Luis Alberto Flórez Pérez, miembro de una asociación de palmicultores, e Iván Patiño Patiño, representante legal de una empresa palmicultora, fueron condenados por desplazamiento forzado en el Chocó.
El despojo se dio en las cuencas de los ríos Cacarica, Salaquí y Truandó en jurisdicción del municipio de Ríosucio, Chocó, entre 1997 y 2000. Foto Semana |
En el proceso que se adelanta por los ataques realizados por grupos armados al margen de la ley en contra de pobladores de las cuencas de los ríos Cacarica, Salaquí y Truandó en jurisdicción del municipio de Ríosucio, Chocó, entre 1997 y 2000 cuando se inició el cultivo de palma y la práctica de la ganadería extensiva, los palmicultores Luis Alberto Flórez Pérez e Iván Patiño Patiño fueron condenados por su complicidad en el desplazamiento forzado que afectaron a la comunidad de las cuencas del Curbaradó y Jiguamiandó.
Flórez Pérez, quien hipotecó predios para obtener cuantiosos créditos, aceptó su responsabilidad únicamente por el delito de concierto para delinquir, mientras que Patiño Patiño reconoció haber incurrido en concierto para delinquir, desplazamiento forzado en calidad de cómplice, e invasión de áreas de especial importancia ecológica.
El Juzgado Penal Especializado del Circuito Adjunto de Quibdó los condenó a a cuatro años y dos meses y cinco años y dos meses de prisión, y a una multa de 1.800 salarios mínimos legales mensuales vigentes y 2.160 salarios mínimos legales mensuales vigentes respectivamente.
Flórez Pérez se encuentra preso en la Cárcel Nacional Modelo de Bogotá y Patiño Patiño está privado de la libertad en la cárcel de Itagüí, Antioquia.
Con información de la Fiscalía.