En los últimos siete meses, han sido asesinadas cuatro personas por reclamar sus tierras en la región del Urabá. La víctima más reciente es Alejandro Pino Medrano, un pequeño propietario de un terreno en Riosucio, Chocó, quien venía siendo amenazado desde 2003 por paramilitares de la región.
La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación denunció que el pasado 23 de febrero fue asesinado Alejandro Pino Medrano, un micro empresario del Chocó, quien había llegado a Medellín desde 2007, desplazado de Urabá, por las constantes amenazas de miembros de las autodefensas.
Las CNRR atribuyó el homicidio de Pino Medrano a paramilitares, ya que venía siendo objeto de amenazas por parte de grupos armados ilegales desde 2003, cuando creó una sociedad para explotar madera, en un terreno en la vereda Los Manguitos, en Riosucio, Chocó.
En la zona donde creó su microempresa hacía presencia el bloque Élmer Cárdenas, bajo el mando de Fredy Rendón, ‘El Alemán‘. Sin embargo, según la CNRR fueron hombres cercanos a Carlos Castaño quienes persiguieron y sabotearon su trabajo constantemente, debido a que una hacienda del asesinado ex cabecilla de las Auc colindaba con los terrenos de Pino.
En 2007, Pino había acudido a la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía para intentar recuperar sus tierras. Incluso, había reportado ante la Fiscalía las amenazas en su contra.
La CNRR condenó el hecho, con el que llegan a cuatro los homicidios de desplazados en los últimos siete meses. Todos estos hechos corresponden a víctimas que han reclamado sus propiedades en el Urabá.
En julio, en el corregimiento El Reposo de Apartadó, fue muerto Juan Jiménez Vertel, luego en noviembre fue asesinado en Chigorodó Benigno Gil y luego, en diciembre, también en Chigorodó, el homicidio fue contra Jaime Antonio Gaviria.
La CNRR reclamó a las autoridades judiciales una “investigación pronta y eficaz”, y pide que la familia y socios de Pino sean incluidos en el programa de Protección de Víctimas y Testigos de Justicia y Paz.
