El senador y los narcos (Semana)

      
En marzo de 2006, SEMANA reveló conversaciones entre el senador conservador Ciro Ramírez y una de las más grandes bandas de narcotraficantes. El congresista fue capturado por orden de la Corte Suprema de Justicia este lunes.

“Doctor, mis respetos”, dice una voz con un marcado acento paisa. “Me alegra saludarte, ¿qué más ha habido?”, responde elinterlocutor. “Muy bien, señor, por aquí recibiendo tu recado muy agradecido. Un abrazo para ti y para tu familia. Programemos una tomadita de tinto”, dice el hombre con entonación paisa. “Listo, un abrazo”, le contesta. Esta conversación podría parecer un diálogo entre dos amigos. De hecho, no tendría nada de misterioso de no ser por los protagonistas. El primero es Henry de Jesús López Londoño, conocido con los alias ‘Carlos Mario’ y ‘Mi Sangre’, es el jefe de una de las más grandes bandas de exportación de droga hacia Estados Unidos y Europa. Era en ese momento y sigue siendo buscado por la justicia colombiana y las agencias antidrogas internacionales. El hombre con el que conversa es, ni más ni menos, el senador Ciro Ramírez, reconocido político y quien sacó la segunda más alta votación al Congreso entre los conservadores en las elecciones que acaban de pasar. Ciro Ramírez, quien además fue presidente del Partido Conservador, es uno de los ganadores indiscutibles de los comicios pasados. De hecho, la semana pasada Ramírez postuló su nombre para ser el próximo presidente del Congreso.

Esa conversación entre el senador y el narcotraficante no es la única que compromete al dirigente conservador. SEMANA tuvo acceso a varias horas de grabaciones efectuadas, entre abril y septiembre de 2005, por organismos de inteligencia antinarcóticos extranjeros en los que el nombre del político aparece en conversaciones que sostienen varios narcotraficantes y delincuentes. “La operación se diseñó para perseguir y arrestar una gigantesca banda de narcotraficantes vinculados con paramilitares, la cual actuaba en cinco países. Nuestra sorpresa fue muy grande cuando, durante los controles electrónicos a los teléfonos de los narcos, empezamos a oír que mencionaban al senador Ciro Ramírez. Lo más desconcertante fue cuando empezamos a oír al propio senador conversando con los narcos”, dijo a SEMANA un agente de una de las agencias antidrogas que participaron en la investigación.

La historia de cómo se conoce la relación del senador Ramírez con narcos comenzó a finales de 2004. Las autoridades antinarcóticos de Ecuador solicitaron a la Policía colombiana y a la oficina de la DEA en Bogotá ayuda para seguirle la pista a un hombre llamado Fernando Montenegro Freyle, un importante narco colombiano de bajo perfil. Los ecuatorianos tenían conocimiento de que Montenegro se había desplazado desde Ecuador a Cali para iniciar una serie de contactos con redes de traficantes de droga en Colombia. Meses después, Montenegro mencionaría a Ramírez en varias conversaciones con ‘Mi Sangre’ y otros temidos delincuentes.

Montenegro había logrado controlar el cultivo, el procesamiento y la fabricación de la droga en el departamento de Nariño. Su problema era que necesitaba el aval de los grandes capos para acceder a las rutas de envío de droga hacia el exterior. Y ese fue el motivo de su viaje. Desde cuando pisó territorio colombiano, las agencias antidrogas colombianas y extranjeras no le perdieron la pista.

Durante más de un año de investigaciones, las autoridades de Colombia, Estados Unidos, México, Ecuador y Holanda consiguieron identificar y armar en cada uno de estos países toda la estructura de la red. El 11 de noviembre de 2005 se efectuaron operaciones simultáneas en cada uno de estos países y 61 personas fueron arrestadas. En Colombia, la Policía arrestó a 21 miembros de esta banda de narcos asociada a grupos paramilitares, entre ellos a las estructuras de ‘Don Berna’ y ‘Los Mellizos’. Diez de estos detenidos serán solicitados en extradición por el gobierno estadounidense, entre los que se encuentran Montenegro y Jorge Aleiber López, hermano de ‘Mi Sangre’. Aunque este último era uno de los objetivos principales de la operación, consiguió escapar de la Policía cuando llegaron al municipio de Puerto Berrío, Antioquia. La noticia de la operación multinacional fue reseñada por los principales medios en cada uno de los países en donde ocurrió y, en especial, en Colombia.

Las conversaciones del senador
Uno de los miembros de la red que no fue capturado, Gilberto Saavedra, huye de la justicia, tiene una orden de captura por narcotráfico, y según las autoridades, hacía parte de la red de traficantes. Lo curioso: según las grabaciones obtenidas por SEMANA, todos los personajes buscados afanosamente por la justicia colombiana e internacional hablan del senador Ramírez. Saavedra, incluso, se siente con suficiente confianza para llamar y visitar al político en su hogar.

En las primeras conversaciones interceptadas por las autoridades extranjeras, el 22 de abril de 2005, Montenegro y López hablan sobre las citas que tendrán con el congresista. “Ahoritica acabamos de hablar con el doctor Ciro”, le dice Montenegro a López. También se menciona una futura reunión con ellos a la que supuestamente acudirá el senador.En otro diálogo telefónico posterior, el mismo día, Montenegro le cuenta a López que el senador “dice que sube hasta allá para hablar personalmente con la ‘Sangre”. Montenegro luego le pasa el teléfono a Saavedra para que hable con López. “Hablamos con el senador, quedamos que él viene para acá el jueves” , le dice el narco Saavedra.

Una tercera conversación, el 19 de julio de 2005, se desarrolla entre Saavedra y el senador en la que queda pactada una reunión entre los dos para el día siguiente a las 9 de la mañana. Saavedra llama a Montenegro el 20 de julio y le dice que “acabo de salir de acá, de la casa del senador… usted me dirá dónde quiere que salga”. En dos oportunidades más, Saavedra habla con Ramírez (ver recuadro de la secuencia de las grabaciones).

Para el momento en que ocurren todas estas conversaciones, los involucrados están huyendo de la justicia y tienen órdenes de captura vigentes por delitos relacionados con narcotráfico. “No conozco a ninguna de esas personas”, dijo inicialmente a SEMANA el senador Ciro Ramírez. “Nunca he hablado con alguno de ellos”. Luego aceptó que “a la única persona que conozco, porque es de mi pueblo, es a Gilberto Saavedra… Lo conozco hace varios años”. Aunque su voz aparece en varias de las grabaciones, Ramírez afirma que no recuerda citas o conversaciones telefónicas con Saavedra. Niega que haya acudido a hablar con alguno de los narcotraficantes reseñados y que lo mencionan a él en sus conversaciones.

Todo estos episodios dejan varios interrogantes. Según las autoridades, la actividad delictiva de la banda iba desde los departamentos de Cesar y Norte de Santander hasta Huila, Caquetá y Nariño, lugares donde el senador boyacense obtuvo un respaldo electoral sin precedentes. ¿Coincidencia?

¿Qué hace un senador de la República como Ciro Ramírez conversando de tú a tú con personas prófugas? ¿Cuál es el recado que tanto le agradece ‘Mi Sangre’, uno de los hombres de confianza del paramilitar ‘Don Berna’, al dirigente conservador? Son estas las preguntas que el senador se verá obligado a aclarar a la opinión pública y, muy posiblemente, a la justicia.

Publicado por Semana  18/03/2006