A 'Otoniel' no lo salvó tocar las puertas de la JEP

Al momento de su extradición a Estados Unidos, en mayo de este año, el máximo jefe de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) estaba aportando información a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre supuestas alianzas con sectores legales.

A lo largo de su historia delictiva, pasó por las guerrillas del Epl y las Farc; luego por las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá y las Autodefensas Unidas de Colombia. Fueron casi tres décadas de actividad en armas, hasta su captura, en 2021.

Alias ´Otoniel´ entregó un listado con nombres de 62 personas y empresas que habrían tenido algún tipo de relación con las estructuras criminales en las que militó en armas. La Fiscalía, la Procuraduría y la Corte Suprema de Justicia fueron notificadas de ello.

Ante la JEP, explicó cómo se articularon sectores económicos y políticos con aparatos armados ilegales en departamentos como Antioquia, Casanare, Cundinamarca y Meta.

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Antes de ser extraditado, ‘Otoniel’ también rindió testimonio en la JEP sobre ejecuciones extrajudiciales cometidas por integrantes del Ejército Nacional en el departamento de Casanare entre 2005 y 2008.

En esas diligencias ate la justicia transicional refirió supuestas alianzas de militares y policías con grupos paramilitares, así como de funcionarios, políticos, empresarios y contratistas. Su testimonio abarcó desde finales de los años 90 hasta la actualidad.

Llama la atención que, al remitir copias a otras autoridades, la JEP incurrió en inexactitud al reducir el testimonio de alias ‘Otoniel’ solo a las Agc. Las evidencias muestran que habló de las alianzas con otros grupos paramilitares.

Las versiones de alias ‘Otoniel’ evidenciaron el control político y económico que alcanzaron en el departamento de Casanare las Auc, a través del Bloque Centauros. Dominaron los recursos públicos de la Gobernación y de varias alcaldías.

Pese a que las víctimas de los grupos armados en los que estuvo este extraditado insistieron ante el gobierno nacional que no lo enviaran a Estados Unidos, apelando incluso a acciones judiciales, el 4 de mayo de 2022 fue enviado al país del norte.

Con la entrega de este exparamilitar a las autoridades estadounidenses quedó en vilo, por lo menos en el corto y mediano plazo, la posibilidad de recibir nuevos testimonios sobre las presuntas alianzas de estructuras criminales con sectores legales del país.