Por primera vez en 22 versiones, el festival más grande de música del Pacífico colombiano tendrá un concurso de canción inédita dedicado a esas dos herramientas que sirven para sanar las heridas causadas por el conflicto armado. En total, cien agrupaciones musicales de Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó se inscribieron para competir en esta categoría.
“Queremos expresar a través de la música parte de lo que nos ha pasado, pero también invitar a Colombia a que acabe con el conflicto armado, y la mejor manera para hacerlo es recordando y perdonando. Y para eso, la música es una herramienta muy efectiva”, cuenta Nani, cantadora y coordinadora de Amanecer Guapireño.
Esa agrupación, nacida en 2003 y conformada actualmente por diez habitantes del municipio caucano de Gaupi, se dio a la tarea de investigar parte de las secuelas que dejaron los diferentes grupos armados que han transitado por sus ríos y comunidades. “Todos los grupos que han venido nos han maltratado mucho. La comunidad quedó en medio de un conflicto ajeno que nos llegó de un momento a otro y nos tocó vivir con miedo”, dice la cantadora.
Sin embargo, ella y otros pobladores de diferentes rincones del Andén Pacífico encontraron en sus tradiciones y ritmos ancestrales las herramientas necesarias para hacerle frente a situaciones para las que nunca estuvieron preparados. “Cuando escribes algo, vas a plasmar lo que has vivido y la forma de resistir es expresarlo, y nosotros lo hacemos a través del canto, porque por medio de sus mensajes las personas pueden llegar al perdón y la reconciliación”, cuenta con entusiasmo.
Ese mensaje que plantea Nani será parte central de la vigésima segunda versión del Festival Petronio Álvarez, que se realizará entre el 15 y el 20 de agosto en Cali. Tradicionalmente, en ese festival musical participan decenas de agrupaciones del Pacífico y se premia a la mejor canción inédita en las modalidades de marimba, chirimía, violines caucanos y agrupación libre, pero este año tendrá una premiación adicional para la mejor canción inédita sobre memoria y reconciliación.
Yamileth Cortés, directora del festival y subsecretaria de Cultura de Cali, explica que en esta ocasión el Petronio Álvarez busca resaltar la memoria de quienes han sufrido a causa del conflicto armado y recordar el pasado violento para que no se repita, “significando la vida de las víctimas y rescatando el gran potencial de las comunidades del Pacífico, para que tengan la posibilidad de contar las historias que tienen sobre lo acontecido en sus territorios”.
Ese esfuerzo es producto de una sinergia entre organizaciones locales, agencias de cooperación internacional y entidades estatales, bajo la organización de la Alcaldía de Cali. “Este año nos articulamos con la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, y vimos que las temáticas de memoria, paz y reconciliación siempre han estado presentes el festival, pero no había una manera de promoverlas, por eso este año tomamos la decisión de articularnos para reconocer esas historias”, señala Cortés.
Rocío Gutiérrez, secretaria de Paz y Cultura Ciudadana de la capital de Valle del Cauca, cuenta que esa propuesta, que parte de la base de que la música es un referente de transformación de realidades, hace parte de la apuesta de la administración municipal de construir el Museo Regional de la Memoria y Reconciliación, “en donde se concentrarán las prácticas culturales del Pacífico y todas sus herramientas que han ayudado a resiliencia y la reivindicación de un pueblo que ha sido muy golpeado por el conflicto armado”. Está proyectado que abra sus puertas en diciembre del próximo año y se articule a una Ruta de Memoria conformada por los muesos de Medellín, Bogotá y otras regiones del país.
Además, Rodríguez destaca el nuevo rumbo que tomó este año el Petronio Álvarez para promover la reconciliación, puesto que Cali es una ciudad receptora de víctimas del conflicto armado y de excombatientes: “En este momento hay 203 mil víctimas registradas, es una cifra que ha ido creciendo constantemente y no se puede desconocer que la ciudad históricamente ha sido receptora de víctimas, donde el 80 por ciento son desplazados y provienen en su mayoría del Pacífico colombiano”.
En cuanto a excombatientes las cifras varían, afirma la funcionaria, “porque esta es una ciudad de tránsito, en donde han pasado alrededor de mil, y en este momento han llegado aproximadamente 150 tras la firma del acuerdo de paz con las Farc”. (Ver más en: Cali ‘siembra’ mil semillas de paz y reconciliación)
Para la vigésima segunda versión del Festival Petronio Álvarez se inscribieron en total 138 agrupaciones y cien de ellas aspiran al premio de memoria y reconciliación, pero sólo 44 se clasificarán a las finales que se realizarán en agosto, tras superar las audiciones que se celebrarán durante los dos próximos meses en Buenaventura, Guapi, Tumaco, Quibdó, Santander de Quilichao, Cali y Bogotá.
Otra de las agrupaciones inscritas es Remanso Pacífico, creada en 2009 en Guapi por personas que posteriormente tuvieron que desplazarse por el accionar de actores armados ilegales. “En un momento llegaron desmovilizados de grupos paramilitares a extorsionar y seguir delinquiendo. Pensando en conservar nuestra cultura y para evitar que reclutaran a nuestros jóvenes, nos tocó irnos a la ciudad, porque esos paramilitares llegaron a extorsionar y reclutar pelados. Si una persona se ganaba un chace de 20 mil pesos, ellos se quedaban con 10 mil o 15 mil pesos… Nos fuimos bastantes, nos tocó venirnos de nuestro pueblo natal para no caer en ese conflicto”, cuenta Alexis Montaño, su coordinador.
Las motivaciones que los llevaron a participar en esta nueva categoría del Petronio Álvarez, con un currulao, son sencillas y dicientes: “Queremos manifestar de manera cantada lo que nos sucede cotidianamente y que los grandes mandatarios se den cuenta de nuestro sufrimiento, porque hay que darle una mano grande al Pacífico; que por medio de nuestras canciones se dan cuenta de cómo ha sido afectado el Pacífico”. (Ver más en: Las ‘grietas’ del Andén Pacífico rumbo al posconflicto)
Y la intención de Alexis y sus demás compañeros musicales encuentra eco en esta versión del festival, pues su temática será la oralidad, la cual da cuenta de “los ríos de historias y mares de saberes” que existen en los cuatro departamentos que componen la región del Pacífico colombiano.