El Ministerio Público solicitó a la Corte Suprema condenar a los ex congresistas santandereanos Luís Alberto Gil y Alfonso Riaño por nexos con grupos paramilitares. Los políticos se defendieron.
Ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, la Procuraduría solicitó que se condenara a los ex congresistas Luís Alberto Gil y Alfonso Riaño, miembros del desaparecido partido político Convergencia Ciudadana, por el delito de concierto para delinquir agravado con los paramilitares que delinquieron en Santander.
En el final del juicio contra Gil y Riaño, el delegado del Ministerio Público explicó que existen pruebas documentales y testimonios que evidencian la existencia de un pacto político entre los dos políticos con el Bloque Central Bolívar de las Auc para las elecciones a Congreso de 2002.
La solicitud de la Procuraduría coincide con la decisión del mismo Ministerio Público proferida en julio de este año en la que inhabilitó para ejercer cargos públicos por 20 años a Gil, luego de considerar que había pruebas de sus alianzas con Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’, Rodrigo Pérez alias ‘Julián Bolívar’ e Iván Roberto Duque Escobar alias ‘Ernesto Báez’, jefes de las Auc.
De igual forma, el representante de la Procuraduría solicitó a la Corte Suprema que absolviera a los ex congresistas del delito de constreñimiento al elector por el cual también son procesados. Según el delegado, no hay evidencias claras de la responsabilidad de los ex congresistas frente a este delito.
La defensa
Durante la misma audiencia, Gil pidió su absolución. Los alegatos de Gil arrancaron explicando su relación profesional con el abogado Ramón Ballesteros, condenado por intentar sobornar a un desmovilizado David Hernández López alias ‘Diego Rivera’ para que se retractara de los señalamientos que estaba haciendo contra sus clientes, precisamente los dos políticos procesados por parapolítica.
Según Gil, Ballesteros fue un abogado ocasional de su proceso pero nunca un amigo, más aún cuando “éste (Ballesteros) se encontraba en la otra orilla del campo político… Él (Ballesteros) es un conocido”, explicó el ex congresista.
Gil alegó que nunca tuvo afinidad política ni ideológica con los grupos paramilitares de su región y de igual forma aseguró que el crecimiento de su partido Convergencia Ciudadana se debió a un trabajo de diez años y no a la influencia de algún grupo armado. “No somos ningunos aparecidos”, agregó.
Para Gil, las pruebas existentes en el proceso llevan a una conclusión opuesta a la de la Procuraduría.
“No existe ningún tipo de comportamiento o indicio de que apoyé grupos al margen de la Ley y menos de constreñir al elector”, dijo el político.
El mismo ex congresista aceptó, durante el inicio de su juicio en noviembre de 2010que, a finales de diciembre de 2001 y en enero de 2002, se reunió con ‘Ernesto Báez’. Sin embargo, aclaró que el encuentro sólo obedeció para asegurarse de que no corría peligro, ya que él había sido militante del M-19.
En ese momento, el ex senador reconoció que la primera reunión con ‘Báez’ fue en Medellín a mediados de diciembre de 2001.
Según explicó, fue el diputado antioqueño Leonardo Zapata quien lo recogió en el aeropuerto y lo llevó hasta el sitio donde se reunieron con el jefe paramilitar, primero en un apartamento ubicado cerca del Centro Comercial El Tesoro y luego en un restaurante en la vía Las Palmas. “Yo conocí a Leonardo Zapata por medio del dirigente gremial Carlos Higuera”, dijo.
Según Gil, una segunda reunión con ‘Ernesto Báez’ se dio en enero de 2002 en Puerto Berrío, Antioquia. “Viajé con el diputado de Barranca Luis Francisco Guarín a esa reunión, que también fue programada por Leonardo Zapata. Eso fue al mediodía, como a 10 minutos del municipio, y recuerdo que fue en una mansión. Los concejales de Barrancabermeja estaban reunidos desde por la mañana con ‘Ernesto Báez’”.
Gil dijo “las citas las definían ellos (paramilitares) y fui para saber si me podía lanzar porque era tachado de pertenecer a la izquierda. El encuentro fue para hablar de seguridad. Supe que Báez estaba hablando con los concejales de formar una lista (al Congreso) por el Movimiento Alternativo Regional (MAR), pero supe por los concejales que no aceptaron”, comentó.
El ex senador santandereano dijo que se reunió al menos cinco veces con los concejales de Barrancabermeja, para llegar a un posible acuerdo entre Convergencia y el MAR en la apuesta por las elecciones.
“Ellos querían encabezar la lista al Senado y no llegamos a un acuerdo porque para ese año había voto preferente. Fue cuando ellos postularon a Juan Martín Caicedo como cabeza de lista al Senado”, dijo Gil. Para ese período el MAR postuló a Rubén Darío Sánchez a la Cámara.
Gil negó que las autodefensas hubieran incidido en la conformación de las listas al Congreso en 2002, argumentando que las fechas de las reuniones con ‘Baez’ no coinciden con las de la selección de los candidatos.
Además, el político negó su participación en una tercera reunión con los paramilitares, esta vez en el Hotel Chicamocha de Bucaramanga, en marzo de 2006, así como el haber recibido 1.000 millones de pesos por parte de Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’, otro de los jefes paramilitares del Bloque Central Bolívar.
La declaración de ‘Baéz’ y ‘Diego Vecino’
En su declaración ante los magistrados de la Corte Suprema de Justicia en marzo de este año, ‘Baéz’ coincidió con las dos reuniones privadas a las que se refirió el ex congresista.
La primera según cuenta, tuvo como propósito resolver una queja de Gil a ‘Baéz’, por las dificultades que tenían sus aliados políticos para hacer campaña por cuenta de las actividades del Bloque Central Bolívar en zonas como Sabana de Torres y Puerto Berrio.
Según ‘Báez’, se reunió con Gil, en un segunda oportunidad, para tratar el mismo tema y el incumplimiento del paramilitar respecto a su compromiso por garantizar la actividad política de todos los candidatos en diferentes zonas del país.
Sin embargo, durante la audiencia ‘Baéz’ aseguró que sí conoció directamente a los ex congresistas en diferentes reuniones públicas y privadas aunque nunca apoyó sus campañas al Congreso para el año 2002.
A la pregunta concreta sobre si ‘Báez’ había apoyado las campañas de Gil y Riaño al congreso en 2002, el ex paramilitar respondió “Yo no intervine en Santander en la campaña política en 2002”. En el caso de Gil, ‘Báez’ sostuvo que no apoyó su campaña porque iba contra sus intereses puesto que el ya tenía a Carlos Clavijo comosu candidato al senado.
El paramilitar Edwar Cobos Téllez alias ‘Diego Vecino’ dijo también audiencia que fue testigo de una reunión del entonces senador Gil con algunos jefes de la cúpula de las Auc, durante un almuerzo citado por Vicente Castaño alias ‘El Profe’, realizado en una finca de Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’, jefe militar del bloque Central Bolívar, Bcb. Sin embargo, aclaró desconocer que allí se haya hecho un pacto entre Gil y los paramilitares.
La declaración del jefe político del Bloque Héroes de los Montes de María le dio un giro al juicio que adelanta la Corte Suprema contra el senador Gil por nexos con paramilitares, ya que de esta reunión nunca antes se había hablado.
“Fue una sorpresa ver a varios políticos allí reunidos. Si uno ve políticos en una reunión de esas, deduce que tenía fines políticos. Pero yo no organicé esa reunión y no puedo decir si se habló de temas electorales. Con todo el respeto, señores de la Corte, tendrían que preguntarle eso a ‘Ernesto Báez’”, dijo el paramilitar a los magistrados de la Sala Penal.
Según ‘Diego Vecino’, la reunión realizada en la finca de ‘Macaco’ se realizó para limar diferencias entre las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) a cargo de Carlos Castaño, y el Bcb, de alias ‘Macaco’ y Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’, y establecer una estrategia política con miras a las elecciones regionales de 2002.
Intento de soborno
En febrero de este año, el paramilitar David Hernández López alias ‘Diego Rivera’ denunció ante la Corte Suprema que el exsenador Luis Alberto Gil y los exrepresentantes Alfonso Riaño y Ciro Ramírez se aliaron con el paramilitar Rodrigo Pérez Alzate alias ‘Julián Bolívar’, exjefe militar del Bloque Central Bolívar, en un presunto complot para desprestigiar al magistrado Iván Velásquez y sobornar a testigos en los procesos que el alto tribunal adelanta por ‘parapolítica’.
‘Diego Rivera’, quien declaró desde Estados Unidos por ser un testigo protegido de la DEA, aseguró que Ramón Ballesteros Prieto, abogado de Gil, lo citó en Nueva York a varias reuniones entre octubre de 2010 y febrero de 2011 para que declarara a favor de Gil y Riaño.
Este exsubteniente del Ejército y desmovilizado del Bloque Central Bolívar dijo que además de las reuniones, Ballesteros presuntamente le ofreció 100 mil dólares a nombre de alias ‘Julián Bolívar’ para que cambiara su testimonio.
“El 31 de octubre de 2010 en el Hotel Pensilvania, en Nueva York, Ballesteros Prieto me dijo: “David, mire, ‘Julián Bolívar’, Luis Alberto Gil, Alfonso Riaño y Ciro Ramírez van a arremeter contra su familia si usted no les colabora. Ellos son sus amigos. Colabóreles”, contó a los magistrados.
Por medio de un agente jurídico del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el testigo aportó al proceso correos electrónicos y grabaciones en audio y video de conversaciones entre el exparamilitar y Ballesteros, donde al parecer el abogado se reune con el desmovilizado y le pide que cambie su versión. Al mediodía del 15 de febrero de 2011, después de que el video fuera presentado en la Corte, agentes de la Dijin capturaron al abogado, quien aceptó los cargos por soborno ante un juez de control de garantías. (Ver Verdades, mentiras y retractaciones de la parapolítica en Santander)
‘Diego Rivera’ dijo además que estuvo en la reunión del Hotel Chicamocha y que Danilo Camilo alias ‘Alfonso’ fue enviado por ‘Julián Bolívar’ para que en ese encuentro les entregara mil millones de pesos a los políticos de Convergencia para la campaña de 2006. El exparamilitar, protegido como testigo por la DEA, aseguró que Convergencia Ciudadana tuvo nexos con el Bcb.
¿Quién es Luis Alberto Gil Castillo?
Nació en Cite, corregimiento de Barbosa (Santander), en una familia campesina. Creció en Piedecuesta, donde desde muy joven comenzó a ser reconocido como uno de los líderes del magisterio. Estudio química en la Universidad Industrial de Santander y fue integrante del M-19 como urbano de esa guerrilla para el nororiente colombiano. Recién graduado como profesional, el ‘Eme’ lo envió a la Libia de Omar Khadafi donde seentrenó durante seis meses en acción político-militar. A su regreso, siguió vinculado al magisterio de educadores del cual fue presidente y donde conoció a su esposa, Doris Clemencia Vega. Después de la desmovilización del ‘Eme’, Gil se lanzó a la política y fue elegido diputado de Santander en 1992 y 1997.
Según el acta de creación, el 25 de febrero de 1997 en Bucaramanga, Gil Casillo y 26 personas más fundaron el movimiento Convergencia Ciudadana que, en las elecciones al Congreso de 2010 y como una estrategia a su mala imagen por tener varios integrantes investigados por parapolítca, pasó a llamarse Partido de Integración Nacional, PIN. Por este partido, su esposa intentó aspirar al Senado pero no alcanzó una curul. En cambio, sí lo hicieron Nerthink Mauricio Aguilar, al Senado, y Didier Tavera, a la Cámara, hijo y antiguo secretario de Gobierno, de forma respectiva, del ex gobernador Hugo Heliodoro Aguilar.
Según los datos de la Registraduría, Luis Alberto Gil resultó elegido en 2002 como senador con 82.053 votos siendo un novato en su aspiración al Congreso. Su anterior cargo fue como diputado de Santander, elegido en 1997, con 17.764 votos. Para el período 2002-2006, Convergencia logró elegir como representantes a sus dos cabezas de lista: Durán con 34.495 y Herrera Cely con 36.006 votos, quien renunció a su curul por investigaciones por parapolítica, abriéndole el espacio a sus siguientes renglones.
En 2006, Convergencia alcanzó más curules: Gil mantuvo la del Senado con 73.742 votos, acompañado por Óscar Josué Reyes Cárdenas, con 55.556 votos. En la Cámara por Santander lo hicieron Alfonso Riaño con 52.678 votos, José Manuel Herrera Cely con 25.369 y Édgar Gómez Román (ex presidente de la Cámara y militante del liberalismo) con 19.126 votos.
El 11 de octubre de 2007 la Corte llamó a indagatoria al ex congresista santandereano por sus presuntos vínculos con los paramilitares. Ese día, Gil renunció a su investidura como senador del movimiento Convergencia Ciudadana, y desde el 24 de noviembre de 2008, se encuentra recluido en la cárcel La Picota.