El ministerio público pidió a la Corte Suprema absolver al político del Magdalena por considerar que no hay pruebas de sus nexos con paramilitares.
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Fuad Rapag es investigado por pactar alianzas políticas con los paramilitares de ‘Jorge 40’. Foto |
Al término del juicio por parapolítica del suspendido senador del Magdalena, Fuad Emilio Rapag, la representante de la Procuraduría aseguró que las pruebas recopiladas en el proceso no desvirtúan la inocencia del congresista, a lo que agregó que incluso muchos testigos que lo incriminan carecen de credibilidad.
Con estos argumentos, el ministerio público solicitó a los magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema absolver a Rapag, quien se encuentra preso en la cárcel La Picota de Bogotá desde agosto de 2011.
Según la Procuraduría no hay pruebas para señalar que el político promovió grupos armados ilegales en Magdalena o para asegurar que recibió el apoyo de los paramilitares del Bloque Norte de Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’, para ser diputado a la Asamblea en 2003, representante a la Cámara entre 2006 y 2010 y senador en el último periodo.
La representante de la Procuraduría explicó que a pesar de que el ex jefe paramilitar del Frente William Rivas, José Gregorio Mangones Lugo, alias ‘Carlos Tijeras’, aseguró haberse reunido en varias ocasiones con Rapag, estos encuentros fueron fruto de la casualidad y no de una concertación previa, por lo cual sus testimonios no son suficientes para demostrar que hubo un acuerdo político entre el senador y las autodefensas.
De la misma manera la Procuradora Delegada respaldó los argumentos de la defensa del senador que demostró cómo consiguió la votación para llegar a la Asamblea en 2003, con votaciones en Aracataca, Cienaga, Fundacion, Zona Bananera, El Retén y Santa Marta, los cuales coinciden con la zona de influencia paramilitar.
Según la defensa de Rapag, en cada municipio existe un motivo ya sea por cercanía familiar, tradición política o negocios que explican las altas votaciones, está hipótesis fue respaldada por la procuraduría.
Por su parte el senador Rapag reiteró su inocencia y procedió a relatar su versión de los hechos. “Soy inocente, todo se trata de calumnias y cuentos de oidas”, aseguró Rapag.
Dentro de las pruebas que podrían sustentar la absolución del senador se encuentran los testimonios de José Gélves Albarracín alias ‘El Canoso’ y de Edgar Fierro, alias ‘Don Antonio’, ex jefes del Bloque Norte que negaron cualquier vínculo con Rapag.
Los argumentos de la Procuraduría
La Procuraduría determinó que las situaciones y las pruebas que comprometían al senador no existen o carecen de credibilidad, sobre todo en lo relacionado con tres supuestos encuentros que tuvo el senador con alias ‘Carlos Tijeras’.
De acuerdo con la defensa de Rapag, el senador conoció al jefe paramilitar en un retén de las autodefensas instalado en el municipio de Zona Bananera.
Según el senador, todo ocurrió el 23 de junio de 2003 cuando se dirigía con su esposa a una finca de su propiedad en esa población, a 45 minutos de la ciudad de Santa Marta, cuando fue interceptado por un campero del que se bajaron tres hombres que les apuntaron con pistolas y metralletas.
Rapag agregó que luego de que se presentaron como miembros de las autodefensas llamaron a su comandante ‘Carlos Tijeras’ quien llegó al lugar para entrevistar al entonces diputado de la Asamblea del Magdalena. Luego de verificar sus datos lo dejó seguir y allí terminó el encuentro, así lo confirmó el mismo ‘Tijeras’.
El segundo encuentro se habría realizado en el asadero ‘El Banano’ en la zona del rodadero en Santa Marta en la que según ‘Tijeras’ se habló de compromisos políticos.
A estos señalamientos, Rapag respondió que sí fue a ese asadero en 2003 para almorzar con varios amigos y que durante el encuentro se le acercó un joven que le pidió el favor de que hablara con su padre.
“Cuando me volteé reconocí a ‘Tijeras’ quien se encontraba con una mujer”, afirmó Rapag, quien aseguró que reconoció al paramilitar por el incidente del retén. Según Rapag como no quiso hablar con el paramilitar procedió a amenazarlo.
Sobre esta reunión testificaron los acompañantes del senador al almuerzo y la misma ex novia de ‘Tijeras’, quienes aseguraron que el encuentro fue casual y que duró unos minutos por lo que sería imposible que hubiera realizado un acuerdo en ese tiempo. La ex compañera sentimental de ‘Tijeras’ dijo que ella había escogido el restaurante y respaldó la versión de Rapag.
Solo Ronaldo René Garavito, alias ‘Careniño’ un desmovilizado del Frente William Rivas, ratificó la versión de ‘Tijeras’, pero la Procuraduría encontró varias inconsistencias en sus declaraciones.
Para la Procuraduría, no responde al modus operandi de los paramilitares realizar encuentros en sitios públicos y tan reconocidos. “Resultaabsurdo que se hayan citado en un lugar tan reconocido como ‘El Banano’, estos pacto generalmente no se llevan a cabo en zonas clandestinas”, aseguró la representante del ministerio Público.
Finalmente el tercer y último encuentro tuvo lugar en una miscelánea, reunión que no existió según las pruebas presentadas ante la Corte.
Luego de evaluar los testimonios, la Procuraduría aseguró que de las presuntas reuniones “no se puede probar ningún vínculo de Rapag con las autodefensas y mucho menos que haya habido un apoyo político”.
De acuerdo con la exposición de la Procuraduría, el mismo ‘Carlos Tijeras’ aseguró que su candidato a la asamblea fue Fulgencio Olarte, quien ya fue condenado por parapolítica y no el senador Rapag.
“Los testigos que fueron algunos miembros de las autodefensas y otros políticos condenados por parapolítica han señalado que los paramilitares nunca apoyaron a Rapag como si lo hicieron con los candidatos que se presentaron por el Movimiento Colombia viva, entre ellos Fulgencio Olarte”, narró la procuraduría.
Esa lista de Colombia Viva fue conocida como “el planchón” consiguió ocho de los doce escaños a la asamblea con el apoyo paramilitar. Rapag llegó de forma independiente.
Sobre este hecho testificó Ever Antonio Sarmiento, padre del fallecido Félix Antonio Sarmiento quien fuera el candidato de los paramilitares a la alcaldía de Zona Bananera. Padre e hijo fueron cercanos a las autodefensas e hicieron parte de su proyecto político. Según Sarmiento los paramilitares no apoyaron a Rapag sino a Fulgencio Olarte, quien era el candidato de ‘Tijeras’.
Según la defensa en Aracataca el senador y su familia tienen una empresa con más de 500 empleados, en Fundación tiene negocios y es su lugar de residencia, y en Zona Bananera y en El Retén, además de tener un historial político conocido, fue promotor de un proyecto de municipalización para que llegaran más recursos, hechos que explican sus votaciones.
Para la Procuraduría llama la atención que en algunos de estos lugares, contrario a lo que se esperaría de existir pactos con los paras, las votaciones disminuyeron comparativamente en las tres oportunidades que Rapag fue diputado.
“Durante la presencia paramilitar las votaciones disminuyeron considerablemente en algunos municipios, por ejemplo en El Retén mientras en 1998 tuvo 1280 votos en 2003 apenas alcanzó los 360”, narró la Procuraduría.
