Desde hacía varios meses era palpable la tensión entre los paramilitares de Rodrigo Tovar, alias ‘Jorge 40’ y los de Hernán Giraldo, alias ‘El Viejo’, por el dominio de la Sierra Nevada de Santa Marta. La región era estratégica para controlar el tráfico de cocaína, el contrabando y parte de la Costa Caribe. Además, ‘Jorge 40’ y el clan de los Castaño buscaban agrupar, a las buenas o a las malas, todas las autodefensas del país. En febrero de 2002, más de mil paramilitares de ‘Jorge 40’ cercaron a Giraldo en la Sierra. La resistencia de Giraldo duró poco. De manera desesperada el jefe paramilitar envió a cientos de campesinos a bloquear la Troncal del Caribe y ordenó a los comerciantes de Santa Marta cerrar sus negocios. En mayo Giraldo se rindió y firmó un cese al fuego y sus autodefensas fueron rebautizadas Bloque Resistencia Tayrona y ‘Jorge 40’ se volvió amo y señor del Magdalena.
– Las batallas de Hernán Giraldo, y cómo terminó sometido a ‘Jorge 40’
