Al mediodía del 9 de enero, paramilitares del Bloque Norte se tomaron Playón de Orozco, un pequeño corregimiento de El Piñón, Magdalena. En menos de una hora, asesinaron a 27 personas y las descuartizaron frente a sus familiares y vecinos, en la que hoy en día es considerada una de las peores masacres de la región, en donde, según registros de la Fiscalía, el Bloque Norte realizó 333 masacres.