Las delegaciones anunciaron desde La Habana que ya definieron los protocolos que permitirán la implementación del cese bilateral al fuego que conducirá al desarme de esa guerrilla, una vez se firme el Acuerdo Final.
Un mes y 13 días después de que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, y el jefe máximo de las Farc, Rodrigo Lodoño Echeverri, alias ‘Timochenko’, estrecharon sus manos por segunda vez en Cuba tras anunciar la hoja de ruta que permitirá el paso a la vida civil de quienes se alzaron en armas, se firmaron 23 protocolos y dos anexos para lograr tal fin.
A pesar de que los protocolos no fueron enunciados detalladamente, en su comunicado conjunto número 83 las partes indicaron desde La Habana que girarán en torno a siete ámbitos: introducción; monitoreo y verificación; reglas que rigen el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo; funcionamiento de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización y dispositivos en el terreno; seguridad; logística; y dejación de armas. Estos elementos se aplicarán en las 23 Zonas Veredales Transitorias de Normalización y ocho campamentos que se crearán para la concentración de las filas de las Farc.
El ruido tras el silencio de los fusiles de las Farc
En el protocolo de introducción se establece cómo será el despliegue del Mecanismo de Monitoreo y Verificación, el cual estará a cargo de una comisión tripartita compuesta por miembros de la ONU, del gobierno nacional y de las Farc, que verificará el cumplimiento del cese al fuego; determina el funcionamiento de las zonas de concentración, la adaptación de la Fuerza Pública en el terreno y el cronograma que se desarrollará durante el cese al fuego y la dejación de armas.
En cuanto a monitoreo y verificación, se definió que la comisión tripartita estará en funcionamiento de manera ininterrumpida en los 31 puntos de concentración de los subversivos para monitorear el cese al fuego y la dejación de armas; que recogerá información y elaborará informes sobre los eventuales incidentes en los que se viole el cese de hostilidades; y que sus integrantes podrán tener contacto directo con las comunidades, organizaciones sociales, políticas y con la institucionalidad del Estado, “las cuales podrán contribuir en la labor del Mecanismo aportando información, ayudando en la difusión de sus informes a la opinión pública y presentando propuestas y sugerencias”.
Para el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo se fijaron 35 normas para garantizar que no se violen los acuerdos ni se afecten los derechos ni las libertades de la población civil aledaña a las zonas de concentración de las Farc. Ninguna de ellas fue enunciada.
Autoridades locales reclaman mayor información sobre Zonas Veredales
Sobre el funcionamiento de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización y dispositivos en el terreno, se establecen los criterios para garantizar la llegada de los miembros de las Farc a ellas y las dos partes se “comprometen a que la implementación de este acuerdo se realice sin ninguna limitación en el normal funcionamiento de las autoridades civiles no armadas, en el desenvolvimiento de la actividad económica, política y social de las regiones, en la vida delas comunidades, en el ejercicio de sus derechos; así como en los de las organizaciones comunales, sociales y políticas que tengan presencia en los territorios”.
En el punto de seguridad se fijan las medidas para garantizar la protección de los integrantes del Mecanismo de Monitoreo y Verificación, de la población civil, de los funcionarios del Estado, de los miembros de las Farc; y se determinan las rutas de desplazamiento, los dispositivos de seguridad en las zonas de concentración y el procedimiento para la manipulación, almacenamiento, transporte y control de armamento, municiones y explosivos. Además, se estable que 60 miembros de las Farc podrán movilizarse a nivel nacional en cumplimiento de activadas relacionadas con el proceso de paz, al igual que un grupo de 10 integrantes que podrá hacer lo mismo a nivel municipal y departamental.
El protocolo de dejación de armas ratifica la hoja de ruta que se anunció el pasado 23 de junio, la cual estable que será de manera gradual: “La recolección y almacenamiento en contenedores del armamento individual que permanece en poder de los (as) integrantes de las FARC-EP, dentro de los campamentos en las zonas se hace de manera secuencial y en tres fases así: 1 Fase: D+90, el 30%; 2 Fase: D+120, el 30%; y 3 Fase: D+150, el 40% restante, según la hoja de ruta (cronograma de eventos) acordada por el Gobierno Nacional y las FARC-EP que guía el proceso del Fin del Conflicto, luego de la firma del Acuerdo Final”.
Una vez concluyó la lectura del comunicado conjunto, los jefes de las delegaciones coincidieron en que la concertación de los protocolos anunciados es una prueba más de la seriedad del proceso de negociación y de que el fin del conflicto armado está cada vez más cerca.
El jefe de la delegación del gobierno, Humberto de la Calle, señaló que “los acuerdos del 23 de junio trazan una hoja de ruta clara y precisa, ahora con estos 23 protocolos y dos anexos que presentamos hoy, se convierte en un plan muy detallado con fechas concretas y procedimientos exactos. Este es el camino que recorreremos hacia el fin del conflicto armado en Colombia. Y concluyó: “El fin del conflicto está cada vez más cerca. Estamos ante una posibilidad real de pasar la página de la violencia”.
A su turno, Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’, indicó que la firma de los protocolos “es una nueva y contundente señal de que el proceso de paz en Colombia sigue su marcha ineluctable hacia el acuerdo final, pese al fuego enloquecido de los enemigos de la paz que quieren hacerlo fracasar por razones políticas caprichosas desprovistas de sentido común y todo sentimiento de humanidad”.
Por otro lado, todavía no se han seleccionado las veredas que acogerán el proceso de entrega de armas de las Farc. Al respecto, las partes indicaron que la próxima semana, en compañía de miembros de la ONU, del Comité Internacional de la Cruz Roja y de los países garantes de la negociación, recorrerán los 30 municipios anunciados por el Ministerio de Defensa para hacer las respectivas evaluaciones en terreno.
Aunque no se anunciaron mayores detalles sobre los protocolos de entrega de armas, Humberto de la Calle señaló que ocho días después de que se firme el Acuerdo Final, las Farc le darán el listado completo de sus integrantes a los verificadores de la ONU y que dos días después harán entrega de su armamento inestable para que sea destruido.
Con el anuncio de hoy se sientan las bases para ponerle fin a la confrontación armada con las Farc y permitir su paso hacia la sociedad civil, pero todavía quedan puntos importantes por concretar en la Mesa de Negociación como el mecanismo de amnistía y la conformación de los tribunales de la Jurisdicción Especial de Paz. Una vez se firme el Acuerdo Final, éste tendrá que ser refrendado por el pueblo colombiano a través del plebiscito que convocará el gobierno nacional, toda vez que el pasado 19 de julio la Corte Constitucional le dio luz verde.
Al respecto, la amnistía y la refrendación pueden convertirse en un obstáculo para el proceso de dejación de armas. En consecuencia, las palabras de ‘Márquez’ generan una duda: “Se debe tomar en cuenta, eso sí, que los pasos sustanciales en lo que respecta en el desplazamiento de la insurgencia hacia las zonas y puntos veredales transitorios de normalización y la dejación de armas, están supeditadas a la puesta en vigor de las normas que garanticen la seguridad jurídica, social y política de la insurgencia. Deberá, en consecuencia, estar refrendado y en efectivo desarrollo el Acuerdo Final”.
Dicha postura fue reforzada por Luis Antonio Losada Gallo, alias ‘Carlos Antonio Lozada’, miembro del Secretariado de las Farc e integrante de la Subcomisión Técnica del Fin del Conflicto, quien en una posterior rueda de prensa señaló que sin amnistía no habría Acuerdo Final. “Es así de sonecillo: si no hay una ley de amnistía, no habría Acuerdo Final; y si no hay Acuerdo Final, pues no habrá movilización hacia las zonas. Es decir, son elementos inseparables del mismo proceso”, precisó.
¿Se puede enredar la desmovilización al final del camino? ¿El proceso iniciará con la firma final o con la efectiva refrendación del acuerdo?
Las normas para silenciar los fusiles
En uno de los siete documentos que las partes publicaron en la página web de la Mesa de Negociaciones, que contiene los 23 protocolos y dos anexos, se encuentran las 35 reglas que fijarán el fin de la confrontación armada. 16 deben ser cumplidas por las dos partes, nueve por el gobierno nacional y diez por las Farc.
A continuación reproducimos la totalidad de su contenido:
“REGLAS QUE RIGEN EL CESE AL FUEGO Y DE HOSTILIDADES BILATERAL Y DEFINITIVO (CFHBD) Y DEJACIÓN DE LAS ARMAS (DA)
– Las conductas que se describen aquí son el núcleo principal de la actividad que tendrá el mecanismo de monitoreo y verificación (MM&V).
– Son reglas que buscan evitar situaciones que pongan en riesgo el cumplimiento del acuerdo de CFHBD y DA.
– Son conductas que NO deben ser realizadas, y que buscan que la población civil no sea afectada en sus derechos.
El Gobierno Nacional y las FARC-EP se comprometen a NO realizar en virtud del presente acuerdo las siguientes acciones
1. Entrar en contacto armado.
2. Impedir u obstaculizar la labor del MM&V.
3. Ocultar información que sea relevante para el funcionamiento del MM&V y la implementación del acuerdo del CFHBD y DA.
4. Desplegar unidades armadas y personal no autorizado en las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) – Puntos Transitorios de Normalización (PTN) y Zonas de Seguridad (ZS), bajo las condiciones definidas en el Acuerdodel CFHBD y DA.
5. Adelantar acciones que impidan la protección o asistencia humanitaria.
6. Utilizar lenguaje difamatorio por cualquier medio.
7. Ejecutar actos de violencia o cualquier amenaza que ponga en riesgo la vida e integridad personal contra la población civil, especialmente aquellos por razón de género.
8. Realizar acciones que atenten contra la integridad física o moral de la contraparte.
9. Realizar acciones que vayan en contra de la integridad y seguridad física del personal que conforma el MM&V.
10. Interferir en la labor del CI-MM&V frente a los procedimientos técnicos de registro, identificación, monitoreo y verificación de la tenencia, recolección, almacenamiento, extracción y disposición final del armamento de las FARC-EP.
11. Usar las Rutas de Desplazamiento, la adecuación de los dispositivos en el terreno, las ZVTN, los PTN y las Zonas de Seguridad para fines o propósitos diferentes a los acordados en el marco del CFHBD y DA.
12. Transgredir los acuerdos y protocolos relacionados con el ingreso y salida de las ZVTN y los PTN.
13. Hacer presencia temporal ó permanente en las zonas de seguridad delimitadas previamente de común acuerdo.
14. Transgredir los compromisos adquiridos en el Acuerdo sobre CFHBD y DA.
15. Afectar los derechos y libertades de la población civil.
16. La Fuerza Pública mantendrá el cumplimiento de la Ley y en especial de la sentencia –T-455 de 2014- de la Corte Constitucional sobre la incorporación de integrantes a sus filas; y por su parte las FARC-EP no incorporará nuevos hombres y mujeres en sus filas (guerrillas y milicias).
El Gobierno gacional se compromete a NO realizar en virtud del presente acuerdo las siguientes acciones
1. Tener trato discriminatorio con el personal objeto de este acuerdo.
2. Diseñar, planear y ejecutar vuelos militares, por debajo de 5.000 pies de los niveles de vuelo.
3. Diseñar, planear y ejecutar operaciones de acción ofensiva contra los integrantes de las FARC-EP (guerrilla – milicias) que se encuentren en cumplimiento del acuerdo de CFHBD y DA.
4. Controlar el suministro de alimentos y medicamentos destinados a las áreas definidas en las ZVTN y los PTN.
5. Afectar o dañar las instalaciones adecuadas en las ZVTN y PTN.
6. Ingresar a las ZVTN, PTN y a las franjas de seguridad sin informar o coordinar con el MM&V.
7. Hacer propaganda hostil en contra de las FARC-EP.
8. Obstaculizar el desplazamiento de los integrantes de las FARC-EP hacia las ZVTN y los PTN.
9. Obstaculizar la atención médica a los integrantes de las FARC-EP.
Las FARC-EP se comprometen a NO realizar en virtud del presente acuerdo las siguientes acciones:
1. Hacer presencia armada y uniformada en cualquier lugar diferente a los campamentos.
2. Salir de las ZVTN o de los PTN sin cumplir los procedimientos acordados en materia de seguridad para los desplazamientos.
3. Adquirir, fabricar, portar o transportar armas municiones y explosivos no autorizados en el acuerdo del CFHBD y DA.
4. Interferir en el normal desarrollo de las funciones de las autoridades civiles, militares y de policía.
5. Cometer actos de destrucción o de daño material, de las obras e instalaciones, infraestructura, instalaciones gubernamentales y de la Fuerza Pública.
6. Realizar actividades ilícitas para la financiación de la organización.
7. Incrementar su capacidad de combate.
8. Comercializar o preparar depósitos clandestinos de armas y pertrechos.
9. Modificar sin justificación la cantidad y relación de personas y armas autorizadas para permanecer en los Campamentos.
10. Incumplir el procedimiento técnico acordado de registro y almacenamiento de las armas correspondiente a los y las integrantes de las FARC-EP que salen al cumplimiento de las tareas del proceso de paz y de los y las integrantes de esta organización asignados al MM&V”.