Al cumplir diez años de labores periodísticas ininterrumpidas, VerdadAbierta.com, bajo una alianza de cooperación con el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, lanza un sitio web sobre documentos desclasificados de agencias de inteligencia del Estado. ¡Es nuestro aporte a la memoria!
En octubre de 2008, este portal fue puesto en línea para cubrir el vacío en la agenda informativa que produjo la extradición a Estados Unidos de los grandes jefes paramilitares en el proceso de Justicia y Paz. Una vez ‘los capos’ de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) estuvieron en manos de las autoridades estadounidenses, el interés y la cobertura de la prensa nacional menguaron.
Ese primer intento de justicia transicional en la historia contemporánea del país se creó luego de las negociaciones que las Auc sostuvieron en 2003 con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2006/2006-2010), para dejar las armas y obtener penas de hasta máximo ocho años de prisión, a cambio de contar la verdad sobre los crímenes, sus alianzas con sectores políticos y económicos, sus negocios legales e ilegales, y ofrecieran recursos para reparar a sus víctimas.
Una década después de cubrir periodísticamente las versiones libres y los juicios de quienes se postularon a la Ley 975 de 2005, también conocida como Ley de Justicia y Paz; de realizar investigaciones sobre los orígenes del conflicto armado y sus impactos en la población civil; de documentar casos de despojo de tierras de campesinos y comunidades étnicas; y de analizar los impactos de la justicia transicional, este portal entra en una nueva etapa.
Este camino lo marca el histórico acuerdo logrado por el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2014/2014-2018) tras cuatro años de negociaciones con la extinta guerrilla de las Farc en La Habana, Cuba, refrendado por las partes el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón, de Bogotá.
Una de las discusiones más complejas que enfrenta Colombia actualmente tiene que ver con las justificaciones de la confrontación armada, los desastres cometidos en desarrollo de la guerra y quiénes fueron los máximos responsables. En ese sentido, la tarea para los diversos componentes del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición, pactada con la extinta guerrilla más antigua del país será ardua.
Y entendiendo la complejidad que implica reconstruir 53 años de confrontación armada, VerdadAbierta.com se embarcó, en alianza de cooperación con el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, en la tarea de aportar insumos a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición en Colombia, uno de los componentes del Sistema.
Para concretar ese objetivo se desarrolló el Proyecto Guerra Sorda, en convenio con el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia. Esta iniciativa, periodística y académica, trabajará en una primera fase sobre documentos de inteligencia de organismos de seguridad del Estado producidos entre 1959 y 1974, cientos de los cuales se incorporarán de manera progresiva a la plataforma.
El propósito fue construir una plataforma digital, integrada al portal VerdadAbierta.com, que permitirá almacenar esos archivos e interactuar con los usuarios a través de diversas formas, entre ellas descargar directamente; conocer los contextos en los que fueron producidos; escribir historias periodísticas, en diversos lenguajes narrativos, que se desprendan de la investigación sobre esos documentos; compartir la información a través de diversos canales; generar procesos de pedagogía sobre el manejo, consulta y usos de este tipo de archivos, recurriendo a formatos audiovisuales, y, en un futuro, establecer alianzas con organizaciones no gubernamentales en Colombia y América Latina que trabajen en esta misma línea.
La plataforma digital que hoy ponemos en línea contendrá documentos viejos, de acceso público, que en algún momento fueron secretos, reservados o confidenciales. Son papeles que reflejan la mirada que organismos de seguridad del Estado, durante diferentes gobiernos, tuvieron sobre aquellas personas e instituciones que consideraron opositores, particularmente provenientes de diversos movimientos sociales alternativos que reivindicaban derechos fundamentales para las comunidades rurales y urbanas, entre ellos académicos, estudiantes, sindicalistas, líderes sociales y sacerdotes de la Iglesia Católica, entre otros.
Esos archivos también registran las observaciones de los agentes estatales sobre los incipientes momentos de creación de las fuerzas insurgentes en el país y cómo de allí se fueron desprendiendo imaginarios que, poco a poco, se constituyeron en ese “enemigo interno” que tanto persiguieron y mantuvieron bajo observación.
Contrario a la idea común de que la verdad radica en los documentos y que la revelación de un secreto supone de inmediato descubrir la verdad, aquí planteamos que una sociedad más informada y un público más escéptico frente a las verdades oficiales, puede poner límites efectivos a poderes autoritarios, descubrir verdades incómodas y construir una democracia más robusta.
La historia no puede ser dicha o reclamada por sabios o censores del pasado en el presente, sino que se produce por las relaciones entre quienes detentan el poder y quienes lo padecemos, se debate y se construye, como verdad abierta.