José Gelves Albarracín, jefe político de un frente de las Auc en la Sierra Nevada, dice que ellos no buscaron a los políticos, sino que fue al revés. Que sacaron tajada de una EPS, un puerto y varias concesiones, como la del Parque Tayrona. También esclarece su relación con los hijos de Uribe.
A José Gelves Albarracín, alias ‘El Canoso’, quien fuera el jefe político del Frente Resistencia Tayrona de las Autodefensas Unidas de Colombia, un juzgado de Santa Marta lo condenó hace unos días por concierto para delinquir. La justicia ordinaria lo investiga por la desaparición y muerte de Yolanda Hernández y Nain Carrazcal. Por el asesinato de Hernández está vinculado también alias ‘El Grillo’ hijo del jefe de ‘El Canoso’, el extraditado paramilitar, Hernán Giraldo.
Albarracín ha venido confesando sus crímenes ante la Unidad de Justicia y Paz, que le imputará cargos por parapolítica y por los delitos contra el sufragio, constreñimiento y asesinatos de líderes políticos que cometieron los paramilitares entre 2003 y 2006.
VerdadAbierta.com lo entrevistó largamente en La Picota, desde donde ratificó muchas de sus acusaciones, que ha conocido el país, contra políticos y empresarios y que asegura fueron sus amigos o cómplices. También hizo nuevas denuncias.
VA: ¿Qué hizo antes de ser paramilitar?
JGA: Fui criado en Norte de Santander, una vez terminé la secundaria, ingresé al Ejército en 1985 y estuve hasta 1989. Ahí me retiré, luego me desempeñé en cargos públicos y el sector privado también. Estudié en horas de la noche administración de empresas y, posteriormente, desempeñé cargos en la clínica El Prado en Santa Marta, en la multinacional Prodeco, en el hospital Fernando Tronconis de Santa Marta. Después trabajé en la Registraduría, en la Secretaría de Hacienda de Santa Marta, la Personería Distrital y el último cargo público fue en el Instituto Distrital para la Formación Deportiva como jefe financiero. Ingresé a las Autodefensas en 2003.
En 2004 estudié en la Universidad Javerianauna especialización en Gobierno Municipal y, después, me fui a estudiar a la Universidad Complutense de Madrid en un curso de verano en Política Pública para Latinoamérica y en enero de 2006, me desmovilicé como miembro del Frente Resistencia Tayrona.
VA: ¿Por qué ingresó a las Autodefensas?
JGA: Cuando estaba en cargos del distrito de Santa Marta bajaba mucha gente de la región de Guachaca y Buritacá de la Sierra Nevada de Santa Marta. Todos sabíamos que siempre el que venía de arriba, como se llamaba en esa época, y de parte de ‘el patrón’, uno trataba de congraciarse con él. En la Registraduría, por ejemplo, les ayudaba para que no hicieran la fila sacando la cédula, a que los registros civiles para los niños fueran de manera rápida y en épocas de elección lo buscaban a uno para ayudar con los jurados y testigos electorales.
Entonces, empecé a hacer un acercamiento con la gente de la región, con la comunidad. Mi aspiración por mis estudios era la política, quería aspirar al Concejo de Santa Marta. Entonces busqué a un yerno de don Hernán Giraldo que se llamaba Óscar, que lo mataron en Medellín hace poco, y le dije que me consiguieran una cita con Giraldo y me la consiguió en noviembre o diciembre de 2002, que subiera. (Hernán Giraldo o ‘El Patrón era jefe de las autodefensas de la Sierra Nevada y su área de influencia y comandaba unos 1.200 hombres armados).
De allí me llevaron a una finca que queda frente al hotel Medihuaca, a donde llegó el señor Hernán con todos sus escoltas, el cuerpo de seguridad que él tenía. Ahí conocí a ‘El Viejo’, a ‘El Flaco’ Walter, a Manuel Giraldo, a ‘Chaparro’, personas cercanas al estado mayor de Giraldo.
Me saludó de una manera muy efusiva, y Óscar (yerno de Giraldo) le dijo que yo les colaboraba en los cargos en los que me desempeñaba y que quería tener una entrevista con él.
Giraldo me preguntó: ¿qué necesitaba? Le dije: “Quiero que me dé la oportunidad de ser concejal, ya que con el número de electores que hay en esta región se pueden sacar a dos concejales de Santa Marta”. Le dije que veía la región muy abandonada por la politiquería y quería trabajar en el desarrollo de obras sociales para la comunidad. Me dijo: “Me parece muy bien, tengo buenas referencias suyas de la parte de la comunidad, entonces, vamos a llamar al señor Éder Pernet para que le presente a los presidentes de junta”.
VA: ¿Quién era Éder Pernet?
JGA: Éder era un muchacho que en la época de la guerra que hubo entre la gente de Don Hernán y la gente de Jorge 40 (Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’), tenía que ver con las juntas, era una persona que era como el líder de esta parte de la región. Don Hernán le dijo que me presentara a los presidentes de las diferentes veredas y que me apoyaran de candidato para el Concejo de Santa Marta.
VA: ¿Qué hacía Pernet?
JGA: Él manejaba una fundación, aunque para esa época todavía no existía la fundación como tal. Éder estaba como desplazado, era una víctima del desplazamiento de la guerra que hubo en ese momento (Ver Las batallas de Hernán Giraldo, y cómo terminó sometido a ‘Jorge 40’). Entonces, Éder me presentó a líderes de la región, como a todos los presidentes que estaban al lado y lado de la troncal del Caribe y es así como empiezo un engranaje con ellos y como en enero o febrero del 2003, Éder baja a mi oficina a Santa Marta y me dice que me necesita el señor Giraldo. Entonces el señor Giraldo me dijo que ellos, en vista de mi perfil, querían reemplazar conmigo al señor Sánchez Comas, el representante político del Frente Resistencia que tenían.
VA:¿Quién les manejaba las relaciones políticas a los paramilitares de Giraldo antes de la guerra con ‘Jorge 40’ en 2003?
JGA: Había varios. Conocí a Alberto Tovar, muy allegado a Hernán Giraldo, quien tenía una fundación, manejaba la parte política, recaudaba lo impuestos por caja que salían de las diferentes bananeras, de las empresas multinacionales. También había doce personas encabezadas por el señor Pacho Musso, a quienes les decían el ‘clan de los doce’, que hacían un filtro al señor Hernán Giraldo. Ranfis Ortiz estaba a cargo de la parte política en Guachaca, hasta que se formó como organización después de la pelea con ‘Jorge 40’.
VA: ¿Cómo se llegó en 2003 a la candidatura única a la Gobernación del Magdalena de Trino Luna?
JGA: Cuando llegué (a las Autodefensas) estaban en su apogeo las elecciones para 2003. Todavía no existía un candidato como tal de una lista única. Trino Luna había aspirado en varias oportunidades a la Gobernación, con el grupo de MORAL de Miguel Pinedo Vidal, y había fallado, su electorado no lo había elegido. Luna era muy amigo de nosotros con Guillermo Rueda, comerciante del mercado y concejal de Santa Marta, que se encuentra preso y es padrino mío de matrimonio. Luna empezó a hacer lobby y a meterse porque la señora Neila Alfredina Soto, alias ‘Doña Sonia’ o ‘La Sombrerona’, tenía un candidato y hubo la puja hasta que se eligió a Luna.
Nosotros como equipo nuevo veníamos entrando con pie firme con respecto a ‘Jorge 40’ y es así como se lleva al señor Trino Luna Correa a la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta, a un sector conocido como Los Pinos. ‘Jorge 40’ no simpatizaba con Trino, tenía sus desaires. Pero esa vez, Trino lo convenció con un discurso de (Jorge Eliécer) Gaitán y es así como sale esa propuesta donde Trino sería candidato único. Después yo me encargo de hacer el trabajo en el resto en el departamento.
A: ¿Cómo negocia el Bloque Norte con los otros candidatos que se habían lanzado?
JGA: Inicialmente cuando hablo de las reuniones en El Difícil, ya se regaba la voz por intermedio de los senadores como Lucho (Luis) Vives, como Jorge Caballero, Dieb Malof, Salomón Saade, José Gamarra. Todos ellos estaban en el Senado y en la Cámara, y entran apoyar la candidatura única de Trino Luna.
De allí hago una reunión en El Difícil, en donde reúno a todos los candidatos que los comandantes de las autodefensas en ese momento decían que íbamos apoyar. Primero habían hecho como un filtro a ver quienes simpatizaban con la organización y para ver quienes nos podían respaldar más adelante.
Y es así como realizamos esta reunión y lanzo la candidatura de Trino, que la votación era única para él, al igual que los diferentes alcaldes y los diferentes miembros del concejos que nosotros íbamos apoyar.
VA: ¿Cómo desmontan las candidaturas de quienes no estaban con ustedes?
JGA: Ese trabajo lo hizo la parte armada militar, que le decía a los candidatos: “Usted no va, por favor retírese”. No sé si le dirían “por favor”, porque no sé cómo fue esa estrategia, no la manejaba yo sino el aparato militar. Ellos se encargaban de desplazar a las personas que aspiraban, pues fueron unas listas únicas de conocimientopúblico, que se dieron para las elecciones de alcaldías y Gobernación del Magdalena.
VA: ¿Tuvo su organización alguna relación con funcionarios públicos nacionales?
JGA: Cuando ingresé a las autodefensas, el primer trabajo que hicimos con el señor Pernet, con la fundación Sindex (organización creada por los paramilitares bajo la fachada de promover el desarrollo social de la región pero que en realidad se encargaba de recibir las extorsiones que les pagaban distintos contratistas del Distrito de Santa Marta y de la Gobernación de Magdalena), fue ir al primer consejo comunitario que hizo el doctor (Álvaro) Uribe, en el hotel Santamar, y le dijimos que las personas de la Sierra Nevada de Santa Marta querían erradicar los cultivos ilícitos de la región. (VerdadAbierta.com pudo confirmar que en efecto varios paramilitares –que estaban sin antecedentes– fueron a ese consejo comunitario, entre ellos Éder Pernet, Wilson Giraldo y Samuel Carvajal).
Yo fui el primero que vine a Bogotá con Guillermo Rueda y Éder Pernet y me senté con la ministra Sandra Suárez (de Medio Ambiente) y con un señor desmovilizado del EPL. Estuve en una oficina que queda atrás del edificio nuevo del Congreso, en las oficinas de Dirección de Erradicación y me reuní en muchas oportunidades con funcionarios del gobierno. Sin embargo, para aportar una prueba en un proceso judicial que me llevan en Santa Marta, pedí un certificado al gobierno nacional y respondieron que no me conocían, desconocieron mi trabajo.
Además fui vocero en Santa Fe de Ralito. Me conoce el alto comisionado (Luis Carlos Restrepo), el doctor (Mario) Iguarán que en su momento era viceministro (y después fue Fiscal General) y me conoce el doctor Sabas Pretelt, (entonces, Ministro del Interior). Ellos saben que yo llevaba la vocería de Hernán Giraldo en Ralito.
A: ¿Sabían que usted era de las autodefensas?
JGA: Claro, yo me presentaba porque los diálogos estaban abiertos y yo iba a las mesas de Santa Fe de Ralito.
VA: En ese momento asesinaron a Marta Hernández, la directora del Parque Tayrona, que era muy apreciada en la zona. ¿Ustedes fueron los responsables?
JGA: Yo estaba haciendo la especialización en Bogotá en la Universidad Javeriana cuando matan a la señora directora del Parque Tayrona. La conocí. Era una señora muy mona de ojos azules. La mata la gente de Hernán Giraldo, pienso que en ligerezas por querer manejar el Parque Tayrona, porque había cultivos ilícitos dentro del parque y era de interés para la gente de la región y la gente de Hernán Giraldo quitar a esa señora. No tuve conocimiento de una reunión en donde planearan matarla. Me enteré por los medios.
VA: ¿Cómo manejaban el negocio del narcotráfico?
JGA: Cuando llegué a la región se estigmatizaba al Frente de Resistencia de la Sierra Nevada de Santa Marta como miembros de una organización no tanto de paramilitarismo, sino de narcotráfico. Inclusive, el narcotráfico lo manejaba Nodier Giraldo, su sobrino (extraditado a Estados Unidos en 2008 junto con ‘El Patrón). Yo como político no tuve acceso a esos embarques o lo que hacían, porque ahí los que exportaban la droga pagaban impuestos.
VA: ¿Quién lo manejaba? ¿Cómo era la estructura?
JGA: Como tal no tengo la estructura, pero sé que la gente recolectaba la base de coca que le entregaban a los sobrinos de Giraldo. Los sobrinos de Giraldo se encargaban de procesar en las cocinas que tenían allá. Por eso acaban de extraditar a un muchacho que trabajaba con ellos de apellido Carillo, alias ‘Pinocho’ (Fredy Castillo Carrillo fue extraditado en 2006 y pagó cinco años de condena en Estados Unidos por narcotráfico). No sé a quién se la venderían porque esa parte no me consta, pero ese negocio era de la familia Giraldo como tal.
VA: ¿Los apoyaron miembros de la Fuerza Pública?
JGA: No tengo conocimiento de esta parte, porque no era de mi resorte. Eso era del aparato financiero y ellos tenían un grupo de personas que están mencionados en Justicia y Paz y están contando lo que es. Cuando entré, del 2003 al 2006, inician los diálogos, a mediados del 2003 en Santa Fe de Ralito, fueron oficiales a algunas reuniones. Había coordinación con el señor general Montoya, que era comandante de la 1ª División, con el comandante del Batallón Córdoba que era el coronel, alto, mono él y estaba el coronel Pacheco de la policía.
Ellos fueron muchas veces a la zona de nosotros, pero por mandato oficial del gobierno nacional, a lo que fue el plan de erradicación, a lo que eran las primeras coberturas, a donde se iban a instalar las zonas para la desmovilización, pero fueron oficiales. No hubo ninguna reunión clandestina, a nivel de autodefensa no las hubo.
VA: Algunos desmovilizados han dicho que miembros de la fuerza pública facilitaban los negocios de narcotráfico…
JGA: Ellos eran los encargados de decir si había operativo, dónde estaban las fragatas, toda la información nos la vendían a nosotros dos policías que trabajaban para antinarcóticos. A mí no me la entregaban, pero sí lo veía.
VA: ¿A quién le cobraban extorsiones?
JGA: Cuando empieza la primera erradicación, hay una foto en el Hoy Diario del Magdalena, del señor concejal Héctor Rodríguez, uno de nuestros representantes políticos, cuando están arrancando la primera mata de coca en la Sierra Nevada de Santa Marta, por el sector de la Revuelta. Estas familias entraron al plan familias guardabosques y la organización al darse cuenta, como les empezaron a pagar un salario mensual, entonces tenían que darles entre 100 o 200 mil pesos de lo que recaudaban. Después la misma comunidad empezó a rebelarse con la gente de Giraldo, quitaron ese “impuesto”.
VA: ¿El Frente Resistencia Tayrona compró funcionarios en Santa Marta?
JGA: Cuando se lanza la candidatura del (José Francisco) “Chico” Zuñiga como candidato con el respaldo de ‘Jorge 40’ y el apoyo de nosotros, la votación fue la única para él. Se hicieron unos compromisos ante el señor ‘40’ y don Hernán. Debían dejar el 10 por ciento para la organización de la contratación que hiciera la Alcaldía en salud, en educación y de los contratos que hiciera la Secretaría de Hacienda. En su momento eso lo cogía Rubén Giraldo quien era el que estaba de financiero y posteriormente, un señor que le decían ‘El Médico’.
VA: ¿Y hubo algún compromiso con Trino Luna, el gobernador del Magdalena que ustedes apoyaron?
JGA: Cuando lo avala el señor ‘Jorge 40’ se compromete a nombrar a algunos miembros dentro de su gabinete, porque yo dividí el departamento en ese momento en cuatro sectores: El primer cuadrante, la zona bananera y Santa Marta, lo manejábamos el señor ‘Carlos Tijeras’ y yo. El segundo cuadrante, la zona de El Banco y algunos municipios, lo manejaba el ‘Tuto’ (Augusto) Castro, él me respondía a mí. El tercer cuadrante lo manejaba el señor ‘Juan Barrera’ y alias ‘Rafa’ que era un comandante que teníamos al norte del departamento más exactamente en los pueblos de Guamal, San Sebastián y San Zenón. ‘Rafa’ está preso en Barranquilla. En el cuarto cuadrante, el sector de Pivijay, era manejado por el señor Saúl Severini.
Entonces ellos (los paramilitares) recomendaron a sus miembros para integrar el gabinete. Posteriormente, pues ya entró el señor alias ‘Gonzalo’ o ‘El Médico’, que fue comandante político de Barranquilla y como él tenía más llegada a ‘Jorge 40’ entró a manejar la contratación. (El nombre real de ‘Gonzalo’ es Carlos Mario GarcíaÁvila y actualmente es prófugo). Yo hice elegir la gente como tal, pero la contratación y todo eso la manejó directamente ‘Jorge 40’ con Trino Luna y con ‘Gonzalo’. Y, es así, como ‘Gonzal’o manejó casi todo con la señora Neyla Soto alias ‘Sonia’ o ‘La Sombrerona’.
‘Gonzalo’ manejó toda la contratación del departamento de acuerdo con el compromiso que hicimos. Es más, otro compromiso era reembolsar el dinero que daba el Consejo Nacional Electoral por los votos. Ese dinero debía entrar a nuestra organización. Yo tomé lo de las candidaturas que tenían un promedio entre los 500 y los cinco mil millones de pesos.
VA: ¿Cuál era la prioridad en Santa Marta?
JGA: En Santa Marta la prioridad era donde había dinero en ese momento, en educación y salud.
VA: ¿Y cómo sacaron la plata de educación y salud?
JGA: Pagaban un impuesto directamente a la gente de ‘Jorge 40’, porque don Hernán no se encargaba de esa plata. Había un financiero que se encargaba de esos dineros y se reportaban en su totalidad a la parte contable del señor ‘Jorge 40’ y parte de esos recursos se destinaba a la organización en varias regiones del Magdalena, Guajira y Atlántico.
VA: ¿Cuáles fueron los contratos claves que se dieron, por ejemplo, durante la Alcaldía de Zúñiga, en 2003?
JGA: Tengo pendiente una declaración en Justicia y Paz. Pero el manejo lo hizo ‘Gonzalo’. Yo no manejé esa parte de contratación, no la tengo clara. Lo único que hice fue ir a la oficina del señor ‘Chico’ Zúñiga con alias ‘La Tía’ (Luz Dary de Jesús Castrillón Salazar), que era la persona encargada de manejar lo de salud y hablamos una media hora en la Alcaldía de Santa Marta.
Inclusive, ‘Chico’ quedó sorprendido de la terminología que usaba esta señora Castrillón quien estuvo detenida. No puedo adelantar en este momento, pero si hay unas cosas que tienen que ver con la concesión de basuras que se dio a muchos años en aquella época y tienen la mano metida las autodefensas del Bloque Norte en cabeza de ‘Gonzalo’. En la ampliación de la concesión como tal jugó un papel muy importante las autodefensas del Bloque Norte, en la parte financiera. Allí había una persona muy allegada al señor Hernán que era el señor Alonso Ramírez, que fue un concejal de Santa Marta.
VA: Hay unos memorandos que hizo ‘Gonzalo’ para ‘Jorge 40’, encontrados en el computador de Édgar Ignacio Fierro alias ‘Don Antonio’ y que reveló VerdadAbierta.com ¿Quiénes son ‘Los Conejos’ de los que se habla como en competencia con ustedes por las concesiones?
JGA: Yo soy más amigo de Álvaro Cotes por política, pero por los diferentes cargos que ocupé. Pero de Miguel si no. Lo veía pues en las actividades sociales y con la esposa pero no fue muy amigo mío, pero fui más amigo de Álvaro. Cuando asumí el cargo como tal e hice el manejo, me reuní en una oportunidad con Álvaro para tratar un tema respecto a la candidatura de ‘Chico’ y le dije que eso era de resorte mío con el Chico, porque el ya no tenía pues nada que hablar en ese momento.
Más adelante, ‘Gonzalo’ entró a manejar la parte del dinero. Él tendrá que decir qué hizo con los Cotes, porque conmigo no han hecho ningún tipo de negocio, ni estuvieron conmigo en lo que tiene que ver con el cargo que desempeñé en ese momento.
Ellos fueron los cuñados de ‘Chico’ y siempre apoyaron y financiaron su campaña. Me imagino que ‘Gonzalo’ en su momento que se entregue, deberá decir que hizo con ellos. Yo no tengo conocimiento de esa parte.
VA: ¿Y hubo otras concesiones en las que ustedes intervinieron?
JGA: Esos fueron intereses creados desde hace mucho rato. Las autodefensas no estábamos, esos fueron los beneficios que a motu propio crearon los mismos empresarios, y los mismos políticos porque son deshonestos.
Hicieron concesiones que dejaron a tres o cuatro generaciones endeudadas. ¿Cómo permiten que una persona que está en el poder endeude el municipio sobre el presupuesto de otros años? Las concesiones deberían mirarlas con lupa y tumbarlas y dejar que la población del Atlántico, del Magdalena, de la Guajira, mire las concesiones grandes que se han dado por ciertos años cuando nosotros tuvimos presencia paramilitar en la zona.
VA: ¿Ustedes ayudaron a que se dieran las concesiones a sus amigos?
JGA: Claro, es que al saber que nosotros estábamos detrás, porque uno iba a una reunión y entonces por debajo de la mesa, decían: “ese man que está sentado ahí es el comandante paramilitar, es el político, ahí está la representación de ‘40’ y de ahí para arriba todo el estado mayor.
Entonces el empresario decía: “Listo, vamos a hacerlo”. Es el caso del mercado de Santa Marta, nosotros le dijimos a la gente(vendedores) que se saliera de donde estaban, sin un tiro, sin una manifestación, solamente porque éramos autodefensas y éramos la voz de ‘El Patrón’ don Giraldo, porque iban a tumbar para hacer el nuevo mercado.
Había empresas de Bogotá con nosotros, trabajando con los bandidos, ¿Por qué? Porque estaban las autodefensas detrás. Ellos decían: “bueno como tienen el poder nos metemos”, y por eso fueron esas licitaciones únicas. En todo el Magdalena me gané 28 alcaldías y la gobernación, la única que no me gané en este momento por terquedad fue la alcaldía de Ciénega, en cabeza de Chiquito Serrano.
¿Por qué? Porque se visualizó mal y se apoyó a una señora que ahora ostenta un cargo al lado del General (Manuel José) Bonnet (actual gobernador encargado del Magdalena), ahí está, no ha pasado nada y sigue intacta, personas que tuvieron que ver con nosotros.
VA: En el tema de la salud ¿cómo sacaban las Autodefensas dinero de este sector en Santa Marta?
JGA: Montamos una EPS en la que jugó un papel muy importante la fundación de Eder Pernet y por intermedio de SolSalud, logramos vincular gente de nuestra misma organización y a las señoras de ellos (de los paramilitares) para que se nos bajaran los costos en salud.
En Santa Marta por el sector del mercado teníamos una clínica que era donde atendían a los heridos. Y como había un manejo a nivel de hospital, entonces, allí se atendían cirugías de alto nivel que no se podían hacer en las clínicas que nosotros teníamos, pero si jugó un papel muy importante la salud en la época que yo estuve. Todo eso se camufló por intermedio de Sol Salud.
VA: Y ¿Ahí recuperaban plata?
JGA: No, minimizábamos costos por la atención del paciente, porque a nosotros nos tocaba correr con toda la logística del patrullero que estaba en este momento, atenderle la esposa, los hijos y, entonces, ya al momento de hacerle la afiliación se nos iban unos costos a nosotros y pagábamos mensual 40 mil a 50 mil pesos.
A: Usted ha dicho que había fundaciones que les servían de fachada, ¿Cómo funcionaban?
JGA: Una era Inversiones Navarro, que la armamos para lo de la salud, porque si bien es cierto como cualquier colombiano, uno decía aquí se viene el negocio del siglo y nos vamos a llenar de plata, porque veíamos a Trinocomo nuestro amigo.
Pero, él nos dio la espalda, él se fue hacia las zonas de ‘40’, desconoció mucho a la parte de Giraldo y hoy en buena hora, uno dice: “Tengo mi conciencia tranquila, puedo hablar con la frente en alto y contar lo que pasó, como lo estoy haciendo, no por resentimiento, no porque no nos dio nada, sino porque Dios sabe como hace sus cosas y los designios que están trazados”.
Le he dicho a ‘Gonzalo’ que se entregue, que venga y me acompañe a decir la verdad porque hay que desenmascarar a todos esos bandidos de cuello blanco que nos buscaron. Porque nosotros no buscamos a los políticos, ellos nos buscaron a nosotros.
Lo que vi y lo que palpé es que toda la política del Magdalena es corrupta, y pienso que en este momento de debate electoral, uno se queda extrañado de vera personas que están aspirando, y que tuvieron que ver con nosotros.
No sé en qué momento les compulsarán copias, porque ya se ha dado en versiones de Justicia y Paz, pero pienso contar la verdad del Magdalena en Justicia y Paz, ante todo con la frente en alto.
Lo que pasa hoy en día es que muchos tienen negocios e intereses creados, y uno en esta condición que tiene de extraditable y de estar detenido, pues ya nadie se acuerda de uno, ya como que lo dejan a un ladito, pero la verdad es una sola ante Dios y ante la sociedad colombiana y hay que decirla.
Los muchachos (desmovilizados) tienen miedo de hablar porque muchos miembros del Frente Resistencia Tayrona han sido extraditados, porque el bloque que más extraditados tiene es el mío, son 28 extradiciones, se quedó sin comandantes, fueron extraditados Giraldo, Vengoechea y otros.
Lo que le he pedido a la Fiscalía General de la Nación en varios momentos es que me deje reunir con mi gente. No estoy, y quiero dejarlo en claro también, hablando de Uribe, no estoy buscando beneficios para que no me extraditen, la verdad es que no tengo miedo de ir a responder ante el gobierno americano, porque la DEA sabe qué se hizo y qué no se hizo. Eso si lo tengo claro y no me da miedo ir. Pero, ahora quieren ocultar la verdad al país. No quieren que se sepa la verdad en el Magdalena.
Allí nació la parapolítica. ‘Antonio’ (Édgar Ignacio Fierro, ex jefe del Frente José Pablo Díaz en el Atlántico) y toda esa gente llegó después de que nosotros hicimos el trabajo, ellos disfrutaron las mieles y las contrataciones y se volvieron ricos.
VA: Cuando usted habla de los delincuentes de cuello blanco, en el Magdalena, ¿son los que se beneficiaron del poder del paramilitarismo?
JGA: Claro que sí, de los contratos y de la política, porque se manejó la burocracia, pero eso sigue intacto, los modelos como tal siguen intactos, no ha pasado nada.
VA: En la Gobernación ¿Cuáles fueron los contratos prioritarios?
JGA: Una vez elegido Trino Luna como gobernador en 2004, se hizo una reunión en Barranquilla donde estuvo un señor empresario y, junto con otros señores, empezaron a trabajar el tema del puerto de Palermo. Posteriormente, con la llegada de ‘Gonzalo’ me desentendí, porque pertenecía a Atlántico y, después, no sé qué pasó. Ya ‘Gonzalo’ tendrá que decir esa parte.
Cuando se presentan los primeros estudios estuvo presente Nicanor (se refiere a Nicanor Flórez un experto en temas portuarios que trabaja en Barranquilla) que era la persona experta, Trino Luna, Roberto Castillejo y José Alberto Baroso. Estas personas nos presentaron la viabilidad del puerto, porque el que manejaba el tema era Nicanor y él dice: “Es bueno si hay esa integración entre el Atlántico, el Magdalena y el río”.
Allí había un alcalde en ese momento que después resultó comandante de las autodefensas, que lo mataron. (Se refiere a Hernán Alselmo Navarro Manga quien fue alcalde de Sitionuevo, Magdalena (2001-2003), asesinado entre el 13 de enero de 2005).
Ellos empezaron hacer el trabajo para comprar los terrenos en donde se iba a construir posiblemente el puerto de Palermo. Estuve en la primera reunión en la que mostraron los planos, una maqueta que hizo el señor Roberto Castillejo y en su momento decía que era el negocio del siglo. Trino se entusiasmó, dijo que ahí había la plata del mundo, que había que hacerlo. El proyecto se discutió en las asambleas del Magdalena como la del Atlántico y dieron las licencias ambientales.
‘Gonzalo’ fue a manejar eso directamente, porque él era del grupo de Roberto (Castillejo fue asesinado en 2010 en Barranquilla). Entonces, cuando ‘Gonzalo’ asume la comandancia política en el Atlántico todo se centraliza donde él. Yo ya no hice parte de esto, pero en lo inicial sí estuve.
VA: ¿Por qué les interesó a las Autodefensas el puerto de Palermo?
JGA: Ese puerto le interesaba a Trino, y a nosotros como autodefensas nos presentaban proyectos para invertir. Y en vista de que nosotros estábamos detrás, y me llamaban a las reuniones para exponer ciertos proyectos de gran magnitud como la doble calzada de Barranquilla, como el puerto, como la parte turística. Inclusive hablábamos de hacer un puerto seco en Ciénaga para sacar a Prodeco y a Drummond de ese sector.
VA: ¿Cómo participaban?, ¿formaron empresas?, ¿si, sí, cuáles?
JGA: Lo que inicialmente nosotros buscábamos era que la contratación fuera supervisada por la Auc, el aparato financiero y la parte política.
En ese momento, no es mentira, teníamos el good will como tal de las autodefensas y toda la gente quería estar con nosotros. Antes nos regalaban whisky, nos pagaban las cuentas en las discotecas e incluso nos buscaban, ahora nos dicen bandidos y mentirosos. Ahora con extrañeza nadie lo conoce a uno, ahora nadie es amigo mío, ni me conocen.
VA: Bueno, el otro tema que usted ha mencionado en versiones libres ha sido la concesión del Parque Tayrona. ¿Cómo, según su versión, se hizo esa concesión?
JGA: Yo di unas declaraciones en Justicia y Paz bajo la gravedad de juramento de lo que fue la concesión del Parque Tayrona. Estudiando acá en Bogotá en 2004, hacen una licitación para el tema, de vender los pliegos para la concesión del Parque Tayrona. Una muchacha que estudiaba conmigo planeación que no sabía que yo era comandante paramilitar porque manejaba un bajo perfil, llegó y me dijo señor José, abrieron la licitación para comprar el pliego del Parque Tayrona, apúntese. Y yo: “Ah, bueno listo”. Compré el pliego con Nacho Rodríguez y creo que nos costó como 3 millones y medio de pesos.
‘Nacho’ me dijo que teníamos opciones para ganar. Cuando ya se da el trabajo y por intermedio de unos amigos de ‘Nacho’ logramos ganarnos eso, porque como personas no podíamos ganarnos eso. Mejor dicho, un parroquiano como tal no podía llegar a ganarse semejante licitación.
VA: Cuando dice que ustedes se la ganaron es que la tenían segura, porque la licitación en sí no se había entregado aún…
JGA: Imagínese era un negocio muy grande y no teníamos la plata. Nacho, Rubén (Giraldo) y yo hablamos con Daniel Giraldo y le dijimos: “Imagínate que compramos el pliego y estamos como candidatos”.
Hay una propuesta que se puede hacer que es hacer una concesión con Aviatur, que es lo más viable. Trino (Luna, el gobernador) lo que hizo fue un lobby político y nos trajo a la oficina del señor Jean Claude Bessudo, en el edificio Andino. Deber haber un record en Avianca de los viajes de tanto de Elías George como del señor Trino Luna, como del señor Héctor Rodríguez y mío.
VA: ¿Viajaron todos juntos?
JGA: Claro en el mismo avión y nos regresamos al otro día también. Debe haber en Avianca un record sobre ese viaje.
VA: ¿Quién pagó ese viaje?
JGA: Nosotros, cada uno individual lo pagó. La finalidad era decirle a Bessudo que nosotros teníamos el capital para colocarlo, siendo ese dinero del narcotráfico, era dinero de la organización en cabeza del señor Giraldo.
Entonces, cuando llegamos a la reunión nos atendieron como tipo seis de la tarde, entramos al Centro Comercial Andino acá en Bogotá, nos pasaron a la otra torre y subimos hasta no se qué piso, donde están las oficinas del señor Bessudo.
Entramos y nos atendió, en una sala de junta. Para romper el hielo empezamos a tratar el tema de un rally que él patrocinó.
En la reunión nos dice: “¿Cómo invertirían ustedes el dinero?”. Le dijimos, está en cabeza del señor Elías George González. George es una persona prestante del departamento, pero es mentira que Jean Claude no lo conocía. Lo conocía porque ese día nos presentamos todos nosotros.
Y le dijimos, él (George) maneja una empresa y tiene algo con Aires, pero en realidad en ese momento Elías George estaba quebrado. Inclusive, nosotros le prestamos plata para que montara un punto en el rodadero de BellSouth para vender tarjetas para celulares.
Ese día, Bessudo nos preguntó que si la Asociación de Usuarios Campesinos (Auc) estaba presente y todos nos mirábamos, no entendíamos, pero después dijo : “No, la primera letra”.
“Ah, las AUC”. Y yo dije: “Claro aquí está representada, no se preocupe yo soy el representante”.
Me dijo: “Bueno si es así, entonces, ¿Cómo hacemos?”. Le respondí: “plantee usted el negocio”, y él lo planteó.
El quería el 60 por ciento de las acciones para tener manejo del Parque Tayrona, el uno por ciento se lo daríamos a la Cámara de Comercio (de Santa Marta) para el sostenimiento, y el 39 por ciento era para nosotros.
Entonces, sacamos cuánto era la inversión y era como 1.200 millones de pesos. Bessudo dijo: “Listo no hay problema, entonces, ¿cuándo nos entregan el dinero?”.
Le respondimos: “Usted ya se entiende con el señor Elías George. A George le pareció el negocio del siglo y dijo que tenía cómo camuflar eso; que metía a la hermana, al hermano, y que ellos con la sociedad de Elías George tenían como representar”.
Montamos la oficina ahí mismo donde tenían ellos tenían la sociedad, en el edifico Prado, las oficinas de Alnuba, así se llamó la sociedad. Nosotros distribuimos las acciones inicialmente del 39 por ciento nuestro: el diez para ‘Jorge 40’, el diez para Hernán Giraldo, el diez para ‘Daniel Giraldo’, el tres para Trino Luna, el tres para (Héctor) ‘Nacho’ Rodríguez, el tres para Elías George y tres para mí. Nosotros no colocamos dinero, el dinero lo colocó la organización.
VA: Sí es así, alguien fue testaferro de Trino Luna y de ‘Jorge 40’ en esa sociedad…
JGA: Cuando ya se hizo la distribución de las acciones, Trino pega el grito, que cómo lo iban a sacar de ahí y no le iban a dar acciones. Entonces, nos quitaron a ‘Nacho’, a Elías y a mí un porcentaje de acciones y le dieron el cinco por ciento (a Trino Luna), por ser Gobernador y todo eso, y quedó metido en esa vaina.
VA: ¿Por intermedio de quien apareció en la sociedad?
JGA: Esa sociedad quedó en cabeza de Elías, él sabía quienes teníamos las acciones. Cuando nos desmovilizamos y ya estábamos en Medellín, ahí se nombró a un muchacho que era gerente de la EPS en Buritaca, un médico, Luis Carlos. Resulta que Luis Carlos llegó y fue a Medellín e hicieron un documento, en una notaria de Medellín y ahí quedó quienes tenían acciones en cabeza de otras personas, en este momento no recuerdo los nombres pero sé quiénes estábamos al frente de eso.
A: ¿Y el documento existe?
JGA: Un abogado que era muy cercano a los Giraldo lo hizo. Después que vieron que ‘40’ estaba pidiendo la plata de las acciones, entonces, por allá hicieron un documento y le vendieron nuevamente a Elías y al señor Bessudo. Esa plata se la entregaron a un sobrino de Hernán Giraldo, como 1.200 millones de pesos, y a nosotros no nos entregaron nada de eso.
VA: ¿Usted aparecía en la sociedad o Elías George aparecía en la sociedad?
JGA: Elías George nos representaba a todos en ese momento, las 39 acciones eran representadas por Elías en Alnuba. Nosotros no figurábamos en ningún documento, pero él sabía que eso era de nosotros. El, después, veo ahí en la revista que sale a decir que le tocó prestar, pero él hizo ese trabajo de los hermanos para poder demostrar ante los organismos de control que eran préstamos, pero eso no fue así.
Él dice que no me conoce ahoritica, pero nosotros quedamos a que le íbamos a sacar a toda esa gente que estaba dentro del parque del Tayrona y efectivamente con el ‘Flaco’ (Eduardo) Vengochea (Fue jefe urbano del Frente Resistencia Tayrona extraditado a Estados Unidos en mayo de 2008) desalojamos a toda ese gente que estaba dentro del Parque del Tayrona y cuando ya empiezan a construirse los Ecohabs y todo eso, los hijos de Uribe montaron artesanías Salvarte y a los pobres artesanos de la región los corrieron, hasta hubo desplazamiento de los guías turísticos de ese sector.
VA: ¿Y es que tienen qué ver algo los hermanos Uribe, hijos del entonces Presidente de la República, en este tema del Parque Tayrona?
JGA: Nacho los llamó para que nos ayudaran a que nos ganáramos la concesión; ellos hicieron el lobby. Porque inicialmente nos la ganamos, pero no teníamos la capacidad económica, por eso buscamos ayuda de Nodier Giraldo para que él financiara y se trataba de ocultar la presencia de nosotros en esa sociedad.
‘Nacho’ recomienda a Elías George. George me decía a mí, sobrino. Entonces en ese momento éramos sus sobrinos, éramos sus amigos, ahora dice que no me conoce; que sí conoce a todo el círculo que estuvo ahí al lado mío, pero que a mí no…
VA: ¿Quien es Héctor ‘Nacho’ Rodríguez? ¿Cómo entra a jugar en este negocio?
JGA: Nacho Rodríguez es una persona prestante de la sociedad samaria. Su papá ocupaba un puesto alto dentro de la sociedad, muchacho trabajador, un arquitecto, tenía una finca en el sector de Buritaca a la cual nosotros llegábamos muchas veces a escondernos de la policía o a descansar, a orillas del mar Caribe y al lado del río Buritaca.
‘Nacho’ empezó a ser amigo de nosotros y empezamos a utilizarlo y lo vimos como posible candidato en la región, una persona que quería incursionar en la política. Es así como se lo presentamos al señor Hernán Giraldo, a don ‘Jorge’ y lo hicimos concejal con la votación del sector. Él en su momento era una persona de mucho roce social y yo empecé a andar con él para arriba y para abajo, fuimos muy amigos. Nacho empezó a ir a los Estados Unidos y empezó a hablar con compañeros de estudio de Santa Marta y por su inexperiencia empezó a decir que era amigo de las Auc, que a él lo habían elegido y no sé qué más.
Es así como unapersona le propone un negocio de cambiar armas por droga, y él se viene de Miami entusiasmado y es así como llega y nos dice que hay un negocio, habla con el señor Hernán Giraldo. Desconozco qué pasó porque él a mí no me dijo, me utilizó. Parte de mi extradición es culpa de él, por andar con él. No he traficado ningún gramo de coca ni tengo negocios de armas porque no era mi función.
El señor Hernán Giraldo le responde que no le interesa. Nacho le pide que lo lleven a Santa Fe de Ralito a hablar con ‘Jorge 40’. Como yo era la persona que estaba yendo a Santa Fe de Ralito, me dice Nodier Giraldo que lo lleve, pero sin saber a qué iba.
Cuando llegamos a Montería, al otro día habló con el señor ‘40’, quien se molestó por lo que le propuso el señor Rodríguez, y no demoró 10 minutos allá en Santa Fe de Ralito. Pero él dijo que no le interesaban esa clase de negocios, que por qué no se dedicaba a la política.
Posteriormente fui a la oficina de don ‘Jorge’ y me metió una regañada de esas que él sabía meter y me dijo que en qué negocios andaba, a él no le gustaba los narcos, que él me tenía a mí era para la parte política, que por qué yo andaba enredado en negocios del narcotráfico.
Le respondí: “Señor yo no sé qué es lo que está pasando, desconozco qué estaba haciendo este muchacho hasta que usted me dice”. ‘Jorge 40’ me pidió disculpas y yo me alejé del señor Rodríguez.
Después en julio del 2005 sale un endictment (acusación de la Fiscalía estadounidense) para él y para mí, los dos, a él lo capturan y lo extraditan, y yo me fui para la Sierra asustado. Tiempo después me desmovilicé en 2006, sin ningún antecedente, porque no he mandado a matar a nadie, como dicen que estoy incurso en delitos de lesa humanidad. Lo mío fue político y es lo que le estoy contando porque no tengo las manos manchadas de sangre. Si bien es cierto que Justicia y Paz hubiese podido despacharme, si yo acepto lo que me digan, como dicen los delincuentes por allá en los patios de Justicia y Paz, que un (crimen) es igual a 5 mil y a 10 mil. Pero no, porque lo mío fue político. Estando en el patio de Justicia y Paz me sacaron una extradición por los mismos hechos de ‘Nacho’ Rodríguez.
VA: ¿Por qué habló en Justicia y Paz de supuestos vínculos de ‘Nacho’ Rodríguez con los hermanos Tomás y Jerónimo Uribe, pero en esta entrevista usted no lo menciona en ninguno de los negocios en los que ustedes intervinieron?
JGA: No sé porque dicen que hay persecución contra ellos y lo que yo he dicho no es contra la familia Uribe. Ni contra Jerónimo ni contra Tomás. Al que más conocí fue a Tomás, lo conocí aquí en Gaira con ‘Nacho’ en el reinado (departamental), ahí estuve toda la noche rumbeando con él, cruzamos algunas palabras, no era amigo de él, pero él sabía quién era yo. Es más, él dice y desmiente ahoritica en los comunicados que ellos en ningún momento buscaron tomarse una foto con Giraldo. Sí la buscaron.
Dos veces nos dijeron que Tomás quería ir a tomarse una foto con Giraldo. Eso lo conoce Hernán Giraldo, lo conoce Javier Giraldo, lo conoce Chaparro, todos ellos saben que el hijo del Presidente quería tomarse una foto ahí en el Parque Tayrona con el señor Giraldo y nosotros no le veíamos problema. Afortunadamente no se tomó porque en este momento sería una prueba.
Si nosotros hubiéramos sabido en ese momento lo que nos iba a pasar, lo que nos está pasando, que tenemos que contar la verdad por la ley que firmó ‘El Papá’ (se refiere a ‘Jorge 40’)… porque si hubiera habido una ley de perdón y olvido, nosotros no hubiéramos dicho nada y todo hubiera quedado en un cajón encerrado con llave y nadie hubiese sabido la verdad. Pero como firmaron una ley para decir la verdad, nosotros tenemos que decir la verdad, nos toca auto incriminarnos y decir las cosas que hicimos.
Pero los muchachos Uribe, en su momento tuvieron relación de negocios con Nacho. Ellos mismos han salido a decir que sí, que hubo vínculos. Ellos fueron muchas veces a Santa Marta. El indio (sic) que les hace las mochilas paraba en mi oficina, entonces hubo mucha relación de parranda. Había otro sitio donde también íbamos a rumbear que queda frente al hotel el Irotama, un sitio que es de deporte extremo que es de un amigo de ellos y allá parábamos nosotros en rumba. Nos conocimos en el Carnaval de Barranquilla. Así fue como nos conocimos, eso es verdad.
Entonces los Uribe como tal en negocios no, pero que nos ayudaron a ‘Nacho’ y a mí para conseguir la concesión esa (la del Parque Tayrona), sí nos ayudaron de esa forma. Ellos entraron y montaron el puesto allá en el parque Tayrona. ¿Por qué no dejaron a los señores afuera vendiendo las artesanías? ¿Por qué no los dejaron a ellos?
Allá hay cosas que son difíciles de demostrar porque no hay cosas evidentes, fotos, no hay grabaciones, no hay nada porque nosotros no sabíamos lo que iba a pasar. Si yo hubiese sabido que a mí me tocaba haber hecho un álbum de todo, con las personas que me reuní, estuviera presa media Colombia, porque hay cosas que uno de verdad no tiene como demostrarlas y como ellos manejan a los medios, pues tienen el manejo de mentir y decir que somos unos mentirosos.
Hubo una intermediación de ellos para poder ganarnos eso. Eso fue todo, pero eso fue de amistad, en ningún momento he dicho que estos muchachos tengan vínculos con nosotros o negocios, no. Yo tuve negocios con Bessudo, con Elías, con Trino, con Nacho. Pero de estos muchachos no sé por qué están tan asustados, por qué salen a tratarlo a uno de bandido y de mentiroso, si las cosas se hicieron y fueron así.
Ellos tenían conocimiento de quién era yo, en su momento. Fui comandante político y ellos sabían que yo era el comandante político del Tayrona.
Yo era el que daba la cara, yo era el relacionista público. Pero la verdad es una sola y ante Dios la estoy diciendo.
VA: ¿‘Jorge 40’ cómo hizo para recuperar su participación en la concesión del Parque Tayrona?
JGA: Cada cual cobra lo que le deben. Y veo con extrañeza como el señor Bessudo, si le llega un documento de tal connotación, de un jefe paramilitar que está extraditado pidiendo mil millones de pesos, por qué en vez de correr a la oficina de la Dirección de Parques Nacionales, por qué no corrió a la Fiscalía a colocar una denuncia inmediatamente y lo hubiera hecho público. ¿Por qué? Porque hay interés, porque sabe que ahí estaba la autodefensa detrás y le estaba respirando en la nuca. Él se deshizo rápido de nosotros y se salió pagando esos mil y pico de millones de pesos y él creía que con eso iba a arreglar el problema. No había como arreglar el problema porque estos hechos yo los iba a decir. Así a costa de lo que me pase y a costa de lo que me puedan hacer.
VA: ¿Y cómo puede probar que eso ocurrió?
JGA: ‘Nacho’ tiene que decirle la verdad al país, todo lo que pasó, porque pienso que en algún momento va a tener que responder como parte de nosotros. Me imagino que él ya solucionó su problema en Estados Unidos, pero en Colombia no lo ha solucionado como tal. Y tiene concierto para delinquir. Creo que ‘Nacho’ tiene que salir responder y contarle la verdad también al país, si quiere adquirir algún beneficio.
Dígame qué beneficio tendría yo en contar unas cosas que sucedieron tan exactamente, si después ellos salen a decir que yo no estuve ahí donde estoy diciendo. ¿Cómo me inventaría una cosa de esas? Uno tiene que tener conocimiento de hecho y de acordarse de tanta lucidez de cómo fueron las cosas y cómo fueron las acciones. Algunos en su momento tendrán que decir la verdad. Y ojalá Dios quiera la digan. Porque para desmentirse la gente es rápida y más con el estigma que tengo de que voy extraditado y que la palabra extradición ya es lo peor.
VA: ¿Para qué buscaba ustedes corromper laAlcaldía de Santa Marta y la Gobernación del Magdalena?
JGA: El interés general de todo el Bloque (Norte), inclusive de la Guajira, del Magdalena, del Atlántico, de Bolívar, de Sincelejo (Sucre), era buscar donde hubiera billete, usted sabe que eso era lo que buscaban las autodefensas, la financiación, incrementar sus ingresos para comprar más armas, para pagar más hombres.
VA: ¿Después de desmovilizado, ‘Jorge 40’ mantuvo esos negocios?
JGA: Nosotros queríamos en Santa Fé de Ralito dejar unas bases sentadas en diferentes municipios para que cuando nosotros nos desmovilizáramos, pudiéramos salir a la arena política. Era lo que nosotros pensábamos, que íbamos a ser candidatos e íbamos a tener el mismo beneficio como lo tuvo el M-19 y el EPL en algún momento. Creíamos que íbamos a ocupar diferentes gobernaciones, alcaldías, llegar al Senado, a la Cámara, y la idea en ese momento con Mancuso fue dejar unas bases políticas para nosotros poder después llegar y hacer proselitismo.
Es decir, dejar nuestro trabajo en todos los departamentos y el interés más que financiero era político en ese momento. Ya después se desmovilizó don ‘Jorge 40’, que fue el último. Él pasó a una parte y yo me fui a otra. Estuve trabajando en Villa Esperanza de la mano del gobierno nacional y los diferentes organismos que hacían control a eso.
Después se puso la situación muy difícil y salieron amenazas de parte de la Águilas Negras hacia nosotros que si no volvíamos a colaborarles, nos declaraban objetivo militar y ahí es cuando decido irme de Santa Marta para alejarme de ese problema. Querían que volviera a manejar y a orientarles esto y no quise y me fui hasta el 2008 cuando fui capturado por un hecho del que soy inocente.
No sé si ‘Jorge 40’ continuó con los negocios. Lo que sí sé, fue que una cantidad de comandantes de rango bajo querían continuar con su negocio y habían sido capturados. Lo que he visto es que le han quitado las diferentes fincas que ellos tenían.