De nuevo Miguel de la Espriella (Semana)

      
El senador Miguel de la Espriella, un célebre personaje del proceso 8.000, está nuevamente en el ojo del huracán. Reconoció sus nexos con los paramilitares y el Fiscal General pidió que lo investigaran por vínculos con narcos.
Miguel de la Espriella.

Cuando todo el país estaba asombrado por el escándalo de políticos vinculados con grupos paramilitares, Miguel de la Espriella lanzó una explosivas declaraciones que le echaron más leña al fuego de la para-política. Desde una cómoda silla en su finca en Córdoba, el senador por ese departamento le reveló a El Tiempo que él y otro nutrido grupo de políticos firmaron un pacto con los grupos paramilitares.

Según De la Espriella, en 2001 los paras organizaron una reunión en Ralito (Córdoba) en la que políticos de ese departamento y de otras regiones de la Costa Atlántica firmaron un documento en el que se comprometieron a defender las tesis políticas de las AUC. “Estuvieron congresistas, gobernadores, alcaldes, concejales, diputados…”., afirmó De la Espriella. La revelación del político cayó como un baldado de agua fría. Aunque inicialmente el senador no mencionó nombres, pocas horas después de sus controvertidas declaraciones, la ex congresista Eleonora Pineda y el senador Julio Manzur reafirmaron lo dicho por él.

De la Espriella dijo que su decisión de revelar los detalles sobre los nexos entre paras y políticos obedecía a que quería que el país conociera toda la verdad sobre las circunstancias que habían obligado a muchos dirigentes a involucrarse con los paramilitares. Aunque el senador aclaró que no tenía en su poder el documento firmado entre los políticos y las autodefensas, entre martes y miércoles diversos sectores empezaron a solicitar la lista completa de todos aquellos que habían asistido a la reunión.

La actitud de De la Espriella fue vista por algunos como un acto que, aprovechando la coyuntura política, ayudaría a “conocer la verdad”. Sin embargo, en la noche del miércoles pasó de ‘héroe’ a ‘villano’. Durante el debate que se adelantó a la ministra de Relaciones Exteriores, María Consuelo Araújo, sobre la permanencia en su cargo debido por los presuntos vínculos de sus hermanos con el paramilitarismo, De la Espriella fue sorprendido por el fiscal general, Mario Iguarán. El Fiscal anunció ante la plenaria que acababa de remitir a la Corte Suprema de Justicia dos cheques girados a De la Espriella que lo relacionaban con Luis Enrique Ramírez, alias ‘Micky’, ex socio del jefe del cartel de Medellín Pablo Escobar.

Según explicó Iguarán, los giros que entraron a las cuentas del senador salieron de Agrolife, una empresa de ‘Micky’ a la que le fueron desembolsados irregularmente millonarios préstamos a través del Fondo Ganadero del Caquetá. El caso, por el cual el ex socio de Escobar está de nuevo tras las rejas, tiene que ver con una investigación que adelanta la Fiscalía, en la cual el dinero que estaba destinado a patrocinar proyectos de pequeños ganaderos terminó en los bolsillos de ‘Micky’ a través de decenas de falsos beneficiarios y de empresas de papel.

No es la primera vez que De la Espriella se ve metido en un escándalo de grandes dimensiones. El nombre de senador apareció relacionado durante el célebre proceso 8.000 cuando Santiago Medina afirmó que De la Espriella, que para ese entonces era tesorero en Córdoba de la campaña Samper Presidente, había recibido 180 millones de pesos en efectivo que le fueron entregados en una avioneta en el aeropuerto de Montería. En ese entonces,De la Espriella salió bien librado de las investigaciones por uno de los mayores escándalos en la historia reciente. Nadie sabe si ahora volverá a correr con la misma suerte.

Publicado en SEMANA Fecha: 2/12/06