Tras una penosa tragedia que comenzó con su secuestro al parecer por disidentes de las Farc el pasado 26 de marzo en la región del Mataje, provincia de Esmeraldas, en el norte del país; siguió con su asesinato 18 días más tarde; y se prolongó por 71 días más por cuenta de las dificultades de recuperar sus cuerpos, por fin las familias del equipo periodístico del diario El Comercio de Quito pudieron recibir a sus allegados y darles cristiana sepultura. No han sido días fáciles para el gremio del vecino país, que cerró filas entorno a sus colegas y reclama justicia.
1 of 13

Durante este jueves, los cuerpos del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paul Rivas y del conductor Efraín Segarra, fueron velados en capilla ardiente en la iglesia La Dolorosa, situada en el norte de la ciudad de Quito. En el atrio del templo se colocaron memoriales para evocarlos en vida. Foto: Juan Diego Restrepo E.

La tragedia que embargo a las familias del equipo periodístico del diario El Comercio de Quito también tocó a los ciudadanos ecuatorianos, muchos de los cuales se acercaron a la iglesia La Dolorosa a orar por Javier, Paul y Efraín. Foto: Juan Diego Restrepo E.

Desde las 11 de la mañana de este jueves, los cuerpos de Javier, Paul y Efraín reposaron en capilla ardiente en la iglesia La Dolorosa. Sobre los féretros fueron colocadas las fotografías de cada uno de ellos, así como ramos de flores y mensajes escritos por sus familias. Foto: Juan Diego Restrepo E.

Efraín Segarra, de 60 años de edad, era el conductor del equipo periodístico de El Comercio de Quito. Se le conocía cariñosamente como ‘Segarrita’. Llegó allí en el año 2000 y se convirtió en un consejero de los reporteros durante las misiones a terreno. Su ausencia la sienten con fuerza su esposa y sus dos hijos, uno de los cuales es periodista y labora en el diario. Foto: Juan Diego Restrepo E.

El fotógrafo Paul Rivas estaba por cumplir 46 años de edad cuando cayó en manos de supuestos disidentes de las Farc. Sus familiares y amigos lo recuerdan con apodos como ‘Rivitas’, ‘Caramelo’ o ‘Clavito’, pues era alto y flaco. Sus editores destacan su sensibilidad para retratar personas, en la que desplegaba una especial creatividad. Foto: Juan Diego Restrepo E.

María de Lourdes Mejía, presidenta de la Asociación de Familiares de Personas Desaparecidas y Muertes Violentas de Ecuador, recordó el trabajo que hizo el fotógrafo Paul Rivas con parientes de víctimas de esta organización, publicado el 14 de abril de 2013 en el diario El Comercio, y a través del cual buscaba que los ecuatorianos se sensibilizaran ante ese flagelo.

El periodista Javier Ortega, de 32 años de edad, era el más joven del equipo secuestrado y asesinado por supuestos disidentes de las Farc. “Con casi ocho años de ejercicio profesional, sus textos nunca eran planos. Su reportería exhaustiva se saboreaba en cada párrafo. Y siempre estaba blindada con datos”, escribió el diario El Comercio en un perfil. Foto: Juan Diego Restrepo E.

El crimen contra los miembros del equipo periodístico de El Comercio de Quito, perpetrado al parecer el 16 de abril y confirmado por el presidente de la República, Lenin Moreno dos días después, lo sintieron como propio todos los colegas ecuatorianos, quienes estuvieron siguiendo muy de cerca lo que ocurrió entre el 26 de marzo de este año, día del secuestro, y ayer, cuando sus cuerpos fueron velados en capilla ardiente. Foto: Juan Diego Restrepo E.

A la entrada de la iglesia Los Dolores fueron colocados tres cuadernos, para que familiares, amigos y colegas escribieran en sus páginas mensajes de apoyo y voces de condolencia. Foto: Juan Diego Restrepo E.

Mensaje escrito en uno de los cuadernos colocados a la entrada de la iglesia Los Dolores y dirigido al fotógrafo Paul Rivas y a su familia. Foto: Juan Diego Restrepo E.

Ofrendas florales, velas encendidas y mucha espiritualidad se vivió en el atrio del templo Los Dolores, en el norte de la ciudad de Quito, durante la capilla ardiente en la que se velaron los cuerpos de Javier, Paul y Efraín. Foto: Juan Diego Restrepo E.