Durante el sepelio del líder de los desplazados de la finca La Alemania, Rogelio Martínez, familiares y defensores de derechos humanos denunciaron que desconocidos los estaban grabando con una cámara de video.
En San Onofre se realizaron las honras fúnebres de Rogelio Martínez. Foto Juan Carlos Sierra. |
– La larga lista de víctimas de La Alemania en San Onofre – Montes de María, tierra en riesgo – Tribunal vuelve a proteger tierras de desplazados en Montes de María – Así timan a los campesinos desplazados en los Montes de María – La eterna lucha de María Zabala – El eterno retorno de El Salado |
Varios familiares, amigos y defensores de derechos humanos se reunieron este viernes 21 de mayo en San Onofre, Sucre, para sepultar al líder de los desplazados de la finca La Alemania. Alrededor de las 9 de la mañana vieron con extrañeza que un vehículo cuatro por cuatro blanco de plazca JBI 890 con vidrios polarizados, daba vueltas alrededor del sitio donde se realizaban las honras fúnebres.
Los sujetos, que estaban de civil y se identificaron supuestamente como miembros de la Policía, fueron abordados por los campesinos que, cuando se dieron cuenta que los estaban grabando y tomando fotos, les quitaron una cámara.
En otro incidente, otros lugareños relataron que al mediodía, cuando el cortejo se dirigía al cementerio, cuatro sujetos armados que se movilizaban en una camioneta Captiva pasaron por la casa de la madre del líder asesinado y, según contaron, les mostraron las armas a los vecinos. Además, los sujetos siguieron el cortejo, sin que nadie se atreviera a abordarlos.
Defensores de derechos humanos habían pedido medidas de seguridad para las honras fúnebres de Martínez, pero se quejaron de que no hubiera presencia de uniformados en la mañana cuando debía ser sepultado en el cementerio local de San Onofre. También que la Fuerza Pública se dedicara a fotografiar y grabar en video a los asistentes al sepelio.
Este viernes, un grupo de defensores de derechos humanos se tomó la sede
del Ministerio del Interior y Justicia para protestar por
el asesinato de Martínez. Los 25 activistas se
instalaron en el primer piso del ministerio ubicado en el centro de
Bogotá exigiendo la presencia del titular de la cartera, Fabio Valencia.
Rogelio Martínez fue asesinado el pasado martes 18 de mayo en inmediaciones a San Onofre cuando se desplazaba en una moto. Al parecer varios encapuchados pusieron un retén cerca del predio La Alemania y bajaron a Martínez de un mototaxi, golpearon al conductor y mataron de tres tiros en la cabeza al líder campesino.
Desde hacía varios años la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) denunciaron las graves amenazas contra Rogelio Martínez y la comunidad de la finca La Alemania. Martínez fue uno de los líderes que se atrevió a denunciar el robo de la finca por Rodrigo Mercado Pelufo alias ‘Cadena’, desaparecido jefe del Bloque Héroes de los Montes de María y que reclamaba la devolución de las tierras a pesar de los evidentes riesgos. También fue de los pocos campesinos que se atrevió a regresar.
Rogelio era uno de los integrantes de las 52 familias que conforman la Empresa Comunitaria Alemania, que era propietaria de 556 hectáreas ubicada en los Montes de María, a 20 minutos de San Onofre, y a las que el Incora en 1997 les adjudicó este predio. Entre 2000 y 2002 estas familias fueron obligadas a desplazarse y 15 de ellos fueron asesinados por paramilitares.
Desde 2006 Martínez era el representante legal de laEmpresa Comunitaria La Alemania, una cooperativa a la que adhirieron todos los parceleros del predio. Su posición lo hizo oponerse a los paramilitares y a reclamar las tierras de la comunidad.
En julio de 2008, comenzaron las intimidaciones contra Martínez. En varias ocasiones, el campesino denunció que desconocidos le hacían llamadas a su teléfono móvil pidiéndole información sobre guerrilleros.
En 2008, Rogelio y otras familias decidieron volver bajo su propio riesgo a la vereda La Alemania, sin embargo allí aparecieron nuevas amenazas. El 24 de diciembre de ese año, en San Onofre, Rogelio fue abordado por un desmovilizado del Bloque de los Héroes de los Montes de María, conocido como ‘El Garrapata’ o ‘El 15’, quien le dijo que estaba incomodando a los paramilitares con la información sobre las fosas comunes y el robo de tierras. El ex paramilitar en tono de amenaza le dijo que “el gobierno les estaba pagando, pero cuando se acabara la cuota volverían a las armas”. La única defensa de Rogelio fue responderle que ellos estaban tras sus derechos, y lo único que estaba haciendo era recuperar su tierra.
El 1 de enero de 2009 circularon versiones en San Onofre que miembros de las ‘Águilas Negras’ entrarían a la vereda La Alemania y asesinarían a los campesinos que habían retomado sus tierras. A los pocos días, el 15 de enero, cinco hombres de civil y armados interceptaron a Rogelio y de nuevo lo amenazaron.
El crimen se produjo a pocos días que Martínez y otros líderes desplazados se reunieran con el Grupo de derechos humanos del G-24, conformado por representantes del gobierno, de Ongs y de la comunidad internacional donde se iban a discutir sobre la violencia y el desplazamiento en Sucre y Bolívar.
A pesar de los constantes llamados de protección al Estado, Rogelio Martínez se sumó a los por lo menos 15 muertos de La Alemania, un asesinato que a todas luces hubiera podido ser evitado.
Desde 1998 hasta 2001 estas familias fueron desplazadas y en 2001 el predio fue ocupado por ‘Cadena’. Según denuncias de los campesinos, durante cinco años La Alemania se convirtió en centro de operaciones paramilitares. Además, las autodefensas saquearon y desmantelaron las mejoras que hicieron los campesinos. Las víctimas al mismo tiempo vieron cómo se incrementaron las deudas con el Banco Agrario con las que adquirieron la propiedad.
No obstante, los campesinos denunciaron que el Incoder solicitó el embargo de la propiedad desconociendo la condición de desplazados de los campesinos y las amenazas en su contra, justo cuando, al parecer, los paramilitares se habían interesado en quedarse con la finca.
En 2007, a pesar del desplazamiento y la ocupación del predio por los ‘paras’, el Banco Agrario le vendió la deuda a la empresa privada de cobranza Cisa (Central de Inversiones S.A.) quien a su vez se la dio a Covinoc, otra firma de cobranza.
Sin embargo, gracias a varias acciones legales, el predio fue protegido y tiene medida cautelar, que prohíbe su transferencia o venta. Pero La Alemania sigue en remate y en riesgo de pasar a otras manos a bajos precios.