Salón del Nunca Más, dolorosamente hermoso para recordar la guerra

      
En Granada, Antioquia, los sobrevivientes del conflicto crearon un espacio para resaltar el valor de la verdad y las historias de las víctimas.

Varios residentes de Granada, Antioquia, entran al Salón del Nunca Más, en su inauguración. Foto Inforiente.

Por Inforiente Antioquia.

Sus años no son tantos, sus canas no son vejez, sus arrugas no las labró el tiempo, no, son el producto del dolor, de la espera, de los instantes, de los minutos eternos, esta mujer, como muchas otras madres, espera segundo a segundo el retorno de su hijo, para ella cada pequeña fracción del tiempo son años eternos, el tiempo  lo mide en tic-tacs y el tiempo así taladra el alma, destruye el corazón, consume la vida. Con su manos temblorosas se aferró a las tijeras para hacer el primer corte de la cinta, “porque yo soy la mamá de uno de los niños desaparecidos” explicó tímidamente cuando alguien le reprochó “por qué usted?”; cortó la cinta hasta la mitad y sin volver la vista atrás entregó las tijeras y se lanzó presurosa al interior del Salón, allí las esperaba el recuerdo, las historias, el dolor, la esperanza, el consuelo pero ante todo  la dignificación de su hijo y el anhelo de hallar algún día la verdad.

Como parte del proceso para recuperación de la memoria de las víctimas del conflicto armado en el municipio de Granada Antioquia, el viernes 3 de julio de 2009 fue inaugurado el “Salón del Nuca Más”. Un proyecto que desde sus inicios es acompañado, patrocinado y apoyado por varias ongs y organismos internacionales como el Programa de Las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD.

La iniciativa surgió del Comité de Reconciliación y la Asociación de Víctimas Unidas por la Vida Asovida, con la asesoría y apoyo del Programa por la Paz -Cinep y la Personería Municipal; como una propuesta para enseñarle a la comunidad el valor de la verdad y la memoria mediante la recolección de la historia del conflicto armado desde la voz de las víctimas donde cuentan sus historias de violencia, de vida y de resistencia.

El “Salón del Nunca Más” también es un espacio desde el que se brinda a las víctimas ayuda para la recuperación psicosocial y para el acceso a sus derechos, se trata de un espacio lúdico y cultural desde el que se busca promover la paz.

“Este Salón que vamos a instalar hoy es una historia de dolor que se ha convertido en una profunda historia de amor entre nosotros como seres humanos y como organización y el pueblo de Granada, por lo tanto este hecho dolorosamente hermoso es parte de esa historia de dolor pero también parte de esa historia de amor y de esperanza que tiene el pueblo de granadino, entonces mantengamos también permanente la historia de la esperanza de que nunca jamás va a volver a ocurrir lo que ocurrió y que cada día seremos un pueblo mejor , una mejor comunidad y mejores seres humanos”, fueron las palabras de Carlos Iván Lopera del PNUD, durante la instalación del evento, mientras exponía una fotografía que da testimonio de la tragedia vivida por este pueblo.

Para llegar a la consolidación de este proyecto, las victimas han recorrido un arduo camino, se han enfrentado con sus argumentos a los enemigos de la verdad, a aquellos que prefieren ocultar la historia; con el apoyo del Centro Internacional para la Justicia Transicional –ICTJ y el Cinep, se capacitaron en memoria histórica, emprendieron el difícil camino de identificar la población víctima y su estado psicosocial, realizaron talleras de memoria histórica con niños y adultos de la zona rural y urbana, recolectaron las fotografías de las  víctimas asesinadas o desaparecidas, recaudaron el material testimonial que pasa a hacer parte del Salón, realizaron foros para hacer el mayor número de pobladores participes de la propuesta, implementaron las jornadas “Apaga el miedo enciende una luz” enfocadas en la memoria, trabajaron en la difusión de la propuesta en los espacios políticos y buscaron la articulación con las ongs e instituciones.

Para Catalina Diez, del ICTJ, “este es un ejemplo no solo para Colombia sino para el mundo, aquí hemos sido testigos de cómo personas que han sufrido en su salud, en su vida, en su capacidad de producir ingresos, en su honra, en sus tierras, en sus bienes y en sus familias, hoy se han convertido en lideres capaces de interpelar a  las autoridades públicas, capaces de proponer planes de desarrollo, de liderar propuestas de presupuesto participativo, hemos visto que si es posible pasar de víctimas a ciudadanos y ciudadanas”.

“Quiero recordar para qué sirve la memoria, por qué estamos hoy inaugurando el Salón de la memoria  -expresa Catalina – yo he visto, y las victimas me lo han enseñado, sirve para trasformar el dolor, es un ejercicio que recupera, la memoria también es un ejercicio de resistencia, la memoria limpia el nombre de aquellos que murieron o desaparecieron o fueron víctimas de la violencia, la memoria nos hace aprender sobre el pasado, sirve para que los más jóvenes conozcan el pasado”.

Asovida explica el proceso que permitió plasmar la memoria en este Salón, dicen que  después de varias acciones iníciales que permitieron concretar el proyecto las víctimas lograron abordar el tema de la memoria en espacios públicos y políticos pasando del dolor a la propuesta, unieron la población víctima en un solo clamor “No más olvido y Nunca Más violencia”, Identificaron el estado de la salud mental de las víctimas y se avanzó en la recuperación psicosocial de algunas, todas las acciones han motivado el surgimiento de liderazgo consciente del valor de la memoria, han contribuido al restablecimiento dela comunidad desde un ejercicio dignificativo y poco a poco mueven a los indiferentes; son acciones que han contribuido para que las víctimas salgan de la impotencia.

Según lo expresan las directivas de Asovida, han entendido que la memoria se presenta como una salida porque sin memoria no hay derechos, “Nosotros las victimas reconocimos que las prácticas de resistencia que realizamos nos fortalece, como la jornada de la luz y abriendo trochas, pero también entendemos que mientras el conflicto continúe no habrá memoria completa ni recuperación total de la comunidad, y aunque nos preocupa que aun hayan personas que justifican la violencia estamos seguras que es posible salir de la indiferencia y la impotencia y el Salón del Nunca Más será un camino que nos ayudará a lograrlo”

Lograr este salón fue un tarea muy difícil, no creían que lo podrían alcanzar, así lo explica Margarita Morales vicepresidenta de Asovida “Al principio no sabíamos por donde comenzar, parecía imposible escoger lo que íbamos  a decir de cada víctima, comenzamos y la información nos fue llegando, los mismos familiares y amigos de  los desaparecidos y asesinados nos fueron proporcionado todo, en el Salón tendremos nombres, edades, fecha de desaparición o muerte, profesión, cuáles eran los gustos y los sueños de cada uno, quienes son sus seres queridos que le sobreviven, testimonios de la comunidad y la familia donde dicen cuánta falta hace. Son más de 250 historias que nos ayudaran a recuperar la dignidad y limpiar el nombre de quienes murieron o desaparecieron, porque no fueron las victimas las culpables de lo que les pasó”

Pero aquí no termina todo, el proceso continuará, explica Gloria Ramírez, presidenta de Asovida, “las víctimas seguiremos clamando para que cese la violencia y nuestros derechos sean restablecidos, por el momento nos han entregado en comodato el espacio para el Salón del Nunca Más, pero con este espacio físico haremos que continúe viva  la dinámica a favor de la memoria, será un espacio dinámico donde se realizarán diferentes exposiciones con temas elegidos por la comunidad para abordar los diferentes tipos de victimización resaltando sobre todo los derechos de las víctimas, aquí estaremos de la mano del arte como medio para expresarnos”

“Algunos nos dicen que a los muertos hay que dejarlos en paz,  pero nosotros creemos que nuestros muertos no van a estar en paz sino se les limpian sus nombres y sus verdaderas historias no se dan a conocer. Creemos que la paz ellos la encuentran el día que se les dignifiquen”, se lee en una de las frases expuestas.

Leidy Diana Valencia, quien ha acompañando el proceso en representación del Programa por la Paz –Cinep, explica la importancia de reconstruir y conservar la memoria “El pasado es un punto de partida para entender el presente y proyectar el futuro,  es nombrar lo innombrable, darle un lugar público al dolor, hay que entender el ejercicio de la memoria como la posibilidad de hermanar a otros en el dolor, para entender la injusticia de lo vivido y generar un clamor colectivo de no repetición”.

“Para que recordar?, las Naciones Unidades insisten que recordar es tener memoria para no repetir  -expresa Carlos Lopera del PNUD- porque tenemos derecho a recordar, a revivir nuestra historia, porque no queremos volver a tener el noviembre de la incursión armada paramilitar, no queremos volver a tener el diciembre de la toma guerrillera, no queremos volver a tener las masacres, no queremos volver a enterrar nuestros hijos y nuestras hijas, no queremos volver a desplazarnos, no queremos a Santa Ana desolada, porque queremos tener memoria para no repetir, es mejor ver todos los días las fotos de Granada destruida que volver a tener a Granada destruida”.

Las organizaciones presentes firmaron el Manifiesto por la Memoria Histórica de Granada, en el que expresas que  el derecho a la vida digna, la verdad, la justiciay la reparación son innegables; que la recuperación de la memoria histórica es fundamental para el pueblo colombiano; porque la memoria es la posibilidad de que se conozca que si pasó algo y al ver y comunicar los efectos de ello, se proclama a una sola voz “No más, ni una más, nunca más”.

Cronología de la guerra y la paz en Granada

1988, Primera toma guerrillera.

1990 Segunda toma guerrillera.

1990 al comenzar la década de los 90 se da una disputa por territorio entre ELN y FARC.

1997, Secuestro del Alcalde, Jorge Alberto Gómez Gómez.

1998 se realizaron las asambleas comunitarias “Dialogando por la Vida” en las que se emitían comunicados de apoyo a la población violentada.

Agosto de 1998, La población del corregimiento de Santa Ana se desplaza masivamente.

16 de agosto de 1998, secuestro del Alcalde Carlos Mario Zuluaga Gómez.

Octubre 29 de 1999, el Ejército de Liberación Nacional -ELN asesina tres policías.

2000, retenes permanentes de todos los actores armados en la vía El Santuario-Granada.

Marzo 5 de 2000, ELN asesina tres soldados.

Junio de 2000, primera masacre por parte de las Autodefensas de Córdoba y Uraba en el Alto del Palmar, 4 civiles muertos y el mensaje de que las Autodefensas estaban en la zona.

Noviembre 3 de 2000, un comando del Bloque Metro de las Autodefensas, irrumpen el área urbana, disfrazados de guerrilleros y asesinan  a 17 civiles.

Noviembre 3 de 2000, ELN asesina 2 civiles.

Noviembre 4 de 200, ELN asesina un policía y un civil.

Diciembre 6 de 2000. Una cruenta toma de los frentes 9, 34 y 47 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –FARC, con acciones de terror durante 18 horas, desde las 11 y 20 de la mañana del día 6 hasta las 5:30 de la mañana del día 7, detonaron un carrobomba con 400 kilos de dinamita y continuaron su accionar con la explosión de una cantidad incontable de cilindros de gas, en un radio que afecto 7 manzanas mueren 23 personas civiles y 5 policías; gran cantidad de heridos; 131 casas, 88 locales comerciales y la estación  de policía destruidos; el área urbana queda parcialmente destruida.

2001, El consejo Regional de Alcaldes del Oriente Antioqueño, Los Proyectos Municipales Constituyentes, y la Organizacional Regional y Nacional de Víctimas, le apuestan a un movimiento Nacional de Reconciliación.

Abril 5 de 2001, Bloque Metro asesina 5 civiles.

Abril 13 de 2001, masacre de  tres campesinos en la vereda Minitas.

Abril 20 de 2001, Bloque Metro asesina 7 civiles en la vereda El Vergel.

Julio 9 de 2001, Asesinato de un funcionario de la Umata.

Julio 14 de 2001, FARC asesina 4 civiles.

Noviembre de 2001, Secuestro del Alcalde Iván Darío Castaño.

Enero 17 de 2002, Las Autodefensas izan su la bandera en el municipio.

Abril 2 de 2002, 3.500 personas se desplazan desde las veredas hasta el área urbana, un número indeterminado de residentes en el casco urbano abandonan la población, la población sufre el bloqueo de alimentos.
 
2002, la Semana Santaes aprovechada por los pocos pobladores que quedan sitiados en San Ana, como escusa para salir al pueblo y de esta forma huir del cerco de los actores armados.
 
Abril 21 de 2002, asesinan 3 civiles, a la fecha no se ha establecido el autor.

Abril 30 de 2002, ELN ordena el cierre de la Administración municipal hasta que las Autodefensas terminen con el bloqueo de alimentos.

Junio 26 de 2002, FARC exige la renuncia de todos los alcaldes de Oriente.

Octubre 14 de 2002, Bloque Metro asesina 3 civiles.

Junio 2 de 2003, Explosión de un artefacto en la zona urbana, meren 4 personas y quedan 14 heridos.

2003, Por iniciativa del Consejo Regional de Alcaldes del Oriente se realiza en Granda una Asamblea por  los Acercamientos Humanitarios,  con el lema “Sí es posible salvar una sola vida, los acuerdos humanitarios se justifican”.

2003, Marcha desde Granada y El Santuario “Abriendo Trochas” hasta el Alto del Palmar, buscando llenar con vida lo que antes representaba la muerte.

Agosto 17 de 2003, Inauguración de la reconstrucción de Granada, había sido destruida en diciembre de 2000.

Agosto 17 de 2003, Hostigamiento por parte grupos armados durante el acto de inauguración de la reconstrucción, el Presidente, Álvaro Uribe se encontraba en la población.

Septiembre 2 de 2003, Hostigamiento con cilindro bomba a la estación de policía.

Febrero 20 de 2004, Atentado con lanza gradas en la zona urbana.

2004, Inicia la formación de las Promotoras de Vida y Salud Mental y de ahí surge los grupos de “Abrazos”  espacios de apoyo psicosocial entre las víctimas.

Octubre 20 de 2004, Asesinado un trabajador de la Acción Comunal.

2004, se construye el telón con el nombre de muchas víctimas, como parte de la programación de la Semana por la Paz.

2007, Nace la Asociación de Víctimas de Granada –Asovida.

2007, Viacrucis masivo religioso y cívico por el camino que conduce a las veredas San Matías, Vahitos y Minitas, este camino se convirtió para muchos en el último camino que recorrieron.

Según cifras de la Personería de Granada, al 2008 tenía registradas más de 400 víctimas de muertes selectivas, 128 desaparecidos, el 60 por ciento de la población fue desplazada pasando de 19.500 habitantes a 9.800. 83 personas han sido víctimas de minas antipersonal y casas bomba, el 50 por ciento civiles y el 50 por ciento militares. Se han reconocido 15 fosas comunes y de ellas han sido identificadas 8 personas.