Dos ex alcaldes y dirigentes políticos de Córdoba negaron que durante las campañas al senado hubiera costreñimiento para votar a favor del ex senador en Planeta Rica y Pueblo Nuevo.
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| El ex senadro enfrenta un nuevo proceso por el delito de costreñimiento al sufragante. FOTO: Archivo Semana |
Los dos últimos testigos llamados por la defensa del ex senador manifestaron que no hubo ninguna presión por parte de paramilitares u otras organizaciones en las elecciones al Congreso para el año 2002. Sostuvieron también que para las elecciones de varios cargos locales se contó con el apoyo de los mismos partidos y no con la colaboración de las autodefensas.
La diligencia se realizó dentro de la reanudación del juicio oral que se adelanta contra el ex senador Miguel Alfonso de la Espriella Burgos en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia por el delito de constreñimiento al sufragante.
Los testimonios fueron entregados por Walter de Jesús López Hoyos y Óscar Ramón Díaz González quienes se desempeñaron como ex alcaldes de Pueblo Nuevo y Planeta Rica, respectivamente. Los dos además obtuvieron, para esos cargos y otras campañas políticas, el respaldo de los ex congresistas Miguel de la Espriella y Eleonora Pineda, quienes fueron condenados por sus nexos con los paramilitares.
Tanto López como Díaz, fueron presentados como testigos de la defensa, y coincidieron que en sus municipios no hubo presencia de las Autodefensas durante las campañas al congreso de los años 2002 y 2006.
“En corregimientos apartados (de Pueblo Nuevo), había una presencia histórica de la guerrilla”, indicó Walter de Jesús para señalar que a pesar de esto las actividades políticas no se hicieron bajo ninguna presión armada y para argumentar que los paramilitares no tuvieron alguna injerencia en la región.
El ex alcalde de Pueblo Nuevo, que ahora se desempeña como integrante de la UTL del Representante Raymundo Méndez Bechara, señaló que en las campañas políticas que se realizaron en su municipio los votos fueron obtenidos “por el discurso, por su carrera política y porque había jalado recursos” a la población, al referirse al papel que jugó De la Espriella para las elecciones a la alcaldía local en el 2002 y el Congreso en el 2006.
Los dos ex alcaldes también aseguraron que no conocieron de las relaciones que tuvieron Eleonora Pineda y De la Espriella con el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso.
Los dos testigos, al ser interrogados por el abogado del ex senador y el representante de la Procuraduría, Eider Patiño, comentaron que desconocían quiénes eran los dirigentes de los partidos Colombia Democrática y Convergencia Ciudadana, y que su relación con esos organismos se hacía a través de Miguel de la Espriella o Eleonora Pineda.
En el nuevo juicio contra el ex senador se espera que den sus versiones Salvatore Mancuso y otras personas que están recluidas en prisiones de Estados Unidos.
Otros procesos por ‘parapolítica’
Al igual que Eleonora Pineda, el ex senador ya había sido condenado a 3 años y siete meses el 29 de febrero de 2008 por sus nexos con paramilitares. La Procuraduría también lo destituyó e inhabilitó por 20 años para ocupar cargos públicos en diciembre de 2010.
En los procesos anteriores ya ha sido probada la relación del ex senador cordobés, con el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso. Esta vez las pruebas presentadas al alto tribunal apuntan a que esos vínculos le habrían servido al político para ser senador entre el 2002 y 2007, y a las Autodefensas para recibir apoyo en el Congreso.
Según el fallo del Ministerio Público: ” Miguel Alfonso De la Espriella Burgos, en su calidad de Senador durante los periodos 2002-2006; 2006-2007, promovió y auspició a los paramilitares como ‘retribución’ al apoyo de esa organización para acceder a esa dignidad pública”.
De la Espriella fue una ficha clave para que la justicia abriera un capítulo importante de la parapolítica, ya que en noviembre de 2006 reveló la existencia del conocido Pacto de Ralito.
Según de la Espriella, en 2001 los paras organizaron una reunión en Ralito (Córdoba) en la que políticos de ese departamento y de otras regiones de la Costa Atlántica firmaron un documento en el que se comprometieron a defender las tesis políticas de las AUC. “Estuvieron congresistas, gobernadores, alcaldes, concejales, diputados”, afirmó en sus revelaciones el ex senador. Estas declaraciones fueron confirmadas por la ex congresista Eleonora Pineda.
En septiembre del 2012 el ex senador también reveló el presunto papel que desempeñó durante la primera campaña presidencial del ex presidente Álvaro Uribe Vélez. El político confesó durante un juicio que se adelantaba contra Mancuso, que él había colaborado con las AUC desde el 2001 para buscar contacto con el futuro presidente de Colombia.
El ex senador Miguel Alfonso de la Espriella es miembro de una de las familias ganaderas y políticas más influyentes de Córdoba. Fue elegido por el partido Colombia Democrática durante los periodos 2002-2006 y 2006-2007.
