Hasta el ex jefe paramilitar ‘El Águila’ advierte que muchos integrantes del ‘cartel de la gasolina’ en Puerto Salgar, a quiénes él ha denunciado en sus confesiones hace años, siguen robando combustible y la justicia no conseguido investigarlos.
La Procuraduría, los magistrados, e inclusive paramilitares desmovilizados postulados a Justicia y Paz, solicitaron a laFiscalía acelerar las investigaciones que se siguen contra las personas que robaron combustible en el poliducto en Puerto Salgar durante los años en los que delinquió el Bloque Cundinamarca de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y que, según los pobladores de la región, aún siguen haciéndolo. (Ver: El tubo de la abundancia)
La petición fue hecha en la última semana, en la audiencia concentrada de formulación de cargos contra Luis Eduardo Cifuentes Galindo, alias El Águila (comandante de ese bloque); Narciso Fajardo Marroquín, ‘Rasguño’; Carlos Iván Ortíz López, ‘Martillo’; Raúl Rojas Triana, ‘Caparrapo’; y José Absalón Zamudio Vega, ‘Buena Suerte’.
Acerca de las investigaciones que han sido remitidas a la justicia ordinaria, derivadas de los hallazgos en Justicia y Paz (técnicamente llamadas compulsación de copias), la Procuraduría advirtió que los procesos contra los integrantes del ‘cartel de la gasolina’, que delinquió en Puerto Salgar y tenían nexos con los hombres comandados por ‘El Águila’ no han avanzado. Estas personas al parecer aún siguen en libertad.
El organismo solicitó información sobre el paradero de Armando Castañeda, alias ‘Garganta de lata’; Israel Reyes Guzmán, ‘Caballo’; y Efidio Moreno, ex comandante de la policía en Puerto Salgar. Estas personas son nombradas en una sentencia del Tribunal de Manizales, donde fue condenado ‘El Águila’ por el delito de hurto de hidrocarburos.
Según la información entregada por la Fiscalía, sólo el proceso de Castañeda finalizó con una preclusión, los demás se encuentran acusados desde hace más de siete años. Otra cuestionamiento de la Procuraduría es que no se ha establecido si, para poder extraer el combustible, esas personas actuaron o no bajo la complicidad de funcionarios del Ecopetrol.
La Fiscalía indicó que sido investigando el asunto en los últimos meses pero que ha sido difícil recolectar información para identificar a los demás integrantes del “Cartel”, e indicó que en lo poco que se ha avanzado, la gente les ha dicho que el hurto de hidrocarburos aún continúa.
‘El Águila’ dijo durante la audiencia que “en los últimos días hice mis averiguaciones y suministré información sobre la situación jurídica de los sospechosos, sus números de cédula, teléfonos y direcciones”. Además entregó nombres de otros que fueron cómplices en el robo de gasolina –que no aparecen en la sentencia del Tribunal de Manizales— los cuales ya había mencionado en sus versiones libres.
El ex comandante paramilitar informó en la audiencia que, entre los integrantes del cartel de la gasolina ya identificados, Reyes (alias ‘Caballo’) había pagado una condena en Manizales y que, después de quedar en libertad, fue detenido de nuevo en Bogotá “vestido de militar, manejando un carro-tanque”. Falleció luego por un infarto. Darío Grisales, conocido con el alias de ‘Chepe’, y que ha sido nombrado en versiones libres, también murió de un infarto.
Acerca de otro de los presuntos culpables del delito, Óscar Álvarez, señalado de manejar tractomulas en las que se transportaba el combustible hurtado desde el poliducto a las estaciones de gasolina de municipios cercanos y hacia Bogotá, Cifuentes informó que éste aún vive en la capital del país.
También dijo que estas personas fueron las encargadas de hurtar el combustible desde 1997 hasta el 2001 en el tramo Puerto Salgar-Rionegrito. Contó que después de este año “se complica la extracción porque llega la policía de hidrocarburos y ya las finanzas no dan. Ahí se abre el tramo Puerto Salgar al corregimiento el Dindal, en el municipio de Caparrapí. Manuel Vanegas y sus hijos eran los encargados de perforar y hurtar el combustible”.
Según ‘El Águila’, los Vanegas aún residen en la zona y son “una familia muy conocida en Puerto Salgar, tenían una finca en la vereda el Guayabo. Ellos no han pagado condena, viven en libertad (…) Lo que hemos sabido era que alquilaba bombas de gasolina para surtirlas con ese combustible hurtado, por ejemplo tenía una en Caparrapí. También lo transportaba para La Palma, Pacho y la zona esmeraldera”.
Cifuentes dijo que conoció a estas personas durante una reunión a la que los citó personalmente porque “no cumplían con los pagos. Ellos me dijeron: es que está muy difícil, hay que pagarle primero a la Ley que a ustedes para poder trabajar. Yo no les pregunté cuál Ley”. Agregó que era el Escorpión (ex paramilitar asesinado), quien recibía el pago por la “franquicia” o permiso que le daba el Bloque Cundinamarca al ‘cartel de la gasolina’ para delinquir en la zona.
Según el mismo Cifuentes, los “impuestos” que le cobraban al ‘Cartel de la Gasolina’ les sirvieron para financiar su bloque desde 1997 hasta el 2004, año de la desmovilización del grupo, que para ese entonces tenía 147 integrantes.
Aunque no es claro cuánto fue la pérdida del Ecopetrol y las ganancias de los paramilitares por el hurto de combustible, en las diferentes audiencias de Justicia y Paz se ha dicho que los tres grupos de autodefensa que delinquían en Cundinamarca, recibieron en esos años un promedio de 339.390 dólares mensuales.
El magistrado Eduardo Castellanos Roso, pidió al a Fiscalía más celeridad en la justicia ordinaria para que “estas investigaciones avancen. Los procesos que surgen en estas diligencias hacen parte de Justicia y Paz, no creemos que después de que se ordena la compulsa de copias y pasa la justica ordinaria nos desentendemos de eso”.
Castellanos reclamó que “no es ejemplo al país si estas copias se libran y se quedan sin ningún control en las fiscalías de La Palma o Yacopí. Esto interesa a la verdad (…) Que no quede esto ahí 7 años y medio, y los cuerpos investigativos del Estado no consiguen la información y sí la pueden conseguir los postulados. Estamos muy preocupados con esto”.