Excombatientes en proceso de reincorporación y personas afectadas por la guerra, así como organizaciones sociales, entre ellas el colectivo Mafapo, participaron en la ‘Pasarela por la Paz y la Reconciliación’. En el evento expusieron sus proyectos productivos e hicieron memoria sobre sus casos.
“Quién creería que podrían estar en un mismo lugar las cebollas con las mochilas Wayúu o la bisutería con las papas. Este país es tan bonito y tan rico que cabemos todos. No sé por qué tanto conflicto si todos somos hermanos”, expresó Beatriz Méndez, integrante del colectivo Madres de Falsos Positivos (Mafapo).
Esas palabras resumen lo sucedido el pasado fin de semana en la Plaza de Mercado Distrital de la localdidad de Kennedy, suroccidente de Bogotá, durante el primer festival de la Pasarela por la Paz y la Reconciliación: Kennedy Emprende en La Plaza, convocado por la Alcaldía Local, el Instituto para la Economía Social (IPES), la Alta Consejería de Paz y la organización no gubernamental ‘La Reparación Está en la Moda’.
Durante dos días, se expusieron variados productos hechos por exguerrilleros y exguerrilleras que dejaron las armas y quienes, actualmente, se dedican al emprendimiento como una forma de reincorporación a la legalidad y de ser productivos económicamente. A la par de estas exhibiciones, se realizaron distintas actividades artísticas entre las que sobresalió la actuación del colectivo Cantautoras por la Paz.
Esta primera versión de la Pasarela por la Paz se enfocó en la moda aprovechando que varios de quienes integraron en el pasado la extinta guerrilla de las Farc emplearon parte de su vida en la insurgencia confeccionando uniformes y otros accesorios para los combatientes. “Algunos de nosotros pasamos de hacer chalecos y uniformes a estar en eventos de moda mostrando nuestro trabajo”, aseguró una de las mujeres en proceso de reincorporación.
Al emprendimiento textil también se sumaron víctimas del conflicto armado, entre ellas representantes de comunidades étnicas provenientes del departamento de Chocó, quienes promocionaron sus proyectos basados principalmente en la gastronomía local.
“Es para nosotros de vital importancia apoyar a todos los emprendedores, las víctimas del conflicto armado, los que están en proceso de reincorporación y la población étnica, personas que han sufrido, pero que son dignos representantes, echados para adelante y verracos. Siempre será un honor abrirles las puertas de estos espacios emblemáticos de la ciudad, apoyarlos en sus emprendimientos, productos hechos con sus propias manos” aseguró Libardo Asprilla, director del IPES.
En el mismo sentido se expresó Carolina Agudelo, alcaldesa local de Kennedy: “Apoyar y dar a conocer los emprendimientos de esta población de nuestra localidad es de suma importancia ya que así estamos reivindicando sus oportunidades, que quizás no tuvieron en otras partes del país. Además, a través de la industria textil, por la que es reconocida Colombia en el mundo, podemos apreciar el talento que tienen estas personas”
No es aleatorio que este evento se haya realizado en la plaza de mercado de esta localidad. En esta zona del suroccidente bogotano habita una amplia población de excombatientes en proceso de reincorporación y de víctimas del conflicto armado, donde convergen sus actividades económicas como resultado de sus emprendimientos.
Hablan las víctimas
Beatriz Méndez, de Mafapo, junto con otras madres víctimas de los llamados ‘falsos positivos’, se tomaron uno de los corredores de la plaza de mercado de Keneddy para exponer sus productos, dar a conocer sus testimonios y mostrarles a quienes visitaban su exhibición los resultados de su emprendimiento.
Méndez reconoció este escenario como un lugar donde se está generando la paz y destacó la importancia que tiene el reconocimiento de que lugares como éste se realicen esta clase de eventos: “En una plaza de mercado uno alimenta al pueblo, le trae la comida a la gente y nosotros también ayudamos a traer cultura y a visibilizar estos casos, para que la gente sepa que pasó y qué es lo que está pasando en el país”.
“En estos espacios que nos brinda el distrito -agregó- todo ha sido muy bonito porque uno comparte a nivel cultural y estamos muy agradecidas porque esto hace que nos demos a conocer con las cosas que hacemos, visibilizar el trabajo y hacer memoria”.
La exhibición de Mafapo estaba colmada de camisetas, tapabocas, pulseras, pañoletas y otros elementos de vestuario, algunos de las cuales hacen referencia a los 6.402 casos de ejecuciones extrajudiciales que, actualmente, investiga la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y que aún permanecen en la impunidad. (Leer más en: Estos eran los oficiales del ejército en las zonas con más ‘falsos positivos’)
Méndez resaltó la importancia de divulgar su historia y contó detalles sobre su drama: “En mi caso son dos jóvenes de 19 años, mi sobrino, Edward Benjamín Rincón, y mi hijo, Weimar Armando Castro, que con engaños fueron sacados de la casa, torturados y disfrazados con uniformes del Ejército y, finalmente, como dice Medicina Legal, encontrados en vía pública con múltiples impactos de arma de fuego” recordó, asegurando que son 17 años, desde el 21 de junio de 2004, que este caso lleva impune y “prácticamente en ceros”.
Junto a Méndez, se encontraba Idalí Garcera, otra de las madres que hace parte del colectivo de Mafapo y quien se mostró satisfecha con la participación en el evento: “Es una feria empresarial, los trabajos que nosotras hacemos con las telas los mostramos y por ejemplo yo hago pulseras, floreros y materas. Esto sirve también para distraerse y olvidarse un poco de tantos problemas que tenemos.”
Idalí, también le dio detalles a este portal sobre su caso en particular: “Hemos seguido en la lucha por la verdad. A mi hijo Diego Alberto Tamayo se lo llevaron el 23 de agosto de 2008 en Soacha, se lo llevaron con otros dos jóvenes. Él me había dicho que se lo iban a llevar a conocer la costa pero no fue así, a ellos se los llevaron como muchos otros antes de este caso, con falsas promesas de trabajo. A mi hijo lo llevaron a la Brigada 15 de la Escuela General Santander de Ocaña (Norte de Santander) y después del sábado 23 de agosto no lo volví a ver”.
“Había muchas madres buscando a sus hijos y por eso nos comunicamos -continuó su relato-. Yo no las conocía pero dadas las circunstancias y que sus hijos también estaban desaparecidos logré contactarlas y exponerles el caso de mi hijo que ya había aparecido en Ocaña junto a otros dos jóvenes. Así descubrimos los casos de finales de 2007 y comienzos del 2008 y ya se comenzó a destapar, lo que se dice como la olla podrida”. (Leer más en: Impunidad en ‘falsos positivos’ de Soacha)
Sus testimonios se convirtieron en una parte importante del festival por cuanto muchas personas, entre asistentes y comerciantes, no conocían la realidad de los hechos y la gravedad de estos, como aseguró Méndez: “Hay personas acá en la plaza que no saben lo que nos pasó y es bonito contarles”.
Por su parte, las interpretaciones musicales se centraron en la visibilización de los casos de las madres de Soacha. Linda Habitante, una de las artistas invitadas que hizo parte del grupo Cantautoras por la Paz y quien dedicó gran parte de su presentación a las mujeres víctimas de ‘falsos positivos’, comentó sobre la responsabilidad de los artistas para transmitir lo que no se está diciendo y aseguró que “una de las madres me dio las gracias porque hay cosas que ella quisiera decir y no puede hacerlo, y yo las estoy cantando”.
Cifras y oportunidades
A la fecha, según datos de la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), se han aprobado 64 proyectos productivos que tienen relación con confección y la industria textil, y que han sido realizados por excombatientes. De estos, 61 proyectos han sido presentados de forma individual, mientras que los tres restantes de forma colectiva.
De acuerdo con la ARN, esos proyectos están asentados en los departamentos de Antioquia, Tolima, Putumayo y en la ciudad de Bogotá. Esos emprendimientos vinculan a 126 excombatientes, 68 hombres y 58 mujeres, que han decidido abandonar las armas y dedicarse al mundo de la moda como una manera de reincorporarse a la vida legal luego de varias décadas en la guerra.
Andrés Stapper, director general de la ARN aseguró a través de un comunicado de prensa que en esos emprendimientos “se han invertido 1.540 millones, de los cuales el gobierno nacional ha aportado más de 1.000 millones”
Sumado a la iniciativa de la ‘Pasarela por la Paz y Reconciliación’, los excombatientes encuentran oportunidades para lanzar sus productos a través de proyectos como ‘Desde la Raíz’ una propuesta que lanzó la ARN con la intención de evidenciar el avance de estas personas en proceso de reincorporación y dar a conocer sus productos en diferentes áreas de emprendimiento y espacios de venta.
“Desde La Raíz, es una oportunidad de visibilización para quienes dejaron las armas y le apostaron al emprendimiento para comercializar productos y servicios a nivel nacional, además de conservar las raíces de sus regiones, simbolizan el esfuerzo, huella y espíritu de los excombatientes para salir adelante”, detalló la ARN.
Esta iniciativa resalta “el origen de la población excombatiente, partiendo de sus experiencias acumuladas que son las que definen quiénes son ahora, a través de sus productos, que van más allá de un consumo habitual y pasan a ser un compromiso con el país y con sus raíces que se convierten en hechos con historia”.
En cuanto a las confecciones, cuatro marcas lideradas por excombatientes de la extinta guerrilla de las Farc, estuvieron presentes en Colombiatex y Colombiamoda 2021, la unificación de las pasarelas de moda más importantes del país que se realizó en Medellín. Emprendimientos de la industria textil en Sogamoso (Boyacá), Icononzo (Tolima), Pondores (La Guajira) y Bogotá participarán en este evento dando a conocer aún más sus productos.
Laura Rojas, codirectora ‘La Reparación Está en la Moda’, aseguró que en la pasarela de Kennedy “se logró activar la visibilidad de los proyectos estéticos, se pudo hablar de los emprendimientos y sobre todo de las historias tan increíbles que salen detrás de estos proyectos”.
“Desde la moda -agregó- se han dado registros en los cuales las personas en procesos de reincorporación han encontrado en la industria textil una manera para reactivar su economía, tener una estabilidad económica y generar un negocio e incluso empleo”.
Y puso como ejemplo el proyecto de Manifiesta, impulsado por exguerrilleros de las Farc que dejaron las armas y trabajan en una cooperativa en Icononzo: “Lograron hacerlo muy bien en términos de costos, puede que mucha gente haya querido trabajar en temas sociales pero los costos se elevan, pero ellos querían que las propias personas que fabrican su ropa pudieran pagar su ropa”.
Las oportunidades para la población que se encuentra en proceso de reincorporación y reintegración a la vida legal son cada vez más amplias a través de este tipo de iniciativas y espacios como la plaza de mercado de Kennedy, que le dan un valor importante a su trabajo y a la forma en la que han decidido reactivarse económicamente.
¿Cómo va el proceso de reintegración?
Según la Agencia para la Reincorporación y Normalización, hasta el 30 de junio de este año, 76.121 personas han salido de grupos armados al margen de la ley desde el año 2001, de ellos 64.673 son hombres y 11.488, mujeres.
El grueso de esa cifra proviene de la desmovilización colectiva de los integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), que sumaron 36.420 personas. Le siguen guerrilleros de las Farc, con 19.993 desmovilizados voluntariamente y 13.999 de ellos después de la firma, en noviembre de 2016, del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto. Del Eln se registran 5.040 desmovilizados de sus filas y sobre otros 729 restantes, no se especifica el actor armado al cual pertenecían.
En cuanto al proceso de reincorporación, esta entidad reportó que 3.741 personas se encuentran cumpliendo con la ruta de reintegración y están siendo atendidas. Un total de 26.224 cumplieron todos los requisitos establecidos para terminar su proceso y están en calidad de culminados hasta la fecha, mientras que 2.741 se reportan como ausentes y 18.900 están por fuera del proceso debido a un retiro voluntario, fallecimiento o por pérdida de beneficios.
Desde que se firmó el Acuerdo de Paz con la extinta guerrilla de las Farc, se registra un incremento significativo de excombatientes que culminaron el proceso de reintegración. Para el año 2014, se mantenía en 9.070 procesos culminados y actualmente ascienden a 15.623 casos de excombatientes que terminaron el proceso y se reintegraron a la vida social y económica.
La ARN expuso que los proyectos de los excombatientes de las Farc se concentran en proyectos productivos asociados a confecciones de modas; y también se reportan 2.991 alternativas productivas diferentes que han sido aprobadas beneficiando a más de 6 mil excombatientes.
Adicionalmente, se reporta que en este proceso el 99 por ciento de participantes están afiliadas al sistema de salud; 95 por ciento están bancarizadas; 94 por ciento recibieron un asignación única de normalización; 86 por ciento con asignación mensual; 84 por ciento están afiliadas a pensión; y 2 por ciento poseen renta básica.