Un juez de Derechos Humanos condenó a 30 años de prisión a alias ‘Memo’y ‘Marlon’ por haber participado en la desaparición de 43 personas, ocurrida en 1990.
Un nuevo fallo en la justicia lograron los familiares de las 43 personas desaparecidas por los paramilitares en enero de 1990 en Pueblo Bello, municipio de Antioquia.
Un juez de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario condenó a 30 años de prisión a los exparamilitares Manuel Arturo Salom Rueda alias ‘William’ y Jesús Aníbal García Hoyos alias ‘Marlon’, después de considerar que fueron responsables de una de las desapariciones forzadas más grandes en la historia de Colombia.
Según la Fiscalía, los exparamilitares cometieron los delitos de homicidio múltiple agravado, secuestro agravado, concierto para delinquir y terrorismo en esta masacre, que el 31 de enero de 2006 fue condenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El Estado tuvo que pedir perdón público a las víctimas e indemnizarlas con 12.500 millones de pesos.
La masacre fue ordenada por Fidel Castaño en venganza a la pérdida de 42 reses de una de sus fincas en Córdoba a finales de 1989. Según lo investigado por la Fiscalía, Castaño les ordenó a 60 hombres de su grupo paramilitar llamado ‘Los Tangueros’ asesinar y desaparecer a igual número de personas en Pueblo Bello, porque supuestamente los habitantes de ese municipio habían colaborado a la guerrilla para facilitar el robo del ganado. En su fallo, la Corte Interamericana dijo que el Estado era culpable por omisión, al no tomar las medidas oportunas y eficaces para desactivar los grupos paramilitares que delinquían en el Urabá antioqueño (Lea: ‘El Estado le pidió perdón a Pueblo Bello’).
El 13 de enero de 1990 ‘Los Tangueros’ llegaron a las ocho de la noche a Pueblo Bello y cumplieron la orden de Castaño. Secuestraron a 43 personas, entre ellas tres menores de edad, y las trasladaron a una finca llamada San Mónica, donde las interrogaron utilizando técnicas de tortura. El 15 de enero, cuando los familiares de las víctimas denunciaron la desaparición a las autoridades, un militar les respondió que los hechos “habían sido un cambio de gente por ganado”, refiriéndose a la orden dada por el jefe paramilitar.
En sus relatos, los familiares de las víctimas denunciaron que los paramilitares ingresaron al pueblo con complicidad del Ejército, ya que no fueron retenidos en los puestos de control que había en la zona. Una semana después de la masacre, según contaron, militares que llegaron al pueblo en un helicóptero le ofrecieron $50 mil pesos a cada familia para comprar su silencio.
Los dos exparamilitares condenados fueron cercanos a Fidel Castaño. Según la Fiscalía, alias ‘William’ fue instructor de autodefensas en las fincas del exjefe paramilitar, mientras alias ‘Marlon’ fue el escolta de Fidel Castaño.
Eljuez que emitió la condena compulsó copias a la Fiscalía para que los dos desmovilizados sean investigados además por el delito de desaparición forzada. Después de 21 años, 37 cuerpos siguen desaparecidos.
Con información de la Fiscalía y VerdadAbierta.com