Ocho muertes en dos días, diferentes panfletos, toques de queda y confinamientos han generado zozobra en lo que va del año.
En Putumayo han ocurrido por lo menos 20 homicidios y diferentes amenazas en lo que va de 2016. Foto: archivo Semana.El crecimiento de los cultivos de hoja de coca para uso ilícito, la explotación ilegal de minas de oro, la presencia de la banda criminal conocida como ‘La Constru’ y su presunta alianza con la guerrilla reactivaron la violencia en los primeros meses de este año en el Bajo Putumayo, una región del sur del país que vivía una relativa calma desde que las Farc comenzaron su tregua unilateral de alto al fuego hace ya más de un año.
Buena parte de la zozobra que se vive en este departamento la está generando una profusa distribución de panfletos firmados por la guerrilla de las Farc, así como por supuestas bandas criminales, según lo explican las autoridades.
El coronel Luis Alexander Morales, comandante de la Policía en este departamento, explica que los panfletos difundidos por la insurgencia contienen invitaciones a las comunidades para que se vinculen al Partido Clandestino Comunista Colombiano (PC3) y respalden las negociaciones que esa guerrilla adelanta con el gobierno nacional en La Habana, Cuba. Asimismo, rinden un homenaje a Luis Édgar Devia, alias ‘Raúl Reyes’, miembro del Secretariado muerto en territorio ecuatoriano durante un bombardeo realizado por la Policía colombiana en marzo de 2008.
En cuanto a otras amenazas que han circulado, el comandante asegura que “lo hacen por un ajuste de cuentas, pues la estructura de crimen organizado ‘La Constru’ ha anunciado muertes para presionar a unos de sus aliados a que paguen el ‘impuesto’ que les cobran para dejarlos mover narcotráfico”. Y agrega que ya capturaron a tres presuntos responsables de ese grupo ilegal, quienes portaban armas de fuego, granadas de fragmentación, municiones y 100 panfletos.
Una de las amenazas más graves circula desde el 9 marzo en el municipio de San Miguel, Bajo Putumayo, que declara como objetivo militar a “grupos étnicos y otros que dicen ser llamados Reservas Campesinas que estos son liderados por un cuanto líderes hijos de puta que tiene nexo con los subversivos de la Farc”. El papel estaba firmado por un grupo autodenominado ‘Águilas Negras Bloque Capital D.C’.
“Esto ya ha sucedido antes. Primero es la mal llamada limpieza social y luego vienen acciones contra líderes. Acostumbran a la población a la muerte, para que cuando maten a un líder digan que era parte de esa limpieza por ser drogadicto o pequeño delincuente”, sostiene el padre Alberto Franco, secretario ejecutivo de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, el organismo no gubernamental que denunció los ocho asesinatos que ocurrieron entre el 1 y el 3 de marzo.
La Comisión detalla que tres ocurrieron en Puerto Asís, dos en Orito, dos en La Hormiga y uno en Puerto Caicedo. En la constancia que le envió este organismo a varios ministros de gobierno, ala Fiscalía y a la Defensoría del Pueblo, agrega que los homicidios se presentaron en medio de la circulación de cuatro panfletos firmados supuestamente por ‘Urabeños’, ‘Águilas Negras’ y el ‘Escuadrón de Justicia y Muerte’.
Además, asegura que a “inicios de febrero se constató la presencia de estructuras paramilitares con individuos vistiendo ropas camufladas y con armas largas en Puerto Asís y otros municipios” y que incluso ha habido toques de queda en este municipio a partir de las 10 de la noche.
Un informe de la regional de la Defensoría en Putumayo, conocido por VerdadAbierta.com, explica que estos homicidios “harían parte de la afirmación territorial y de expansión en la subregión del Bajo Putumayo” del grupo armado ilegal conocido como ‘La Constru’.
Se acabó la calma
Históricamente, los frentes 48 y 32 del Bloque Sur de las Farc han hecho presencia en el departamento. Además, antes estaba el Frente Sur de Putumayo de los paramilitares y hoy opera la banda ‘La Constru’. Foto: archivo Semana.Estas nuevas amenazas y los asesinatos ocurridos en los primeros meses del año, que según Marcha Patriótica ascienden a 20 en todo Putumayo, generaron la ruptura de la relativa calma que vivía el departamento desde el año pasado.
Los informes de la Defensoría del Pueblo revelan que en 2015 las acciones de las Farc en el departamento fueron casi nulas debido a su tregua unilateral, a excepción de mayo y junio que decidieron acabarla en todo el país.
La Policía registró 153 homicidios en 2015, de los cuales 112 fueron por arma de fuego y 37 por arma blanca. Además, también hubo amenazas y panfletos, pero este año es más dramática la situación.
El defensor delegado para Putumayo, Fabián Vargas, detalla que aunque las acciones bélicas del conflicto como tal se redujeron significativamente, la situación de orden público cambió en este año debido al aumento de cultivos de coca y por el microtráfico.
A pesar de que todavía no se ha actualizado el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos que publica anualmente la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, entre 2013 y 2014 se registró un aumento del 78% de la siembra de coca en Putumayo. Además, las estadísticas de la Casa Blanca señalaron que en 2015 el cultivo creció casi la mitad en todo el país y volvió a cantidades de hectáreas cultivadas que nose veían desde hace más de una década.
“Estos tres meses han sido más complicados que el año anterior. Antes había una relativa calma, con algunas acciones delincuenciales no visibles, pero ahora las amenazas, más los confinamientos de algunas comunidades por el narcotráfico han generado temor y zozobra”, explica María Cristina Diago, encargada del Subcomité de Prevención, Protección y Garantías de no repetición de la Secretaría de Gobierno de Putumayo.
La funcionaria agrega que en zonas rurales del municipio de San Miguel grupos que nadie identifica claramente han restringido la movilidad de los pobladores.
Según los registros de la Defensoría, de la Secretaría de Gobierno y de la Policía, que ahora están en manos de la Fiscalía, la banda ‘La Constru’ hace pactos ocasionales con las Farc para mover los alijos de clorhidrato de cocaína. “Sobre todo hay una alianza más en Puerto Asís, San Miguel y Valle del Guamuez”, asegura Diago.
Además, el informe del Ministerio Público asegura que el giro de la seguridad en el departamento también se debe a que mandos medios de las Farc que no quieren desmovilizarse se están pasando a las filas de bandas criminales como ‘La Constru’ y que la minería ilegal de oro aumentó, especialmente en Puerto Caicedo, Puerto Guzmán, Orito, Puerto Asís, Valle del Guamuez y San Miguel.
“Esta economía vendría reemplazando la de cultivos ilícitos por las altas ganancias, razón por la cual se habría reactivado el comercio (por ejemplo) en Caicedo” donde trabajan cerca de 800 personas en la extracción del oro, según el informe de la Defensoría regional.
¿Qué es ‘La Constru’?
Los panfletos de 2016 han sido firmados por Los Urabeños, las Águilas Negras, Bacrim y los autodenominados Escuadrón de Justicia y Muerte. Foto: archivo Semana.En el departamento todavía recuerdan los horrores que ocasionaron los paramilitares, especialmente el Frente Sur del Putumayo. Entre 1997 y 2006, cuando concluyó la desmovilización colectiva de las Auc acordada con el gobierno nacional, asesinaron cerca de 2.500 personas y ocasionaron más de 5.000 víctimas, según la Unidad de Justicia Transicional de la Fiscalía.
El coronel Morales explica que, dos años después de la desmovilización de los paramilitares en el departamento, aparecieron ‘Los Rastrojos’, pero debido a las operaciones policiales en su contra entre 2008 y principios de 2009, “se logró la relativa calma, hasta 2010 cuando se evidencia el surgimiento de ‘La Constru’”.
El oficial sostiene que esta es una estructura de crimen organizado que no tiene nada que ver con los paramilitares de hace una década, sino que son un grupo que se reúne en Puerto Asís para controlar el tráfico de estupefacientes y perpetrar homicidios.
“Se reunían en una estructura que estaba en construcción en ese municipio. Por eso, la gente le empezó a identificar como los de ‘La Constru’ y ellos se empezaron a autodenominar así”, explica Morales.
Inicialmente ‘La Constru’ era una estructura de narcotráfico de segundo nivel, pero ahora se considera una de crimen organizado en la categoría B, es decir que son más pequeñas y no tienen salida internacional para la droga. “Para que compare, en la categoría A está el ‘Clan Úsuga’”, explica el coronel.
Desde 2014, la Policía ha capturado a los tres mandos principales de ‘La Constru’, identificados como Héctor Orlando Bastidas, alias ‘Bonito’; Miguel Antonio Bastidas, alias ‘Gárgola’; y Diego Mauricio Mejía, alias ‘El Paisa’.
“Quedaron desestabilizados y comenzaron a perder dinero y fue por eso, para organizarse, que crearon panfletos y sembraron temor en civiles y en quienes les pagan a ellos”, sostiene el comandante de la Policía.
Aunque Diago también apunta a que estas estructuras se están reorganizando en el departamento, desde la Secretaría de Gobierno y Defensoría regional aclaran que el origen de los panfletos todavía no es claro y que la misma comunidad habla tanto de bandas criminales como de rezagos de grupos paramilitares desmovilizados. Pero sea quien sea el grupo que está detrás, la zozobra en el Bajo Putumayo está apareciendo de nuevo.
