El exrepresentante a la Cámara se convirtió en la moneda de cambio para darle inicio a los diálogos en su fase pública con la guerrilla del Eln. Con su libertad, se superará el último el escollo que mantuvo congelada la oportunidad de silenciar los fusiles con la segunda fuerza insurgente más grande del país. Sin embargo, hay un pasado oscuro que las comunidades de Chocó le reclaman al político y a su familia.
Odín Sánchez Montes de Oca regresó a la libertad después de diez meses de cautiverio acompañado por una comisión humanitaria integrada por representantes de los seis países garantes del proceso de diálogo con el Eln, el gobierno nacional y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en el corregimiento de Noanamá, en Istmina, Chocó. Desde el pasado fin de semana se activaron los protocolos de su liberación, que incluyeron cesar al fuego en un radio de 50 kilómetros.
Según han informado voceros del Frente Che Guevara, del Frente de Guerra Noroccidental, estructura guerrillera responsables del secuestro, el estado de salud de Sánchez Montes de Oca es delicado, presenta cuadros de estrés, afectaciones de colón y úlcera. Una de las primeras tareas tras su liberación será someterse a chequeos médicos para establecer su condición física y mental.
Odín fue retenido por el Eln el 28 de abril de 2016 luego de negociar un ‘cambiazo’ por su hermano Patrocinio, quien para abril del año pasado llevaba más de dos años en poder de ese grupo guerrillero y estaba afectado por fuertes quebrantos de salud. Con su secuestro, según el Eln, se pretendía hacer “un juicio político” por hechos de corrupción cometidos bajo su liderazgo político.
Patrocinio fue alcalde de Quibdó en el periodo 2001-2003 y gobernador del departamento de Chocó entre 2008- 2010.
La liberación del excongresista responde al acuerdo logrado el pasado 18 de enero en Quito, Ecuador, donde el gobierno y la guerrilla fijaron una serie de actos unilaterales para descongelar el proceso de apertura de la fase pública de las negociaciones, entre ellos el indulto de los subversivos Juan Carlos Cuéllar y Eduardo Martínez, ambos recluidos en la cárcel Bellavista de Medellín y quienes fueron dejados en libertad, para ser gestores de paz dentro del proceso, hace dos días.
“Nos alegra profundamente que salgan a encontrarse con la sociedad en los espacios de la gente, de las comunidades, de los sin voz, de los perseguidos y acallados por el sistema. En compañía de la iglesia y de todos los sectores que buscan como nosotros, la paz completa, la paz real y cotidiana para las mayorías del pueblo colombiano”, se lee en un comunicado de la delegación de paz de la guerrilla del Eln fechado el 30 de enero.
Según lo acordado, tras la liberación de Odín Sánchez Montes de Oca se indultarán dos mandos medios del grupo armado que pertenecían al Frente de Guerra Noroccidental, se trata de Nixon Arsenio Cobos Vargas y Leivis Enrique Valero Castillo, quienes presentan un delicado estado de salud y se encuentran confinados en penales de máxima seguridad.
La carga de Odín
Aunque el lastre del secuestro ha sido reprochado por toda la sociedad colombiana, algunas comunidades en Chocó aseguran que el exrepresentante tiene una deuda social y política por el daño que generó durante su alianza con los grupos paramilitares que delinquieron en el departamento y las afectaciones que le causó al erario, llevándolo a la quiebra en temas de salud y educación.
“No hay necesidad de ser guerrillero o de siquiera compartir algún tipo de ideal con los ‘elenos’ para saber el daño tan grande que le hizo la familia Sánchez al departamento. No es de ahora, es de años atrás cuando robaron plata, hicieron acuerdos con los ‘paras’, no invirtieron en el desarrollo de las comunidades y se guardaron la plata”, aseguró un líder regional quien pidió la reserva de su nombre.
Es importante recordar que Odín Sánchez fue investigado y condenado por la Corte Suprema de Justicia en 2011 por vínculos con el Bloque Elmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) tras haber apoyado el proyecto político paramilitar conocido como “Por una Urabá grande, unida y en paz”.
Adicionalmente, durante el proceso penal contra el excongresista, Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’, exjefe del Bloque Elmer Cárdenas de las Auc, declaró en diversas ocasiones que destinó fuertes sumas de dinero para las campañas de varios políticos en el país, entre ellas la de Odín Sánchez.
“El Bloque Élmer Cárdenas apoyó campañas políticas en el departamento del Chocó, la de Odín Sánchez, la de Édgar Eulises Torres y la de un señor Córdoba” afirmó ‘El Alemán’, quien aseveró que se reunió con Sánchez para darle dinero porque este le había manifestado que estaba pasando por una mala situación económica.
‘El Alemán’ y la parapolítica en Chocó
Alias ‘El Alemán’ declaró que el Bloque Elmer Cárdenas apoyó con logísticay dinero a los políticos a través de una serie de reuniones adelantadas con lo que se conocía en la región como Promotores de Desarrollo Social (PDS), quienes eran las personas encargadas y capacitadas desde la administración gubernamental para trabajar con las comunidades.
“Odín y Torres llegaron a mí buscando el respaldo de la organización, por intermedio de líderes de la zona, entre ellos Catalino Segura Moreno, líder de las comunidades negras, militante del Bloque y primer promotor de Desarrollo Social”, precisó el exparamilitar.
Los testimonios se suman a la larga lista de pruebas que utilizó la Corte Suprema de Justicia para condenar al exrepresentante a nueve años de cárcel por brindar “apoyo al proyecto político de las autodefensas que se denominó por una Urabá Grande Unida y en Paz, que se conoció en el Chocó como Proyecto Político del Darién Colombiano”, que se ejecutó en los municipios de Unguía, Riosucio y Acandí.
A ello se suma, según la sentencia del 27 de julio de 2011, que el político hizo parte del ‘Pacto de Singapur’, firmado el 10 de julio de 2003 bajo el auspició alias ‘El Alemán’, y que se constituyó en una alianza con un fin concreto: apoyar la candidatura de Julio Ibargüen a la Gobernación (promovida por Édgar Ulises Torres) y la de John Jairo Mosquera Navarro a la Alcaldía (promovida por Odín y su hermano Patrocinio).
En el texto del acuerdo se lee claramente ese compromiso: “[Los firmantes] se comprometen a adelantar campañas conjuntas para la Gobernación del Departamento del Chocó, Alcaldía de Quibdó y demás Alcaldías donde sea posible, y a convocar a su militancia… a sufragar masivamente el próximo 26 de octubre, para la Gobernación del Chocó por el Profesor Julio Ibargüen Mosquera, y para la Alcaldía de Quibdó por el doctor John Jairo Mosquera Navarro”.
Otro de los compromisos incluidos en el ‘Pacto de Singapur’ fue apoyar de manera concertada a Patrocinio (quien para la fecha del documento fungía como Alcalde de Quibdó) a la candidatura suya a la Gobernación en las elecciones regionales de octubre de 2007, proyección que se cumplió sin problema alguno, logrando ganar las elecciones avalado por el Partido de la U.
“Lo que nos cuesta como comunidad de mujeres, afros y campesinos es que un señor que se alió con los mismos que nos desplazaron, asesinaron y torturaron ahora sea víctima. No estamos diciendo que es bueno el secuestro, porque a nadie le gusta que le hagan daño a las personas, pero sí que debería el señor Sánchez repararnos como víctimas que fuimos de los paramilitares”, comentó para VerdadAbiert.com un líder del bajo Atrato.
El reclamo de las comunidades no es menor. Según el Consejo Superior de la Judicatura, Odín Sánchez le debe al Estado 5.885 millones de pesos por su relación con los grupos paramilitares. Deuda que no se ha cancelado y que por orden del ente debe pasar a la Unidad de Víctimas para reparar a los miles de afectados por el conflicto armado, entre ellas las comunidades asentadas en la región del Pacífico chocoano.
El secuestro, una práctica reprochable
Patrocinio cumplía tres años de estar en poder del grupo armado, por quien exigían un pago económico por su libertad. El exgobernador y exalcalde fue investigado por la Corte Suprema de Justicia por irregularidades en la contratación en los servicios de salud durante su alcaldía. En marzo de 2010 se profirió una condena en su contra de 18 meses de prisión al encontrarlo responsable del delito de peculado culposo por contratos irregulares celebrados en el área de la salud por 481 millones de pesos cuando fungió como alcalde (2001-2003).
Señalan los habitantes del departamento que en repetidas ocasiones la guerrilla manifestó, a través de comunicados, que la familia Sánchez no era bienvenida en el departamento, que habían robado a costa de las intimidaciones y que habían arruinado el departamento. Por lo cual el dinero de la liberación de los políticos iba a destinarse para las comunidades más afectadas.
Por estos motivos, el jefe de la delegación del Eln en Quito, el guerrillero ‘Pablo Beltrán’, aseveró que “usted se imagina quién reclama a ese señor en el Chocó, nadie”, en entrevista para VerdadAbierta.com. Recientemente este subversivo aceptó que el grupo armado sí había recibido una suma de dinero por la libertad del exrepresentante y que sería bueno que se destinara a las poblaciones más aisladas del departamento. De igual manera aseguró que son muy pocos los civiles que quedan en poder del grupo armado.
“En el Chocó nadie reclama a Odín Sánchez”: ‘Pablo Beltrán’, jefe negociador del Eln
Para los líderes regionales resultó paradójico la afirmación de Sánchez a través de un video que envió el grupo armado como prueba de supervivencia y que fue difundido a través YouTube. En esa intervención, el político le hace varias críticas al gobierno nacional y a los mandatarios locales: “nadie se va a salir de donde se siente seguro a la inseguridad de la capital o de las cabeceras municipales, eso es condición de mucha gente por lo que pasó en épocas anteriores que no cree en el Estado. Es muy difícil, salvo que se les crea, que pueda haber una paz estable y duradera en estas condiciones”.
“Las personas que no conocen el territorio les queda muy fácil hablar, pero cuando vienen y conocen se dan cuenta cómo es que vivimos, no porque haya gobierno ni Estado sino porque nos tocó a nosotros mismos mirar cómo sobrevivir. Es para nosotros raro que el señor Sánchez diga eso cuando nunca se preocupó por nosotros los apartados. Acá no hemos tenido paz y no la vamos a tener hasta que nos reparen, él debe empezar a hacerlo”, sentenció un líder regional.
Pese a ello, el lastre del secuestro no se justifica de ninguna manera y así lo entienden también las comunidades afectadas por las prácticas corruptas del Clan Sánchez Montes de Oca en el departamento de Chocó, quienes celebran la libertad de Odín. Se espera que con este paso acordado con el gobierno nacional, se abra la puerta para que todos los secuestrados que aún tiene en cautiverio el Eln recuperen su libertad.
Con la liberación de Odín Sánchez y el indulto a los dos reclusos del Eln, se espera que comience por fin el proceso de diálogo público para buscar acuerdos que le pongan fin a 51 años de guerra con este grupo armado. La instalación de la mesa está prevista para el 7 de febrero en Quito, Ecuador. Será el punto de partida para alcanzar lo que muchos han denominado la paz completa.