En sentencia anticipada, la Corte Suprema condenó a los ex congresistas de Antioquia, Manuel Ávila Peralta, Jesús Doval Urango y César Andrade a cuatro años de prisión por sus nexos con paramilitares en el Urabá.
Después de haber aceptado aliarse con paramilitares, los ex representantes a la cámara por el departamento de Antioquia, Manuel Darío Ávila Peralta, Jesús Enrique Doval Urango y César Augusto Andrade Moreno fueron condenados a cuatro años y cinco meses de cárcel y a pagar una multa de aproximadamente 1.950 millones de pesos por el delito de concierto para delinquir agravado.
Según la sentencia de la Corte, los ex congresistas hicieron parte del proyecto político de los paramilitares en el Urabá Antioqueño, denominado “Por una Urabá, grande unida y en paz”, a través del cual apoyaron las candidaturas de Ávila, Doval y Andrade, a la cámara de representantes. (Ver Sentencia)
Los tres políticos aceptaron que por acuerdos con el Bloque Elmer Cárdenas, se alternaron por un año en el periodo 2002 – 2006 la curul en la Cámara de Representantes. Todos ellos recibieron aval y apoyo de los caciques políticos del partido Cambio Radical Humberto Builes Ortega, Antonio Valencia y Rubén Darío Quintero, todos en prisión.
En septiembre del año pasado, el Alto Tribunal abrió la investigación contra Ávila, Doval y Andrade, acusados de promocionar grupos paramilitares através de la alianza que establecieron con los paramilitares en el Urabá Antioqueño. Los políticos fueron capturados el 28 de septiembre de 2010.
Los delitos fueron aceptados por los tres ex representantes a la cámara, quienes se acogieron a sentencia anticipada, el pasado 16 de agosto.
Desde antes del año 2001, hasta la desmovilización de los grupos, entre el 2004 y el 2006, los Bloques Bananero, Elmer Cárdenas y Arles Hurtado, comandados por Evert Veloza García, alias ‘HH’, Freddy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’ y Raúl Hasbún, alias ‘Pedro Bonito’ se asentaron en el Urabá Antioqueño y controlaron de su territorio.
La arremetida militar de los paramilitares dejó miles de asesinatos, desapariciones y desplazamientos. Además, en su carrera criminal coaptaron gran parte de las instituciones locales de la zona y se aliaron con políticos locales y regionales, con el fin de tener representación en el Congreso.
Según declaraciones de los tres jefes paramilitares, en el Urabá los paramilitares influyeron de manera determinante en las elecciones al Congreso de la República en el 2002. Sin embargo, ha sido ‘El Alemán’, el que más detalles ha dado sobre el proyecto político que incentivaros los paras en el Urabá.
“Por una Urabá Grande, Unida y en Paz”: El proyecto político de los paras
El proyecto político regional Urabá Grande, Unida y en Paz comenzó a gestarse a finales del año 2001, cuando por orden Carlos Castaño se convocó una reunión en la finca conocida como La 21, ubicada en el municipio de San Pedro de Urabá. Se trataba de establecer una estrategia para enfrentar la campaña política al Senado y la Cámara de Representantes 2002 – 2006.
La idea que más acogida tuvo entre los paramilitares y los dirigentes políticos que asistieron la reunión fue la de diseñar una estrategia regional, a través de la cual llegaran al Congreso políticos de confianza de la organización paramilitar. Fue así como, días después se constituyó el proyecto político que se conoció como Urabá Grande, Unida y en Paz, con el cual los paramilitares proponían sus candidatos al Congreso de la República. Alias ‘el Alemán’ propuso entonces los nombres de Manuel Darío Ávila, Jesús Enrique Doval, y César Andrade.
Tal como lo ha relatado ‘El Alemán’, el problema que enfrentaron fue el del aval, que resolvieron a través del político Ruben Darío Quintero, del partido Cambio Radical, quien llegó a Urabá apoyado por el empresario bananero y ex congresista Humberto Builes Ortega. Ambos ya fueron condenados por sus vínculos con los paramilitares de Urabá.
‘El Alemán’ reconoció que financió campañas por más de dos mil millones de pesos. Según el ex ‘para’ el movimiento que se desarrolló enel Urabá y el Darién chocoano, se extendió a varios municipios de Córdoba, entre los que se encuentran Canaletes, Los Córdobas, Puerto Escondido y Moñitos, y recibió en esa zona el nombre de ‘Marisco’.
Además dijo que los aspirantes al Congreso de la República, recibieron 200 millones, a las alcaldías y gobernaciones 50 millones, y que el mencionado bloque financió el 60 por ciento del proyecto de los citados movimientos políticos.
La investigación sobre los políticos comprometidos con el proyecto de los paramilitares en el Urabá, surgió luego de la desmovilización del Bloque Elmer Cárdenas de las ACCU en agosto de 2006, cuando Dagoberto Tordecilla, líder político de Arboletes y quien participó en el proyecto político Urabá Grande, Unida y en paz, acudió a la Fiscalía para denunciar los compromisos de la clase política regional con los paramilitares.
A su testimonio se sumó lo confesado por alias ‘el Alemán’ ante fiscales de la Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y la Paz, quien en diversas ocasiones ha explicado cómo fueron los acuerdos y a quiénes involucró.