Álvaro Araújo Noguera fue deportado por el gobierno venezolano para que responda ante la fiscalía colombiana por los delitos de concierto para delinquir en conexión con el paramilitarismo y secuestro, por los que también se encuentra procesado su hijo el ex senador Álvaro Araújo.
En la tarde de este martes, tan solo cinco días después de su detención, las autoridades venezolanas tramitaron con rapidez la deportación del ex ministro prófugo de la justicia colombiana desde hace año y medio, y quien había sido detenido el pasado 4 de septiembre en Maracaibo, estado Zulia, y trasladado a la sede de la Policía Política en Caracas.
Su expulsión del Venezuela se produjo horas después de que un juzgado venozolano negara un recurso de habeas hábeas presentado por su abogado Juan Garantón, quien argumentaba que su captura había sido ilegal.
Las autoridades venezolanas decidieron deportar al político al considerar que los cargos por los que se le investiga en Colombia, secuestro y paramilitarismo, eran más graves que los delitos de porte de documentos falsos que le imputaba la justicia venezolana.
“El Gobierno bolivariano, repitiendo acciones anteriores, sin esperar, inclusive, la petición formal y en estricto apego a los convenios internacionales está procediendo a la deportación de Araujo”, agregó el nuevo Ministro del Interior venezolano Tarek El Aissami.
Actualmente la justicia colombiana adelanta investigaciones en contra de Araujo por presuntos nexos con el jefe paramilitar “Jorge 40” y su supuesta responsabilidad en el secuestro del dirigente político Elías Ochoa, en el 2002, con el que habría favorecido la carrera política de su hijo, el ex senador Àlvaro Araujo Castro.
El ex ministro, es el padre de la ex ministra de Relaciones Exteriores de Colombia María Consuelo Araujo y del ex senador Álvaro Araujo, quien está preso en la cárcel de La Picota de Bogotá.