El tribunal de Justicia y Paz no aceptó los delitos relacionados con narcotráfico. La Fiscalía, la defensa de víctimas y el defensor del paramilitar apelaron la decisión. La última palabra la tiene la Corte Suprema.
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| Mejía Múnera fue condenado a una pena alternativa de ocho años de cárcel dentro del proceso de justicia transicional de Colombia. Foto:Semana. |
El ex paramilitar y narcotraficante Miguel Ángel Mejía Múnera alias ‘el Mellizo’, quien fue el jefe del bloque Vencedores de Arauca, fue condenado por el Tribunal de Justicia y Paz a una pena alternativa de ocho años por concierto para delinquir, homicidio, desaparición forzada, secuestro, desplazamiento, esclavitud sexual, entre otros delitos cometidos mientras hacia parte de las autodefensas (Ver sentencia).
La magistrada que lleva el caso determinó que Mejía Múnera no será juzgado por los delitos de tráfico de estupefacientes, lavado de activos y enriquecimiento ilícito, apesar de que la Fiscalía presentó estos delitos en la audiencia de legalización.
El tribunal argumentó que en los procesos de justicia transicional deben primar los delitos que impliquen una violación a los Derechos Humanos, y el narcotráfico no es uno de ellos.(Ver nota)
A diferencia de lo propuesto por la Fiscalía, el paramilitar no será juzgado por hechos cometidos desde 1996, sino que los delitos imputados en Justicia y Paz serán los que tuvieron lugar desde junio del 2000, cuando fundó el bloque Vencedores de Arauca, hasta el 2005, año en el que se desmovilizó.
Esta sentencia fue apelada por la Fiscalía, los defensores de víctimas y la defensa de ‘El Mellizo’ y pasará a la Corte Suprema de Justicia.
“La decisión que tome la Corte será un precedente para lo que ocurrirá en los procesos de otros jefes paramilitares que también han aceptado su participación en el negocio del narcotráfico”, aseguró la fiscal que lleva el caso.
¿Por qué no hay consenso?
La Fiscalía apeló la decisión del tribunal, argumentando que las actividades relacionadas con el narcotráfico están fuertemente ligadas al desarrollo y crecimiento que tuvieron estos grupos. “Si bien el bloque no se conformó con fines de tráfico de estupefacientes, sí se financió de estos recursos para su manutención, como lo ha señalado Mejía Múnera”, aseguró la fiscal encargada del caso.
En ese mismo sentido, El defensor del paramilitar dijo que ‘el Mellizo’ aceptó haber sido narcotraficante durante el 1996 hasta el 2005. Además, que desde esos años financió los grupos paramilitares que Carlos y Vicente Castaño conformaron en Córdoba y Urabá, por lo que su actividad paramilitar debería considerarse desde 1996.
La magistrada que lleva el caso pidió hacer una diferenciación entre el pago de un servicio que para esa época Mejía Múnera hacía a los Castaño, quienes le prestaban seguridad a su negocio de narcotráfico, y la financiación del grupo paramilitar. Por lo que decidió tomar como punto de partida el año 2000, cuando el ex paramilitar se encargó de fundar el bloque Vencedores de Arauca.
Por su parte la Procuraduría respaldó la decisión del tribunal, pues aseguró que a partir de la investigación de la Fiscalía se entiende que desde 1996 al 2002 la principal motivación para cometer el delito de narcotráfico “fue personal”.
La Fiscalía habló de un ‘choque’ entre las decisiones que estaba tomando el mismo tribunal en diferentes casos. Señaló que mientras que a Daniel Rendón Herreras alias ‘Don Mario’ se le suspendió el proceso de la legalización de cargos, porque no se imputó el delito de narcotráfico, en el caso de ‘el Mellizo’ no se aceptó el cargo imputado por el ente acusador.
Sin embargo, una de las magistradas que lleva el proceso le dijo a VerdadAbierta.com que “cada caso es particular y una decisión de un magistrado es independiente de los demás”.
‘El Mellizo’ y el narcotráfico
En versiones libres dentro del proceso de justicia y paz, Mejía Múnera ha asegurado que participó el los delitos de trafico de estupefacientes, enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Además, confesó que el bloque Vencedores de Arauca fue financiado con dineros productos del narcotráfico, que mensualmente aportaba al menos 2.500 millones de pesos para mantener a sus hombres. (Ver nota)
Los caleños Miguel Ángel y Víctor Manuel Mejía tuvieron acercamientos con los hermanos Castaño Gil cuando solicitaron protección a raíz del conflicto entre los carteles del Valle para finales de los 90.
En el 2004 cuando ‘Los Mellizos’ fueron nombrados en la lista de los 12 narcotraficantes más buscados por la justicia de Estados Unidos, Miguel Angel Mejía apareció en Ralito como ‘Pablo Arauca’, jefe del bloque Vencedores de Arauca.
Aunque se desmovilizaron oficialmente en 2005, se negaron a recluirse en la cárcel La Ceja y huyeron, continuando con el negocio del narcotráfico a través de una banda conocida como ‘Los Nevados’ que operaba desde la Sierra Nevada hasta la frontera con Venezuela. En 2008 fue capturado cuando viajaba escondido en el interior de una caleta de un camión cerca del municipio de Honda en el Tolima.
En 2009 ‘El Mellizo’ fue extraditado a Estados Unidos, donde esta siendo juzgado por cuatro delitos: concierto para importar, fabricar y distribuir droga desde 1994; concierto para poseer droga con la intención de distribuirla desde1999 hasta 2004; posesión con intención de distribuir droga en hechos ocurridos en mayo de 1999 cuando se encontraba abordo de una embarcación con jurisdicción norteamericana; e intento de posesión de droga para distribuir en hechos ocurridos en agosto de 2000 mientras se encontraba en una embarcación con jurisdicción norteamericana.
Aún no existe condena en Estados Unidos por estos hechos. Según la defensa de Mejía Múnera, en caso de que el delito del narcotráfico sea imputado en la justicia ordinaria se entrará a mirar la cosa juzgada, pues los hechos por los que está condenado en Estados Unidos son puntuales, mientras en justicia y paz el paramilitar admitió haber cometido los delitos por un lapso entre 1996 y 2005.
Los crímenes del Vencedores de Arauca
El bloque paramilitar fue el autor de varias masacres en Arauca. Mejía Múnera aceptó ser el autor de las masacres de Floramarillo, Corocito, Cravo Norte – Puerto Rondón, Tame y Floramarillo – Cravo Charro.
Una de las masacres más conocidas de este bloque fue la que ocurrió el 25 de noviembre de 2002 en la vereda de Floramarillo, donde los ‘paras’ fueron tras un grupo de 15 a 25 presuntos guerrilleros que al parecer se escondía en la vereda, estas personas fueron acribilladas con fusiles y luego desmembradas con hachas y machetes. La incursión del Bloque Vencedores de Arauca produjo el desplazamiento de noventa familias que habitaban la vereda.
En marzo de 2003, a su paso por la vereda Los Caracoles los ‘paras’ participaron en la masacre de 8 personas y la violación de 2 mujeres. El Bloque Vencedores de Arauca retuvo a las víctimas en el puesto de salud de Caracoles donde los torturaron para que confesaran su presunta pertenencia al Eln, para luego asesinarlos.
Según ha podido documenta la Fiscalía, el Vencedores de Arauca fue uno de los bloques que cometió una mayor cantidad de delitos de género. Un subalterno de ‘El Mellizo’, Yesid Baena Toro alias ‘Martín’, un ex policía que terminó de jefe militar del bloque, ordenó la violación, tortura y asesinato de varias jóvenes en zonas cercanas a las ciudades de Arauca y Tame. (Ver la nota: La violencia sexual de los ‘paras’ de Arauca)
Según testimonios de varios desmovilizados, ‘Martín’, junto a José Rubén Peña Tobón alias ‘Sargento’, cometieron toda clase de torturas a sus víctimas para infundir terror en la población. Los subalternos de ‘El Mellizo’ convirtieron al Bloque Vencedores de Arauca en uno de los grupos de autodefensas más crueles del país por las formas de tortura física y psicológica a las que sometían a sus víctimas, que incluyeron desde el uso de culebras venenosas y de perros de pelea, hasta quemaduras con hierros para marcar ganado y choques eléctricos. (Ver nota: Las fórmulas de tortura del Bloque Vencedores de Arauca)
‘El Mellizo’ ordenó el asesinato de ‘Martín’, que cayó a manos de sus propios hombres. ‘Sargento’ fue condenado dentro del proceso de Justicia y Paz.
