Víctimas de Puerto Boyacá, con más dudas que certezas

      
Problemas técnicos, desconocimiento y confusión en las fechas y los hechos fueron algunas de las razones por las que exparas de Puerto Boyacá no confesaran crímenes que esperaban las víctimas.
   
Foto: Semana    

Familiares de víctimas de las Autodefensas Campesinas de Puerto Boyacá quedaron con más dudas que certezas luego de asistir por tres días consecutivos a las versiones libres rendidas por varios exintegrantes de esta estructura criminal y no encontrar en sus versiones la verdad que andan buscando desde hace varios años sobre sus seres queridos, muchos de ellos asesinados y desaparecidos.

Las versiones libres fueron rendidas por Arnubio Triana Mahecha, alias ‘Botalón’, excomandante de esa estructura paramilitar, su segundo al mando, Gerardo Zuluaga Clavijo, alias ‘Ponzoña’, el comandante militar Álvaro Sepúlveda Quintero, alias ‘Cesar’, y ocho expatrulleros, quienes intentaron aclarar diversos casos planteados por las personas que asistieron a las salas de víctimas ubicadas en Medellín y Puerto Boyacá.

Uno de los casos que generaron dudas entre víctimas y victimarios fue el de José Ismael Fuentes Jaramillo, un ganadero de la región del Magdalena Medio asesinado por los paramilitares en el año 2003 y cuyo crimen fue reconocido por alias ‘Botalón’ y sus hombres, pero la justificación fue rechazada por su familia.

Al respecto, el exparamilitar Jesús Medrano alias, ‘Aníbal’, confesó haber ordenado ese asesinato argumentando que Fuentes Jaramillo “le hacía mucho daño a la comunidad”. Según su versión, el ganadero le robaba a sus vecinos gallinas y vacas, además, corría los alambrados para ampliar su predio. El postulado dijo que se le dieron “tres oportunidades para que cambiara” y ante las reiteradas quejas de la gente, decidió matarlo y desaparecer su cuerpo, enterrándolo en una fosa.

Los familiares de la víctima presentes en la versión negaron que todo lo dicho por el exparamilitar fuera cierto. Una de las hijas del ganadero le contó a Verdadabierta.com que “el día que desaparecieron a mi papá él llevada mucha plata en efectivo. Nosotros creemos que lo mataron por robarle la plata, porque él nunca le hizo daño a nadie”.

Esa versión se la hizo saber al postulado, quien afirmó no saber nada sobre el dinero que llevaba Fuentes Jaramillo y que lo único que conocía del caso era que alias ‘Aguja’ y alias ‘Anderson’ habían ejecutado la orden. Sobre la ubicación del cuerpo, alias ‘Aníbal’ admitió que sabía dónde lo enterraron, pero que hace un año lo fueron a buscar y no lo hallaron: “la topografía ha cambiado mucho, donde lo dejamos era una montañita, ahora lo que hay es una zanja y no está el cuerpo”.

Para la hija del ganadero y su madre esta versión les dejó un gran sinsabor: “ellos están diciendo mentiras sobre mi papá, fuera de eso no hemos encontrado el cuerpo. Llevamos casi 10 años esperando que nos digan la verdad”.

Este no fue el único caso que a pesar de haber sido confesado y aceptado por los autores intelectuales, dejó más dudas que tranquilidad en las familias de las víctimas. Otro de los hechos relaciona a un joven conocido como ‘El Paisa’, quien fue asesinado por hombres de las Autodefensas Campesinas de Puerto Boyacá. En el relato de la acción armada se evidenciaron contradicciones entre la madre del joven y los postulados.

La madre aseveró que a su hijo “lo mataron cuando tenía apenas 15 años y estudiaba en una escuela de agrícola”. Pero  alias ‘Botalón’ dijo que el joven tenía entre 24 y 26 años, y luego de asesinarlo, hecho perpetrado por Celestino Mantilla, alias ‘Colorado’, lo arrojaron al río Magdalena.

En Puerto Boyacá le contaron a la mujer que su hijo se había emborrachado y matado al señor Luis Aguilar, supuestamente porque se quería quedar con su esposa. Hasta ahí la versión coincide con la entregada por alias ‘Botalón’. Pero difiere no sólo en la edad, sino en lo que hacía el muchacho.

El exparamilitar dijo que el joven hacía parte de su estructura armada, a la cual había ingresado en el año 1996 o 1997, y explicó que lo ajusticiaron luego de un consejo de guerra en el que participaron los comandantes del bloque porque un patrullero no podía matar a un civil sin autorización de sus jefes superiores. “Lo matamos porque se había metido con la señora de Aguilar, a quien mató él mismo”.

La madre del joven le contó a Verdadabierta.com que “cómo es posible que un niño de 15 años sea amante de una señora y fuera de eso que sea capaz de matar al esposo. Mi hijo no pertenecía a las autodefensas y mucho menos tenía 24 años cuando lo desaparecieron”.

La política de la organización era muy clara, según lo que confesó alias ‘Botalón’: Los comandantes de los frentes no tenían que pedir permiso para ejecutar a una persona, pero sus subalternos sí. “Los comandantes no eran los que mataban”, complementó alias ‘Aníbal’,  quien aseveró que el conocimiento de esas normas  hacía parte de la formación política de los nuevos integrantes. “Ni los civiles ni los miembros de la organización podían hacer algo en contra de las políticas establecidas por la misma organización, quien lo hiciera tendría que atenerse a los estatutos disciplinarios”.

Además de las incongruencias entre los hechos confesados y las versiones de las familias de las víctimas, los postulados no pudieron responder algunas preguntas hechas desde Medellín, pues las fechas en que fueron cometidos los asesinatos y las desapariciones eran anteriores a 1994, cuando, según los exparamilitares, ese bloque no existía.

La decepción fue evidente en Medellín: “ellos dicen que no saben quiénes fueron ni cómo fueron las cosas. Entonces, ¿quién sabe? Nos dicen que vayamos a la versión de Jhon Freddy Gallo Bedoya, alias ‘El Pájaro’, que de pronto él sí sabe. Nos tienen de aquí para allá”, comentó una de las mujeres a la salida de las audiencias.

El problema es que las Autodefensas Campesinas de Puerto Boyacá comenzaron a operar en 1994 cuando alias ‘Botalón’ asumió la dirección de un grupo de por lo menos 742 hombres que hacían presencia en los municipios de Puerto Boyacá (Boyacá) y en municipios de Santander como Cimitarra, Puerto Parra, Landazuri, Bolívar, El Peñón, El Carmen y San Vicente de Chucurí, con la pretensión de estar combatiendo a la guerrilla.  

Según este exjefe paramilitar, los hechos ocurridos antes de ese año fueron cometidos por el denominado Frente Puerto Boyacá, comandado por Henry y Gonzalo de Jesús Pérez, creadores de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, quienes fueron asesinados posteriormente, al igual que muchos de los hombres que hicieron parte de esa estructura criminal.

Este tipo de circunstancias han impedido que decenas de asesinatos y desapariciones no hayan podido ser aclaradas, pues, según ellos, no tienen el conocimiento o no se han documentado al respecto; además, dicen desconocer a los hombres que integraban el Frente Puerto Boyacá.

Después de tres días de versiones libres de los exparamilitares y ante la falta de claridad sobre algunos hechos, los postulados se comprometieron a recoger más información y a presentarla en una próxima versión libre ante un fiscal de la Unidad de Justicia y Paz.

Pese a la promesa, las familias de víctimas de los paramilitares en el Magdalena Medio, que llegaron a esas audiencias con la esperanza de oír la verdad sobre sus seres queridos, regresaron a sus casas sin respuestas claras.