El caso más débil de la Fiscalía dentro del porceso que se adelanta contra los sesis ex alclades de Casanare es el que se adelanta contra Leonel Torres, ex alcalde de Aguazul, pues de él no hay pruebas contundentes que sustenten la acusación de que también firmó un pacto con las ACC. Ni hay videos donde él aparezca, ni su firma está estampada en el documento del Pacto, y además ha negado vehementemente que él lo haya firmado.
Leonel Torres Arias, ex alcalde de Aguazul, es acusado |
La paradoja de este caso, es que Torres está siendo acusado de
complicidad por testimonios de desmovilizados que sostienen que él era
tan amigo de la casa de ‘Martín Llanos’ que no requería firmar nada, un argumento algo forzado.
Torres por el contrario, ha sostenido que precisamente como no quiso ceder a las presiones de los paramilitares cuando era candidato, lo persiguieron y cómo él puso la demanda, ahora se quieren vengar de él involucrándolo.
Las acusaciones de los hombres que trabajaron con Martín Llanos (aún prófugo) contra Torres son varias. Así, el ex paramilitar Carlos Guzmán, alias ‘Salomón’ aseguró que Torres no firmó el pacto debido a que “pertenecía a la nómina” desde el 2001.
Alias ‘Coplero’, otro ex paramilitar, aseguró en audiencia del juicio que Torres recibió apoyo de las ACC en 2003 en contra de su principal contendiente político, Carlos Ramírez, a quien las autodefensas no lo dejaron hacer campaña política en las zonas rurales de ese municipio.
‘Salomón’ y otro ‘buitragueño’, alias ‘Mauricio’, han asegurado a la justicia que el ex alcalde Torres era remunerado por las ACC a través del trabajo que hacía en las ONG como Ceaccol (Corporación Especializada para el Desarrollo Integral y Agropecuario de Casanare y Colombia) y Fedecongs (Federación Casanareña de Organizaciones no Gubernamentales). La trampa consistía en que las alcaldías contrataban con estas ONG para que supuestamente cumplieran labores sociales, pero el dinero que le giraban en realidad era para cumplirle a los paramilitares con el pacto.
Torres fue elegido como alcalde de Aguazul en 2003. No mucho tiempo después de su posesión, éste y otros alcaldes empezaron a denunciar presiones y extorsiones por parte del grupo paramilitar. Las denuncias empezaron a arreciar cuando las ACC se empezaron a debilitar a mediados de 2004 porque la guerra con el Bloque Centauros de las AUC cuyo jefe era Miguel Arroyave, les produjo centenares de muertos.
Según la defensa de Torres, un día después de haberse posesionado, el político recibió la visita de un hombre de ‘Martín Llanos’, quién le exigió que como alcalde de Aguazul debía suscribir el acuerdo o si no sufriría represalias. Torres se negó a firmar el documento y al poco tiempo radicó una demanda en la sentó constancia de haber sido víctima de extorsiónpor parte de las ACC. Su abogado hoy muestra esta demanda como prueba fehaciente de su inocencia.
Por otra parte, Torres presentó evidencia a la Fiscalía de cómo su hermana fue desplazada por grupos paramilitares antes de su posesión como Alcalde. Además asegura que ha recibido amenazas de los paramilitares en la que tratan de persuadirlo para que entregue mucho dinero a cambio de “no encochinarlo más”.