Luego de una audiencia de imputación de cargos, en donde se le atribuyeron 105 hechos criminales, el Magistrado de Control de Garantías del Tribunal Superior de Bogotá, Julio Ospino, negó la solicitud de detención domiciliaria del ex jefe paramilitar.
La defensa de Ramón Isaza, desmovilizado jefe de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, reconoció la complejidad de los delitos cometidos por su defendido por lo que estuvo de acuerdo con la solicitud de medida de aseguramiento que hizo la Fiscalía. Sin embargo, pidió que esa detención se le autorizara en un domicilio en Bogotá.
Según el mismo Isaza, sus quebrantos de salud tienen que ver con problemas coronarios, de columna, mal de Parkinson, alteraciones en la tensión y trombosis profunda. Sostuvo que en la cárcel La Picota, donde está recluido, no se le brindan los cuidados necesarios.
En la audiencia explicó que le toca consumir los mismos alimentos que el resto de reclusos, sabiendo que los médicos le han sugerido una dieta especial, y además, necesita de una terapista personal para realizar los ejercicios diarios para sus problemas de columna y en la cárcel no le es posible.
“Una vez por semana va al médico. Se la pasa las 24 horas del día acostado en su celda y casi no sale de ahí, porque sus problemas de salud no lo dejan. Ha demostrado su disposición para colaborar con el proceso de justicia y paz, hizo parte de la mesa de negociación para la desmovilización y no han seguido delinquiendo”, argumentó la defensa de Isaza al señalar que por estos hechos merece que se le conceda el beneficio de detención domiciliaria.
Por Colprensa.
