En el juicio a Jorge Noguera, Carlos Alberto Arzayuz, ex director de inteligencia, confirmó la existencia de un grupo llamado el “G3” dedicado a monitorear a las ONG.
Sin embargo, negó que este monitoreo incluyera amenazas o interceptaciones, y desestimó cualquier vínculo del DAS con grupos paramilitares.
Ante la Corte Suprema de Justicia, Carlos Alberto Arzayuz, ex director de inteligencia del DAS, reconoció la existencia de un “grupo de análisis” al interior del DAS que tuvo como misión monitorear las actividades de organizaciones defensoras de Derechos Humanos en el país.
Aunque negó tener conocimiento sobre quién fue el creador de eso grupo (reconocido públicamente como el G-3), Arzayuz afirmó que el grupo operó aproximadamente entre 2003 y 2005, fecha en la que Jorge Noguera se desempeñó como director del DAS.
Arzayuz manifestó que el grupo era coordinado por el fallecido Jaime Fernando Ovalle e integrado por un grupo de tres o cuatro investigadores más. Así mismo, el ex funcionario señaló que el ex subdirector del DAS, José Miguel Narváez, trabajó como asesor de ese grupo al interior de la agencia de seguridad estatal.
Sobre el caso de los seguimientos a ONG y grupos opositores del gobierno, Arzayuz reveló los resultados de una inspección judicial realizada en el DAS en la que se encontraron archivos con transcripciones de correos pertenecientes al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.
También encontraron hojas de vida y registros de seguimientos a personas como Wilson Borja, Piedad Córdoba, Luís Eduardo Garzón, Carlos Lozano, Gustavo Petro, Jaime Araújo y Antonio Navarro Wolf. En casos como el de Wilson Borja y Piedad Córdoba, los registros de seguimientos vienen desde la década del 70.
El pasado 29 de abril, Arzayuz fue llamado a juicio por la Fiscalía General de la Nación por el delito de concierto para delinquir agravado tras su presunta participación en el escándalo de las interceptaciones telefónicas y seguimientos (‘chuzadas’) que se ejecutaron desde el DAS contra magistrados, opositores del gobierno, defensores de derechos humanos y periodistas.
En la audiencia también declaró Gabriel Sandoval, ex sub director de Investigaciones Estratégicas del DAS, quién negó tener cualquier tipo de conocimiento sobre la infiltración paramilitar en el DAS, así como sobre la existencia de un grupo de análisis al interior del organismo para hacer seguimiento contra ONG.
El juicio a Noguera
Jorge Noguera es enjuiciado por la Corte Suprema por cargos tan graves como el de haberle suministrado a los
paramilitares los nombres de sindicalistas y profesores universitarios
que luego fueron asesinados por los paramilitares de la Costa. Uno de
los casos más documentados en el escrito de acusación es del sociólogo y
profesor universitario Alfredo Correa D’Andreis a quien el DAS le hizo
un intenso trabajo de inteligencia como lo evidencian los múltiples
registros que se hallaron sobre él en las bases de datos de la
institución.
Como se recuerda Correa D’Andreis fue detenido sin
pruebas y luego, tras recuperar su libertad, en septiembre de 2004 fue
asesinado por un grupo de paramilitares que lo abaleó en una calle de
Barranquilla. El crimen conmocionó toda la Costa Caribe en donde a
Correa D’Andreis se le reconocía ampliamente como un defensor de los
derechos humanos.
En abril de 2006, cuando el ex director de
informática del DAS, Rafael García, le reveló a SEMANA los detalles de
cómo Jorge Noguera auspició a los paramilitares para ejecutar crímenes
como el del profesor Correa D’Andreis llovieron críticas y hasta se dijo
que García estaba loco. Pero tras concluir la etapa investigativa la
Fiscalía encontró que lo afirmado por García efectivamente ocurrió. Su
versión coincide con decenas de testimonios, documentos y situaciones
analizadas.