imputó este cargo sino el de concierto para delinquir ya que Justicia y Paz investigará qué otros paramilitares del grupo participaron en estas ‘vacunas’. De forma parcial lo acusó de concierto para delinquir por haber hecho parte del bloque paramilitar.

Después de la audiencia, un magistrado de Justicia y Paz dictó medida de aseguramiento contra los dos ex paramilitares mientras continúa el juicio que está en su primera fase. Por ser postulados, la Ley dice que como máximo recibirán una pena de ocho años de cárcel.

*La información fue presentada durante una imputación parcial de cargos, la primera fase de la etapa de juicio antes de que los magistrados emitan una sentencia que condene a los paramilitares y repare a las víctimas.