El patrón histórico de la criminalidad en Antioquia demuestra que la captura de un capo no supone el fin de los males que representa para la sociedad. Análisis del Instituto Popular de Capacitación.
Todo lo contrario: detrás llegan otros que reactivan la estructura y pretendan monopolizar la criminalidad. La sucesión es una tras otra: Pablo Escobar, Gustavo Upegüi López y Diego Fernando Murillo Bejarano ‘Don Berna’.
A diferencia de estos últimos, ‘Don Mario’ no alcanzó el monopolio de la criminalidad. Justamente para lograrlo se encontraba luchando palmo a palmo contra la otra fuerza dominante en el ambiente criminal regional: la llamada ‘Oficina de Envigado’.
Si bien la noticia genera sensación de seguridad, también es cierto que es poco lo que se conoce de su estructura y red de apoyo, lo que permite pensar que su proyecto criminal podría haber sido delegado en otros, quienes se encargarían de ejecutarlo y mantener la disputa. Nada en la guerra queda en el vacío y la historia así lo evidencia.
Inicialmente los efectos de esta captura podrán significar una reducción de la presión en aquellas zonas en disputa, incluida Medellín, y contribuya a reducir las cifras de homicidios de manera significativa aunque transitoria en aquellas regiones donde ha sido más intenso el choque armado.
Además, no hay que olvidar que quien también gana un respiro es la ‘Oficina de Envigado’, que venía perdiendo la guerra. Ellos tendrían que ser ahora el blanco de las autoridades.
Publicado por el Instituto Popular de Capacitación, IPC
