Varios políticos, algunos implicados en la parapolítica, aseguraron que el ex senador Javier Cáceres nunca tuvo nexos con las Auc. Sin embargo Luis Eduardo Vives, no compareció a testificar por temor a autoincriminarse.
Javier Cáceres, ex presidente del Senado. Foto Semana. |
Entre el miércoles y viernes varios colegas del ex senador Javier Cáceres, enjuiciado por sus presuntos nexos con paramilitares, declararon a favor del político bolivarense.
El ex representante a la cámara Erik Morris Taborda y el ex senador Miguel De La Espriella condenados por parapolítica y los ex senadores Zulema Jattín y Julio Alberto Manzur, aún investigados por sus nexos con paramilitares, aseguraron que no tienen conocimiento de alianzas entre el político bolivarense con las autodefensas.
Los políticos llamados a declarar desmintieron la versión de José Gelves Albarracín, alias ‘El Canoso’, quien dijo haberse reunido con ellos y con Cáceres para discutir los alcances de la ley de Justicia y Paz. (Ver ‘El Canoso’ asegura que Cáceres recibió dinero de los ‘paras’)
El ex representante Morris Taborda aseguró que nunca se reunió ni con ‘El Canoso’, ni con Javier Cáceres a discutir temas de Justicia y Paz. Al igual que Morris, De la Espriella negó cualquier tipo de relación con Gelves Albarracín y advirtió que las reuniones resultaban innecesarias ya que el proyecto nunca tuvo la posibilidad de hundirse, pues contaba con mayorías sólidas en el Congreso
Por su parte, tanto Jattín como Manzur coincidieron en señalar al ‘El Canoso’ como un mentiroso y desmintieron la existencia de reuniones externas para discutir los avances y los puntos clave de la ley que desmovilizó a los paras.
Vives siente temor de declarar en el juicio
Aunque hoy se esperaba recibir el testimonio del ex senador Luis Eduardo Vives Lacouture, uno de los primeros congresistas condenados por parapolítica, la Sala recibió una notificación de su abogado en la que se asegura que Vives, “tiene temor de declarar en el juicio contra Cáceres ya que podría autoincriminarse”.
La Corte en reiteradas ocasiones ha llamado a declarar al ex congresista, quien se encuentra acogido al beneficio de “casa por cárcel”. Sin embargo, la policía Nacional notificó que no se ha podido ubicar al político en la ciudad de Santa Marta, ya que tiene bajo su nombre alrededor de 49 predios en esa ciudad, por lo que se ha dificultado no ha sido posible llevarlo a la Corte Suprema a comparecer.
La versión de Samuel Moreno
El ex alcalde de Bogotá, quien actualmente afronta un juicio por el denominado ‘carrusel de la contratación’ también declaró ante los magistrados de a Sala Penal. Durante su intervención, Moreno refutó las acusaciones que vinculan a Cáceres con grupos armados al margen de la ley.
“Puedo decir con total certeza que el senador Cáceres nunca buscó apoyo de grupos armados ilegales”, aseguró el ex alcalde.
Según Moreno, los miembros del Polo Democrático Alternativo, partido en el que Cáceres militó hasta el 19 de octubre del 2005, siempre fueron acérrimos opositores de los grupos paramilitares, tanto así que ningún miembro de la bancada apoyó la aprobación de la Ley de Justicia y Paz.
Las reuniones de los paras con políticos según el Canoso
Durante su intervención ante los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el ex jefe político del frente Resistencia Tayrona de las Auc, alias El ‘Canoso’ se refirió a tres reuniones entre los paramilitares y varios políticos que se realizaron en su presencia durante el primer semestre de 2004.
Los encuentros del ‘Canoso’ y de alias ‘Gonzalo’, jefe político del frente José Pablo Díaz del Bloque Norte, y algunos senadores entre los que se encontraban Eleonora Pineda, Rocío Arias, Vicente Blel, Lucho Vives, Zulema Jattín, Eric Morris, Diebb Maloof, Miguel De La Espriella, Salomón Saade, Mauricio Pimiento, y Javier Cáceres, entre otros políticos, tenían como fin establecer alianzas para aprobar todos los puntos de la ley de Justicia y Paz, aseguró el paramilitar.
Estas reuniones ya habían sido mencionadas por alias ‘Gonzalo’, quien según ‘El Canoso’, no se desmovilizó con el Bloque Norte, porque ‘Jorge 40’ lo mandó a desmovilizarse con el Bloque Centauros de los llanos, como estrategia para evitar que declarara sobre los nexos de políticos y empresarios de la Costa Caribe.
La primera reunión en la que aparece el ex senador Javier Cáceres, según la versión de Albarracín, supuestamente se realizó en el Hotel El Virrey, en Bogotá, y allí aceptó apoyar el borrador del proyecto de ley creado para la desmovilización de los paramilitares.
El paramilitar relató que veinte días después, se realizaron dos reuniones más, una de ellas en el restaurante Pesquera Jaramillo y otra en Creppes and Wafles del parque de la 93 en Bogotá.
En estos encuentros en los que participó tanto Cáceres como otros políticos se discutieron de nuevo los alcances de la ley de Justicia y Paz, según la declaración del paramilitar.
Durante el encuentro Albarracín dijo que Cáceres había sido una pieza importante para que pasaran los debates de la ley (Ley de Justicia y Paz).
“Acá hizo falta que se desmovilizara el ala política que nos apoyó a nosotros. Señores como Cáceres u otros senadores, pienso que se debieron desmovilizar para que se pudiera conocer la verdad”, señaló el paramilitar.
El político y su defensa respondieron los cuestionamientos del paramilitar y aseguraron que su declaración buscaba que la Corte Suprema no lo extraditara a Estados Unidos.
¿Quién es Cáceres?
Javier Cáceres, empezó su carrera política junto al Partido Liberal en Cartagena. En 1998, es por primera vez elegido como Senador de la República y reelegido en el 2002.
Después de que, según el Piedad Córdoba lo sacara del Partido Liberal, Cáceres se adhiere al Polo Democrático, partido en el que milita hasta el 19 de octubre del 2005, fecha en la que decide renunciar a raíz de los problemas que le trajo acusar a los movimientos insurgentes de los 90 de robarse la plata para la reinserción.
Cáceres llega al senado por tercera vez consecutiva en el 2006, con el partido Cambio Radical. En julio de 2009 llegó a la presidencia del Senado y en 2010 fue de nuevo elegido como Senador de la República.